El Asesino de Mara Lorenzón

Mara Lorenzón es una modelo, que dice tener una cuenta de Instagram “solo por diversión”, y fue invitada por la Fundación Dumitrescu a un evento en el Dumitrescu Six Stars Grand Hotel.

 

Mientras iba al hotel, a Mara le pareció ver que llovían Quesos del cielo, le hizo un gesto al chofer (un ancianito flaquito y debilucho) como diciendole lo vio, lo vio?

“Ay, sí, es el Sky Cheese, un fenómeno climático que ocurre cuando Mercurio entra en conjunción con Venus bajo la Constelación de Capricornio y el gran cinturón de Orión”.

Cuando llego al Hotel, recién inaugurado, en un lugar top top de la Ciudad de Buenos Aires, fue recibida por Madame Frigerious, la Directora Ejecutiva del Hotel.

 

“La Fundación Dumitrescu se honra y orgullece de su presencia” le dijo la Lady “somos una fundación dedicada al bienestar de los niños desamparados, los ancianos vulnerables, promocionamos cultura, financiamos museos, películas y series a través de nuestra productora, la Piruli Filmes, y además promovemos el medio ambiente y la preservación de especies animales, ahora estamos protegiendo al pecarí de collar, al mono aullador rojo y al huemul del sur, y por eso su presencia nos será de vital importancia, gracias por concurrir”.

“De nada” dijo Mara y pensó “no lo hago gratis, me pagan para estar aca”.

 

A continuación la llevaron a un set de fotos donde debía posar con ejemplares de esos animales, “están domados y amaestrados, son inofensivos, no te van a hacer nada, yo soy Matías, el fotógrafo, veras que publico fotos de mis pies”.

Mara a su alrededor y vio las fotos de los pies de Matías pegadas a un mural…

“Che, tenes lindos pies Matías, Matías, Matías” dijo Mara “yo tenía un amigo, Matías Arado, pobrecito, me entere que lo acuchillaron y le tiraron un Queso” (1).

“Sí, lo quesonearon, se dice así” dijo Matías “y bueno, fue Carla, una asesina rubia que le gusta asesinar a los chabones que nos llamamos así, esto es del Sky Cheese es porque se armo bronca con la mina esa”

 

“¿Y no tenes miedo que Carla aparezca de la nada, saque un cuchillo, te lo clave en el corazón o te corte el pescuezo, y te tire un Queso?”

“Ja, ja, ja, nooooo, eso no va a pasar, primero porque yo estoy protegido, segundo porque esa Carla ya no va a tirar más Quesos, por lo menos en este plano dimensional, y tercero, es una fabuladora, la mayoría de los asesinatos que dice haber cometido no ocurrieron nunca, aunque el de tu amigo, Matías Arado, ese sí, ese sí ocurrió, a ese sí lo asesino”

 

Matías empezó a sacar las fotos donde Mara poso con el pecarí, el mono aullador y el huemul del sur, “todas especies de nuestra fauna argentina y sudamericana” dijo Matías.

 

Sono un pito, Matías se detuvo “Me voy a descansar un rato, es la media hora del mediodía, yo aca en la Fundación Dumitrescu, no soy un simple empleado, soy también delegado gremial, pero la Lady nos trata bien a todos, nos paga bien, nos respeta a los trabajadores, por eso yo estoy feliz contento aca, ocho horitas, es un placer trabajar aca, y nos trae en remise, mejor imposible, después cuando vuelva del descanso te muestro las fotos de mis pies, jua, jua”.

Mara se quedo sola junto a los animales, pero sola por brevísimos instantes, Matías salió, ahora entro otro tipo, un rugbier, gigantón y patón. Media 1,94 m de altura y calzaba un 49.

 

“Hola” dijo el rugbier con voz de cheto “soy Carlos Ignacio Fernández Lobbe, ¿No es cheto llamarse Carlos Ignacio Fernández Lobbe?”

“Que tipo boludo” pensó Mara “¿De donde salió? ¡Pero que grandote es y que patas que tiene! ¡Impresionantes esos pies!”

 

“Me parece que me confundí, estoy aca representando a los rugbiers por una conferencia por el Sky Cheese”

“Todos hablan de eso del Sky Cheese, sí, te confundistes, aca no es” le dijo Mara sin poder dejar de mirar los enormes y olorosos pies de Carlos “Disculpame, ¿Pero cuanto calzas? ¡Que pies grandes tenes!”

“49” fue la respuesta de Carlos Ignacio “¿Queres saber como huelen?”

 

El rugbier se sacó las zapatillas y le olor a Queso fue apestante, asfixiante y sofocante para todos, el huemul, el pecarí y el mono aullador huyeron espantados, y Mara se cayó al piso, y quedo tendida ahí…

“Sos un Queso” dijo Mara “Que digo un Queso, un Quesón”

“Sí, no te equivocastes y soy un Quesón, y no un Quesón cualquiera, ja, ja, por este Queso pasaron Viviana Canossa, Soledad Solaro, Daniela Cardone, Andrea Frigerio y muchas más…”

 

“A todas esas las quesonearon, ¿Fuiste vos?”

“ Por supuesto, soy Carlos Ignacio Fernández Lobbe, ¿No es cheto llamarse Carlos Ignacio Fernández Lobbe?”

Mara creyó que Fernández Lobbe se estaba burlando de ella, cuando el rugbier (ya retirado, ahora entrenador), puso sus pies encima de su rostro, el olor era insoportable para cualquier mortal, pero Lorenzon le fue encontrando el gusto, y a los pocos instantes, ya estaba rendida ante aquellos gigantescos y olorosos pies, los estaba chupando, oliendo, lamiendo y besando…

No conforme con esto, Mara empezó a gritar “¡Quiero más! ¡Quiero más!”

 

“Mira que juego al rugby” dijo Carlos Ignacio “puedo ser muy violento, puedo cogerte como si hiciera un scrum, no soy un tipo de modales suaves cuando tenga sexo”

“Es que es precisamente eso lo que quiero” dijo Mara “quiero que seas mi violador”

“Tu lo has querido” dijo Carlos Ignacio Fernández Lobbe.

El sexo que hubo a continuación fue de un salvajismo pocas veces visto, y efectivamente el rugbier cumplió con su palabra, como la cogió como si fuese un scrum, los animales, escondidos detrás de una cortina, se movían todo el tiempo, el mono aullador aullaba sin parar, el pecarí y el huemul cogieron entre sí de la alegría que tenían, y vaya uno a saber que bestia saldría de esa cruza…

Mara arrastrada en el piso, como una pelota de rugby, mientras Fernández Lobbe la cogía con pasión, salvajismo y ferocidad…

“Ya conocí la ferocidad” dijo Mara luego de terminar “no puedo estar más contenta”.

Carlos Ignacio Fernández Lobbe tomó, con sus guantes negros, el cuchillo de caza tipo Rambo y se acerco a Mara…

“Ahora viene lo mejor” le dijo el rugbier.

“¿Ehhhhhhhhh?” balbuceo Mara viendo como el rugbier se tiraba sobre ella, cuchillo en mano, instantes después le clavaba el cuchillo en el corazón, y la apuñalaba de un modo salvaje y feroz, hasta que dio por terminada la tarea.

“Queso” dijo Carlos Ignacio Fernández Lobbe sacando un Queso de un enorme bolso y tirándolo sobre el cadáver de Mara Lorenzon.

“Aunque estemos en Buenos Aires, resulto un QUESO muy selvático, como el de Julieta Díaz, pero este con el Sky Cheese” pensó Fernández Lobbe.

 

Con total impunidad (no por nada estamos en el Dumitrescu Six Stars Grand Hotel) el rugbier asesino abandonó la escena del crimen.

El pecarí, el huemul y el mono aullador salieron de su escondite y a su manera animal,

limpiaron la escena del crimen, lo desangraron, metiendo la sangre en un recipiente, y metieron al cadáver en una bolsa, con el Queso incluido, y se lo llevaron.

Tras esto Madame Frigerious (la jefa del Hotel y que evitó tener contacto con el “asesino de Andrea Frigerio”) entro a la sala y se llevo el recipiente con la sangre, consagrando la misma con unas palabras.

 

Matías regresó y le dijo a Madame Frigerious: “¿Ya esta? ¿Se fue la mina esa?”

Madame Frigerious contesto: “Ja, ja, ja, no va a volver, con las fotos que sacaste tienes material suficiente, mira la ventana, el arco iris se impone en el Sky Cheese, ahora ya hay equilibrio en la fuerza, equilibrio en el Queso”

Matías le dijo: “Sí, por supuesto, voy a cantar YA NO MAS la canción de La Konga, en homenaje a Pablo Tamagnini”

Madame Frigerious dijo: “Va a volver, de alguna forma va a volver, lo quesoneo Carla Conte, los que quesonea esa asesina, vuelven, es muy lindo, ese Pablo no se fue”

Y Matías homenajeo entonces al quesoneado de La Konga, y compartio el video en TikTok y en Instagram, con gran suceso, con los hashtags #Matias #Satiam #SkyCheese…

#QUESO #SkyCheese

(1)    El cuento donde asesinan a Matías Arado https://cuentossangrientos.blogspot.com/2021/01/carla-romanini-la-quesona-asesina-1414.html

 

 

Todos los QUESOS y ASESINATOS del #SKYCHEESE