Carlos Fernández Lobbe y La Venganza de la Rumana
VIENE DEL CAPÍTULO 4 "CARLOS BOSSIO"
Lorena Asnaghi, hija de Ana Pérez y hermana de Paula Asnaghi, intentaba recuperarse de los dos brutales asesinatos que había sufrido su madre y su hermana. Sin embargo, como movida por un extraño instinto, deseaba seguir con la tradición familiar, y se hizo cargo de la Boutique Vendome. A Lorena le empezó a ir muy bien, demasiado bien, el negocio marchaba viento en popa, acorde con la onda noventosa de aquellos años. Porque este relato se trata en el año 1999, mediados de aquel año, vísperas del Mundial de Rugby que se jugó en Gales. ¿Por qué señalamos este dato relacionado con el rugby? Porque Lorena, la protagonista de nuestra historia, estaba de novia, en su feliz relación, con Santiago Phelan, figura del CASI, equipo de gran tradición en ese deporte.
Una tarde de mediados de 1999, cuando la odisea menemista llegaba a su fin pero aún reinaba el uno a uno en el país, Lorena había ido al Unicenter, donde acababan de abrir un local más de sus prestigiosas boutiques. Ella misma se hizo cargo de manejar aquella sucursal, donde las cosas le iban muy bien. Era el jueves 8 de julio de 1999. La opinión pública solo hablaba de una cosa: el estreno de Star Wars, Episodio 1, La Amenaza Fantasma. Lorena salió del Unicenter a altas horas de la noche, solo quedaba gente viendo la película, el resto de los negocios estaba cerrado. Se acercó al auto para regresar a su departamento. Por el estacionamiento pasaba gente disfrazada de Darth Malul y Jar Jar Binks, personajes del film, y hasta varios Maestros Yodas que iban y venían.
- Como pudren con esta película – pensó Lorena. Se subió al auto y el vehículo no arrancaba. ¿La batería tal vez? El auto no arrancaba. Lorena se bajó del auto.
- ¿Pasa algo? – le preguntó una voz de hombre - ¿Puedo ayudar?.
- ¡Nacho! – Lorena reconoció a Carlos Ignacio Fernández Lobbe, el popular “Nacho”, integrante de Los Pumas, compañero de su novio Santiago Phelan – No arranca, no se que pasa.
- Hay que llamar al servicio técnico – le dijo Fernández Lobbe – debe ser la batería. En mi camioneta tengo cosas que pueden hacerlo arrancar.
- Ay justo hoy, estoy tan apurada. ¿Queres que te lleve hasta tu casa y lo traes al Tati para aca? Sí estas tan segura Con todos estos plomos disfrazados de Star Wars y toda esa verga.
Justo en ese momento pasaron dos personas, disfrazadas de jedis, que miraron a Lorena y a Carlos Ignacio, y parecieron burlarse de que el auto no andaba. Uno de ellos le dijo:
- Que la fuerza los acompañe.
Una persona disfrazada como Maestro Yoda también pasó en ese momento. Se paró ante Lorena y Fernández Lobbe.
- No andar de Lorena el auto – dijo la persona disfrazada de Maestro Yoda, que por la voz parecía ser una anciana con acento rumano.
- Encima te cargan estos idiotas – dijo Lorena.
- Sabía tu nombre.
- Hay una vieja con acento rumano que empezó a trabajar en la limpieza, entró hoy, debe ser esa, hoy limpió mi local, por eso sabe mi nombre. Ahora se disfrazó de Maestro Yoda.
Así fue como en pocos minutos, Lorena estaba en la camioneta de Fernández Lobbe, el rugbier abrió la puerta de atrás, y busco unas herramientas.
- ¿Queres un caramelo? Son marca Star Wars – le dijo el rugbier.
- Todo es Star Wars. Damelo igual.
Lorena agarró el caramelo y comenzó a chuparlo. Noto algo raro…
- Pero esto no es un caramelo, es un… es un… Queso. ¡Es un Queso!
- Un Queso – le dijo Carlos Ignacio Fernández Lobbe.
Lorena empezó a marearse, a ver todo nublado, sintió que todo le daba vueltas alrededor, y se cayó desvanecida. Cuando regresó en sí, estaba atada, de pies y manos, en un lugar, y sobre su rostro, un enorme pie, un pie gigantesco, de rugbier, no era un pie cualquiera, era un pie de hombre, era el pie de Carlos Ignacio Fernández Lobbe.
- ¿Te gusta como mi pie huele a Queso? – le dijo el rugbier.
Lorena no tuvo otra alternativa, que empezar a oler, chupar, lamer y besar los pies del rugbier, que apestaban con su olor a Queso, Fernández Lobbe se tiró sobre ella, y con salvajismo, el salvajismo propio de un rugbier, la penetró por adelante y por atrás, prácticamente la violo, pues le hizo el amor con violencia y sin consentimiento por parte de ella.
Aterrorizada, Lorena gemía y gritaba de horror. Carlos la miró, con sus guantes negros tomó el cuchillo, el cuchillo de caza estilo Rambo, se tiró encima de ella, y le asestó una brutal puñalada, la acuchilló en forma salvaje, no una vez, sino decenas, hasta superar las cien puñaladas. Con el cadaver de Lorena totalmente ensagrentado, Carlos agarro un Queso, un Queso Emmenthal, de enormes dimensiones, y lo tiró sobre el cadaver de su víctima.
Aterrorizada, Lorena gemía y gritaba de horror. Carlos la miró, con sus guantes negros tomó el cuchillo, el cuchillo de caza estilo Rambo, se tiró encima de ella, y le asestó una brutal puñalada, la acuchilló en forma salvaje, no una vez, sino decenas, hasta superar las cien puñaladas. Con el cadaver de Lorena totalmente ensagrentado, Carlos agarro un Queso, un Queso Emmenthal, de enormes dimensiones, y lo tiró sobre el cadaver de su víctima.
- Queso – dijo Carlos Ignacio Fernández Lobbe.
El rugbier asesino se fue de la escena del crimen. Una mujer anciana de acento rumano, disfrazada de Maestro Yoda, entró a la escena del crimen y contemplo el cadaver.
- Ja, ja, ja – río con satisfacción.
La conmoción mediática fue enorme. Lorena Asnaghi, siguiendo el karma de su madre y de su hermana, había sido asesinada.
muy buena la trampa de Fernández Lobbe la llevo a la misma casa donde años después asesinó a Soledad Solaro?
ResponderBorrarbien lo de Star Wars
ResponderBorrarCuantas kncautas aceptan cramelos de desconocidos.
ResponderBorrarAlgun quesoñ para Joanna Rubio, la voz del antivirus Avast. Que diga Se ha detectado una amenaza, ñoe ultima vez. Un sacrificio para la marquesa.
EL rugbier aporta morbo, con no aceptar un no,tomabndo a sus victimas por la fuerza. Pero le flata astucia para engañar a las famosas,dependiendo de los complots.
Joanna Rubio es española, quizás sea un buen trabajo para Carlos Lazo @carlitos777, el Quesón de Barcelona, un gran Quesón que pide pista hace rato y no tiene ningún relato todavía... aunque también podría ser un buen Queso para Carlos Sainz Junior
Borrar¡Y que tal los dos? Uno podrìa estrangularla mientras otro le clava una lanza.
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