Carlos Machado y La Venganza de la Rumana
Viernes 18 de abril de 2008. La tarde comenzó a caer sobre la ciudad de Buenos Aires, tras una jornada llena de humo. Sí, la ciudad se llenó de humo por la quema de pastizales en el Río Paraná. La jornada llegaba a su fin y el humo no se iba, aunque parecía disminuir con la llegada de la noche. El modelo paraguayo Carlos Machado Mattesich, hacía poco que vivía en Buenos Aires cuando ocurrió aquello, sí en aquella época aún usaba el apellido materno, Mattesich, que había sido Miss Paraguay, y a diferencia de sus compatriotas, que vivían la dura vida del inmigrante en Buenos Aires, el ya era se perfilaba como todo un triunfador.
- Del Paraguay a Buenos Aires, eso es fácil, de acá derecho a Europa. Pisa, Roma, Milán, ese es mi destino – decía Carlos mientras caminaba por Buenos Aires, llena de humo.
Aunque ser modelo era su trabajo oficial, lo que más dinero le dejaba en aquellos días era su trabajo como gigolo, acostándose con damas de alta alcurnia, como Jimena Bonacieux, la bella dama treintañera que vivía en el Edificio Kavanagh, frente a la Plaza San Martín, una de las dueñas de la famosa Boutique Kavanagh y del Burdel que había allí.
Carlos llegó aquella tarde al departamento del Kavanagh, lo suficientemente alto como para estar a salvo del humo. Le llamó la atención que Jimena Bonacieux, una mujer tan joven y bella, requiriera de sus servicios.
- Quiero probar esa sangre guaraní – le dijo Jimena.
- Espero te guste – le contestó Carlos, ya desnudo – aunque esta sangre guaraní viene con Queso.
- ¿Con Queso?
- Sí, olé mis pies, Jimena – le dijo Carlos.
Jimena se tiró al piso y empezó a oler los pies de Carlos. El olor a Queso era fuerte, intenso, apestante, los olió, lamió, besó y chupó con fuerza. Después, empezó a chuparle la pija, y cogieron, cogieron con intensidad y pasión, dando vueltas en el piso del Kavanagh.
- Que bien la pase – dijo Jimena al terminar – necesitaba esto, me lo recomendó mi psicoanalista.
- ¿Tener sexo te recomendó tu psicoanalista, Rojaijú?
- No exactamente. Tener sexo con un Carlos. Es que siempre tuve un trauma con los hombres que se llaman como vos. Mi madre, fue asesinada por un basquetbolista que se llamaba Carlos. Necesitaba superar ese trauma.
- Lástima que no vivirás para contarlo. Seguirás el mismo destino que tu madre, serás asesinada por un Carlos – dijo Carlos, desnudo, aunque ahora con guantes negros en sus manos, y sosteniendo un cuchillo, un gran cuchillo – lo siento pero ahora morirás.
- ¡Noooooooooooooooooooooooo! – gritó en forma desesperada Jimena, pero ya era tarde, Carlos, cuchillo en mano, se tiró sobre la mujer, y le asestó una brutal puñalada en el pecho, clavándole el cuchillo hasta el mango, a partir de ahí la apuñaló salvajemente. Al terminar, sacó un Queso, un gran Queso de sus pertenencias.
- Queso – dijo Carlos Machado, el asesino, mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Jimena, su víctima.
Eran las 19:19 cuando Carlos tiró el Queso sobre el cadáver de su víctima. Rato despues, una dama rumana de alta alcurnia, Lady Dumitrescu, se hizo presente en aquel departamento del Kavanagh, y contempló el cadáver de la mujer asesinada, apuñalada y quesoneada, eran las 20:20 cuando dijo:
- Știu ce au făcut în iarna de optzeci și opt, a plătit-o cu un brânză, fiicele ei vor primi și o brânză (que en rumano significa “Se lo que hicieron en el invierno del ochenta y ocho, ella lo pago con un Queso, sus hijas recibirán también un Queso”).
Dumitrescu miró al espejo y dijo:
- La Boutique, el Burdel, el Salón de Belleza, el Estudio Cinematográfico y este departamento del Kavanagh ahora son míos. Ya pagaron las hijas, ahora pagaran las nietas. Ja, ja, ja, je, je, je, ji, ji, ji, jo, jo, jo, ju, ju, ju…
para mí este también es gay como Melia pero le gusta garcharse a las minas de vez en cuando, lo que pasa que cuando lo hace, las asesina, y ahí chau tira el Queso
ResponderBorrarmuy buena esta saga de cuentos! podría haber una descendiente de estas minas que busque venganza y quiere asesinar a... Lady Dumitrescu
ResponderBorraresperamos más Quesos!
falta el cuento de Sandes, ya sabemos que va a amasijar a una mina con un machete, igual lo esperamos
ResponderBorrara los quesos de siempre se sumo cierta intriga y misterio... quizás con esta saga sabremos realmente quien es Lady Dumitrescu
ResponderBorrarmas minas mas quesos y los mismos Carlos de siempre... pero los Relatos Quesones me gustan... felicitaciones!
ResponderBorrarcruel Dumitrescu... algunos de los Carlos la traicionará?
ResponderBorrarlos videos están buenos! el asesino es real y existe!
ResponderBorrarbien por Dumitrescu que aparezcan también la Marquesa de Avila y el Comisario Miguel en esta saga
ResponderBorrarNuestra vamñira preferida, letal vengativa, ambiciosa. Y la vez tan admirable.
ResponderBorrarAlguien podria enviar a un o una cazavampiros, que fracase.
Podria incluirse un dialogo de Sandes con Deck, hablando de la rumana.