La asesina de Iván Orduña y Rodrigo Cascón

Cuando todavía la opinión pública se encontraba conmocionada por los asesinatos de Nicolás Ochiatto y Emiliano Rella, ocurrió lo que voy a contaros a continuación.

Carla Conte había ido a un set fotográfico a realizar una producción hot vestida de enfermera, en conmemoración a otra similar que había hecho años antes y que produjo un verdadero furor.

Al terminar dicha producción, Carla se retiraba del lugar cuando vio al modelo Iván Benjamín Orduña pasar por un corredor.

- Vaya, vaya, Iván Benjamín Orduña – pensó Carla Conte – sí Ravelia tuvo su Iván de Pineda, al que asesinó con frialdad, es justo que yo, siendo una Quesona, también tenga un Iván.

Carla Conte se acercó a Iván Benjamín Orduña.

- Hola – le dijo Carla al modelo, de 1,83 metros de altura y 43 de calzado.

- Hola ¡Carla Conte! ¡Qué buena esa producción fotográfica que hicistes como enfermera!

- Ah, sí, muy buena, tan buena como las fotos de tus pies que publicastes en la página de @PiesMasculinos, ahora @piesmasculinosok.

- Sí, ja, ja – dijo Iván – gustaron mucho, me las pidieron, me gusto y las mande. ¿Sos fetichista de los pies, Carla?

- Ja, ja, soy Quesona, que es mucho más que ser fetichista de los pies – dijo Carla.

- ¿Quesona?

- Sí.

- ¿Y qué significa eso?

- ¿Queres probar? 

- ¿Probar? ¿Probar qué?

- Esto. Sacame los zapatos y mira mis pies – le dijo Carla – pero no lo hagamos aca, vamos a un lugar que no nos ve nadie, tengo uno, muy seguro.

- No, mira, Carla – le dijo Iván Benjamín Orduña – Tengo una agenda muy ocupada, no puedo perder tiempo, te lo agradezco, mucho.

Carla no esperaba esa respuesta, quedó un poco desconcertada, ¿Sería gay Orduña?, daba lo mismo, era alguien al que había que quesonear y punto, y ahora con más razones que antes.

- Bueno, Carla, un gusto tener esta charla con vos, sigo mi camino.

- Perfecto Iván – le contestó Carla con bronca – pero tomo esto, un caramelo, algo dulce para pasar la tarde. Bajas calorías, para que no pierdas tu figura.

Iván agarró el caramelo y se lo puso en la boca.

- No es dulce, es salado – dijo Iván – esto es Queso, un cubo de Queso.

- Sí, es un cubo de Queso, ja, ja, te dije que soy una Quesona.

Iván empezó a sentirse mal, se le nubló la vista, se mareó, se tambaleó, se arrastró sobre la pared y fue cayendo lentamente al piso, inconsciente.

Justo en ese momento pasó por el corredor un muchacho, un cocinero de la TV

- Hola – le dijo Carla - ¿Cómo te llamas?

- Mi nombre es Rodrigo. Rodrigo Cascón, cocinero de la TV.

- ¿Cocinero de la TV?

-       Sí.

-       Me dicen el cocinero hot.

-       Bueno, seas o no seas el cocinero hot, Ayúdame Rodrigo, mira el modelo y actor Iván Benjamín Orduña, se desmayó, tengo que llevarlo al hospital. Ayudame.

- Estoy trabajando. Voy a llamar al SAME.

- No vas a llamar al SAME – le dijo Carla Conte, mientras desenfundó un arma con silenciador y apuntó a Rodrigo – o me ayudas por las buenas, o me ayudas por las malas.

- Esta bien, esta bien, esta bien – dijo aterrorizado el joven empleado del lugar.

Así fue como Rodrigo Cascón, el cocinero hot, ayudó a Carla Conte a llevar a Iván Benjamín Orduña al auto, metieron al modelo inconsciente en el asiento de atrás, con los ojos vendados y atado de manos. Rodrigo le puso las vendas y las sogas a Orduña.

Rodrigo, el empleado, esta aterrorizado, Carla Conte no dejó de apuntarle ni un segundo con el arma, y el terror se convirtió en pánico, cuando Orduña quedó bien acomodado en el asiento de atrás.

- Perfecto – le dijo Carla – me has sido de gran ayuda. Tendrás tu recompensa.

Carla bajó el arma, y sacó mil dólares de su bolsillo. Se los dio a Rodrigo.

- Mil dólares y tu silencio por esto, nada más – le dijo Carla.

- Gracias – dijo el cocinero hot.

- Ahora ándate, antes de que me arrepienta.

Rodrigo empezó a irse, avanzó unos pasos, mientras Carla quedó a su espalda. No vio que la asesina levantó otra vez el arma, apuntó al joven y ¡Bang! un solo balazo que impactó en la nuca bastó para asesinar al tal Rodrigo, que cayó muerto de inmediato.

- Queso – dijo Carla Conte mientras sacaba de su cartera un Queso Mini Fymbo y lo tiraba sobre el cadáver de Rodrigo Cascón – nunca le des la espalda a una asesina, ¡Ja, ja, ja! Y además si eras el cocinero hot, como dijistes, el Queso te sienta bien, ja, ja, para tu cocina, ja, ja.

La asesina se metió al auto y condujo el auto hasta un descampado, manejo bastante, pero llegó al lugar indicado. Orduña recobró la conciencia, pero atado y vendado de ojos como estaba, nada pudo hacer para moverse.

- Veo que estas inquieto, Iván, ja, ja – le dijo Carla – Ya llegamos.

La asesina detuvo el auto y tras bajarse, abrió la puerta de atrás del mismo. Orduña seguía pataleando, la asesina entonces sacó una inyección, y lo volvió a dormir. El efecto duró unos pocos minutos, el tiempo suficiente, para que la asesina sacara a Iván del auto y lo dejara tendido en el piso.

El modelo, una vez más, recobró la conciencia y se encontró tendido en el piso, con un Queso sobre su cuerpo, un gran Queso, no el pequeño Mini Fymbo que Carla le tiró a Rodrigo. Y los pies de Carla sobre su rostro.

- ¿Porqué me haces esto Carla? ¡Yo te hice daño! ¡No le hice daño a nadie!

- Me despreciaste. Igual te hubiera asesinado lo mismo. La decisión de tirarte un Queso ya estaba tomada. Pero te podría haber dado placer y satisfacción, y habrías recibido el Queso como lo hicieron otros quesoneados, Emiliano Rella y Nicolás Ochiatto, por ejemplo. Ya tuviste tu oportunidad, ahora morirás.

- ¡Noooooooooooooooooooooooo! – gritó Iván Benjamín Orduña.

La asesina le pegó un montón de patadas con sus pies descalzos, sucios, con el pasto y la tierra de aquel descampado, muchas patadas, agarró otra vez el Queso con sus manos y se lo volvió a tirar, entonces sacó el arma con silenciador, sostenida con sus guantes negros, y le disparó seis balazos, uno tras otro, Carla suele ser una asesina meticulosa, pero esta vez fue una auténtica lluvia de balas.

- Queso. Iván Benjamín Orduña – dijo Carla Conte, la asesina, en voz alta, mientras tiraba el Queso otra vez, ahora sobre el cadáver de su víctima.

La asesina se fue del lugar, pensando en los dos hombres a los que había asesinado aquel día, bajo luz solar, algo raro, teniendo en cuenta que la mayorías de los asesinatos Quesones, como los asesinatos en general, ocurren de noche. Pensó en Rodrigo Cascón, el cocinero hot al que había asesinado aquel día, y entonces se acordó de Rodrigo Guirao Díaz.

- Un buen elemento para quesonear, ja, ja – dijo Carla Conte, pensando en quien sería su próxima víctima.

La foto con los pies descalzos que compartieron Iván Benjamín Orduña y Rodrigo Cascón, los dos fueron asesinados por Carla Conte, el mismo día

Otra imagen para el recuerdo (¿Profética) de julio de 2015, Martín Olguín e Iván Benjamín Orduña posando con sus pies descalzos en el programa "Hoy es el día" por EQ Radio (¿EQ? ¿Las siglas de "El Queso o "El Quesón, tal vez, o quizás "El Quesoneado"?). Lo cierto es que los dos Quesudos (No Quesones pero con tendencia al tema de los pies) fueron asesinados por la misma Quesona, Carla Conte. Les dejo el twitter de Martín Olguin https://twitter.com/olguinmartinok obviamente inactivo.

Para recordar el relato en que fue asesinado Martín Olguín (https://cuentossangrientos.blogspot.com/2018/11/matias-vazquez-y-martin-olguin-dos.html)