El Asesino de Joanna Rubio (o Carlitos 777, Carlos Lazo, el Quesón de Barcelona)
Cuento dedicado a "EL FAUNO"
Todo ocurrio en forma casual, quizás porque estas cosas son así, casuales, y por eso ocurren. Era una tarde de verano en Barcelona, una espléndida jornada repleta de sol y calor que llegaba a su fin. El sol empezaba a ocultarse sobre Catalunya.
En la playa de La Barceloneta, se encontraba Joanna Rubio, una española, hija de una argentina. Seguramente su nombre nada les dice, pero les aseguro que es famosa en todo el mundo de habla española. Es la voz del antivirus Avast, esa sensual asistente virtual que nos dice: "La base de datos de virus ha sido actualizada", o que nos quema los tímpanos cuando estamos escuchando música con auriculares.
En esa extraña pose de ser famosa y al mismo ignorada por todos si no abrís la boca, Joanna había pasado el día entero en la playa barcelonesa. Escuchando música, tomando sol, disfrutando de la soledad que necesitaba en aquella jornada. No pudo evitar ver a un joven cerca de ella, alto, patón, de gran contextura física. El muchacho hacía todo el tiempo ejercicio y un par de amigos suyos le sacaban fotos todo el tiempo.
Joanna no pudo evitar preguntarle a uno de esos amigos del joven alto, patón y corpulento:
- Disculpenme majos, pero esas fotografías que están sacando es para alguna de las redes sociales? Algo de modelaje o físico culturalismo?
- Nuestro amigo es Carlos Lazo, conocido en las redes sociales, en Instagram como @carlitos777, tiene varias cuentas, entre las propias y las de sus fans, miradlo. Es “el Quesón de Barcelona”.
- ¿El Quesón de Barcelona? Ja, ja, ja, me causa gracia lo de “Quesón”.
Joanna entonces se metió en su Instagram, y “stalkeo” al tal Carlos o Carlitos, como prefieras llamarlo. Efectivamente, el joven, atractivo, tenía cientos de fotos suyas en poses sexys y provocativas. “Qué bueno sería coger con un chaval así” pensó Joanna pero al mismo ella misma se desanimó “Es gay, sus amigos eran gays, casi todos sus seguidores son gays, no vale la pena ilusionarse con tener sexo con alguien así”.
Los amigos de Carlos se fueron, y el joven quedo solo, en la playa. Joanna, entonces, se paró y se acercó. A medida que se acercaba a Carlos, le llamaba la atención el olor aque había, era como que Carlos olía a Queso, sí a Queso, y no solo los pies, algo normal y habitual en un patón como Carlos Lazo, sino en todo el cuerpo.
- Con razón le dicen “Quesón”, este chaval huele a Queso – pensó Joanna.
Ya era de noche en Barcelona y en Catalunya, o “nit” como dicen los catalanes.
- Hola Carlos – le dijo Joanna a Carlos.
- Hola, como os va, niña? – dijo Carlos en un marcado acento español.
- Muy bien, pero no tanto como a vos, he visto vuestras fotos en Instagram, eres todo un seductor, eres muy bello, un macho alfa masculino.
- Muchas gracias.
- Lástima que seguramente no os gustan las niñas, no? Seguro que eres gay.
- Soy gay, es verdad – dijo Carlos Lazo – pero eso no significa que no pueda tener sexo con mujeres, sí quieres, puedes ser muy feliz en esta noche barcelonesa. Nunca te he visto, pero vuestra vos creo reconocerla.
- Es que soy Joanna Rubio, la voz del antivirus. "La base de datos de virus ha sido actualizada" – dijo Joanna en forma sexy.
- Oh, oh, más motivos para disfrutar de esta nit catalana.
La voz del antivirus se tiró al piso, en la arena catalana, el joven puso sus enormes pies sobre el rostro de la chica. El olor a Queso era impresionante, muy fuerte, apestante, a la chica le gustaba, se sintió como en un extasis, el le hacía masajes con los pies, jugaron con los pies.
- Me encantan vuestros pies, aunque apestan – dijo Joanna.
- Todas las chicas dicen lo mismo – sostuvo Carlos – os haré masajes en todo el cuerpo.
Para disfrute de Joanna, Carlos le hizo masajes en todo el cuerpo, estaba tendida de espaldas, Carlos encima de ella, entonces el modelo le dijo:
- Ya sabeis que soy gay, os penetraré por el culo, espero que estéis de acuerdo.
- Hazlo – dijo Joanna. Fue fuerte y violenta la penetración, pero a la voz del antivirus le gusto mucho.
- Espero que os haya hecho muy feliz esta experiencia – dijo Carlos – os dije que soy gay, pero que tenía sexo con mujeres, pero no os aclare algo muy importante.
- ¿Qué es lo importante? – preguntó Joanna.
- Que las mujeres que disfrutan del sexo conmigo, mueren, las asesinó con mis propias manos, o con mis pies, con mi cuerpo, como os asesinaré ahora.
- ¡Nooooooooooooooooooooo! – gritó Joanna.
Pero ya era tarde, Carlos le aplicó primero una brutal golpe de puño en la cabeza con la mano derecha, luego un segundo, con la mano izquierda, le dio dos brutales patadas, una en el culo, otra que le partió la espalda, entonces como dando un golpe de karate, pero con el pie, Carlos le aplicó un fuerte golpe en la “nuez de Adán”, una región del cuello, donde estos golpes son mortales, para asegurarse asesinarla, Carlos aplicó un par de golpes más, un certero golpe en la sien con las manos, y otro con los pie derecho aplastándole el corazón. Ya no fueron necesarios más golpes.
Carlos Lazo, @carlitos777, el Quesón de Barcelona, agarró sus cosas, de su mochila sacó un gran Queso, un enorme Queso, un Queso holandés, y lo tiró sobre el cadáver de Joanna Rubio, la voz del antivirus.
- Queso – dijo Carlos Lazo – Ya no dirás “la base de datos ha sido actualizada” ahora deberás decir “el Quesón de Barcelona me hizo conocer su virus, el virus del sexo y del Queso”- y se fue del lugar con absoluta impunidad.
Al día siguiente, las autoridades de los Mossos d’escuadra, la policía de Catalunya, se vieron conmocionadas. “El Quesón de Barcelona” había vuelto a atacar. Ya sumaban una docena las chicas asesinadas en el último año, todas como consecuencias de golpes de pies y manos, todas con un Queso sobre su cadáver, y todas con una extraña sonrisa en su rostro, como si al momento de ser asesinadas hubieran alcanzado la felicidad o el placer supremo. La felicidad de haber conocido sexualmente a Carlos Lazo, a Carlitos 777, el Quesón de Barcelona.
Gracias por la dedicatoria.
ResponderBorrarQue curioso, la voz del antivirus no pudo detectar la amenaza, no pudo decir Se ha dgectado una amenaza.
Buen metodo para asesinar, con morbo.
Ua proxima victima se podria decidir entre Anabel Cberubito y Sbeila Gonzalez, la perdeddora de un Celebeity Deathmatch.
a Solrac Sajt le encanta Barcelona... no será el mismo el Quesón de Barcelona?
ResponderBorrarme gusta lo que propuso el Fauno, Cherubito vivió en Barcelona, en un regreso a la ciudad donde se crio, se podría encontrarse con el Quesón de Barcelona, y este no perdona, la muele a palos y le tira el Queso
ResponderBorrarda para un estudio psicológico este cuento... el tipo es gay pero le gusta tener sexo con minas, aunque al mismo tiempo las mata, y ya asesinó a muchas, según informa la policía de Barcelona, buena idea
ResponderBorrarFrase para este queson: Vas a ser mi Monica Bellucci.
ResponderBorrarGolpes posibles, rodillazo a la vagina, trompadas a las tetas exuberantes.
Frase de victima, En la cara, no.
Original el asesino del Queso de Barcelona. Lo veo como un Barba Azul postmoderno, porque de psicópatas siempre los ha habido.
ResponderBorrarDios, quien osara desentrañar los extraños entresijos de esa siniestra mente tuya... Tus relatos son de psicópata. Muy bien metido en el papel. La voz del narrador es la del mismo asesino. Es la voz de un subsconciente.
ResponderBorrarel Quesón de Barcelona existe... camina por las Ramblas como sí nada eligiendo a sus víctimas
ResponderBorrarSupongo que tendrás alguna minina a quien querer. Esta bien cuidarse la apariencia. Pero dale a una mujer lo que otros hombres no tenemos lo vacan que eres tu. Carlitos buscate una mina. Chauu...
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ResponderBorrarSi matas a las mujeres se te debe correr groso una teja. Mejor dedicate a la fotografía o a escribir. Como no vas a saber hacer algo más provechoso. Si los Carlos son así.. No tienes nada de vacan. Sorry por ti. Si no cambias.. Tu eres el único que pierdes.. Escurre te.
Muy buen relato. No conocía a la chica y pensar que forma parte de nuestra vida diaria. Me causó mucha gracia lo de la voz del antivirus. Y fue brutal la forma de matar de Carlos Lazo. Mucho poder en sus pies mejor dicho en sus quesos. Prácticamente le hizo una fatality. Muy buen relato y lindo macho el asesino
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