La Asesina de Nicolás Vázquez

El actor Nicolás Vazquez regresó de una obra teatral muy egocéntrica denominada simplemente “Nico”. Estaba cansado después de aquella jornada y al regresar a su departamento se sometió a una intensa ducha. Se sentía ya un poco reparado después de aquella ducha y salió del baño, para su sorpresa al llegar a su dormitorio, vio que una mujer, semidesnuda, estaba en su cama.

- ¿Y vos quien sos? ¿Qué haces aca? – dijo asombrado Nico.

- ¿No me reconoces? Soy Carla Quevedo, la actriz que hizo de Alicia Muñiz en la serie “Monzón”.

- Bueno, todo bien, podrás haber hecho ese papel, pero, ¿Y yo que tengo que ver? 

- Quería comentarte sobre una obra de teatro, le podemos poner “Carla”, que trate sobre una asesina a sueldo, a la que contratan para asesinar hombres de la política y la economía, ella les da sexo y despues, bang, bang, bang, los elimina con su silenciador.

- Puede ser una buena obra, puede ser interesante.

- Vos podes ser mi primera víctima, Nico, que tal si haces de un ministro de un país latinoamericano, bananero, gobernado siempre por el mismo partido, lleno de pobres, ¿Qué te parece?

- Me parece muy bueno, pero mejor será que tengamos sexo, ya que estamos aca, así, regalada, semi desnuda, ante mí.

- A ver Nico, vení a tu cama, te estoy esperando.

Vazquez se tiró a la cama, y empezó a chuparle los pies a Carla, hubo cosquillas en todo el cuerpo, chupadas, lamidas y toqueteos en las tetas y la concha de ella, la pija de el, de aquellos juegos pasaron a un sexo intenso, muy intenso, revolcándose en la cama, mientras lo hacían, ella gritaba desaforadamente, aullaba como un lobo solitario en el bosque.

- Maravilloso Carla, maravilloso – dijo Nicolás – ahora vamos adelante con esa obra.

- Sí, mira esto Nicolás.

Carla se levantó de la cama, aún estaba semidesnuda, pero se puso unos guantes negros, y tras agarrar el arma, le apuntó a Nicolás con un revolver, con un silenciador, el actor creyó que era parte de la obra.

- ¿Y yo soy un ministro?

- Sí, un ministro, y te asesinó de esta manera.

- A ver, Carla, a ver.

Carla apuntó el revolver y disparó…

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! 

Nadie escuchó los disparos, el silenciador fue muy efectivo. Las balas no eran de fogueo, eran de verdad, e impactaron en el cuerpo de Nicolás Vázquez, que fue así asesinado, de ocho balazos, por Carla Quevedo.

- Queso – dijo Carla mientras sacó un Queso de su cartera, un Queso Mini Fymbo de marca Sancor, y lo tiró sobre el cadáver de Nicolás Vazquez.

- Que fácil que fue – reflexionó Carla – que fácil que caen los hombres ante una asesina como yo. Carla Conte me lo había comentado, ja, ja, ¿Quién será el próximo?

La asesina se fue. Así fue asesinado Nicolás Vazquez, por una temible, sanguinaria e implacable asesina de hombres, por una Quesona Asesina.