El Baloncesto Erótico y Asesino de Jowie Campobassi
La vida del basquetbolista Carlos Matías Sandes era tan rutinaria como feliz. Tras una exitosa noche de básquet en la Liga Nacional donde una vez más deleito al público con sus célebres fajas de Sandes, Carlos Matías disfrutaba ahora de la felicidad que le daban Maru, su esposa, y sus hijos, a quien llamaba cariñosamente “mis cachorros”. - ¡Ja, ja, ja! – se ría feliz Carlos Matías, mientras jugaba con sus hijos - ¡Ustedes me cansan más que los rivales, es más fácil hacer un triple que hacerlos cansar a ustedes! En un alto en la diversión y los juegos, Carlos Matías se dirigió entonces a Maru, su mujer. - ¿Qué paso con Juan? ¡Dijo que iba a ir hoy al partido y no lo ví! ¿O se fue antes? Juan era el hermano de Maru, el cuñado de Carlos Matías. - No, pobre Juan – le contestó Maru, muy preocupada por su hermano – no sabes lo mal que la esta pasando, una empleada que tiene en el negocio, lo esta acosando todo el tiempo, y no la puede echar, porque sí se tiene que comer un juicio por d...