El Asesino de Anitta (o Carlos en una sangrienta tarde en Avón)
La misma tarde que Carlos Gonella quesoneo a Roxana Zarecki, ocurrió lo que voy a contaros a continuación. El protagonista de esta historia es Carlos Kramer, el Quesón de Popstars, asesino serial de mujeres, quizás con menos asesinatos famosos que otros Quesones, pero no por eso menos asesino que ellos, sino todo lo contrario, con una elevada cantidad de crímenes cometidos, aunque eso sí, víctimas desconocidas e ignotas, dígamos plebeyas.
Como sabemos Carlos Kramer mide dos metros y calza cincuenta. Enormes y olorosos pies, como todos los Quesones. Aquella tarde, Carlos recordaba en su despacho de Cosméticos Avón, el lugar donde trabajaba, donde era un gerente de alta jerarquía, sus tiempos en que soñaba con ser actor y/o cantante, y solía ir a castings, donde siempre se iba con la cabeza gacha (pese a sus dos metros de altura), vencido y derrotado.
- ¡Ja, ja! – Carlos se río de él mismo mientras veía fotos en su perfil de Facebook que solo el podía ver - ¡Y pensar que creía que podía ser un cantante exitoso, actor o bailarín de alguna comedia musical! ¡Mejor me fue como asesino! ¡Como Quesón!
Dentro de aquellas fotos, la que más sobresalía era la de cuando interpretó a “Largo” el mayordomo de Los Locos Addams.
- Los personajes de terror siempre me sentaron bien. Dracula, Frankenstein, Jack el Destripador, ja, ja, y pensar que alguna vez pensé en hacer de “Carlos, el destripador”, ja, ja.
Carlos se puso unos colmillos de Drácula que tenía en el cajón de la oficina y se sacó una selfie… para publicar en su Instagram, privado por cierto, @cfkramer. (La “F” es Federico, curiosamente sus iniciales son CFK).
“El Conde Carlos Drácula” escribió y subió la foto. No terminaba de hacerlo, cuando su secretaria, la señorita Julieta Juarez, entró al despacho y vio a Carlos con los colmillos puestos…
- ¡Señor Carlos! – exclamó asombrada la señorita Julieta.
- Ahora conoces mi secreto, Julieta, soy un vampiro, ja, ja, pero un vampiro Quesón.
Carlos se puso los guantes negros, agarró el cuchillo y se tiró encima de su secretaria.
- Morirás por esto – le dijo Carlos a Julieta, y así, sin mayores inconvenientes, la apuñaló salvajemente a la secretaría. Le dio unas sesenta cuchillazos, uno tras otro.
- Queso – dijo Carlos al finalizar el asesinato mientras tiraba el Queso al cadáver de su secretaría.
Vale aclarar que dentro de la oficina había una mesa con Quesos, de todas clases y variedades.
- Qué cosas – murmuró Carlos – la séptima secretaria de Avón asesinada en seis meses. Y después se quejan de que no hay trabajo, mañana ya esta la solicitada buscando la reemplazante de esta mina.
Todavía con los guantes negros y el cuchillo sangriento, Carlos se sacó otra selfie, y la subió a Instagram, ahora con la inscripción “Carlos, el Destripador”.
- No cabe duda los personajes de las películas de terror me sientan bien – dijo Carlos, escondiendo el cadáver de su víctima en un armario, Queso incluído.
No terminaba de decir esto cuando tocaron otra vez a la puerta de su despacho. Sin sacarse los guantes negros, y poniéndose el cuchillo ensangrentado en su cinto, Carlos abrió la puerta.
- Soy Jimena, la nueva Coordinadora de Ventas de Avón, ¿Usted es Carlos Kramer, no?
- Soy yo, adelante, adelante – dijo Carlos. El asesino la hizo entrar a la mujer a la oficina.
- Qué olor a Queso – dijo la Coordinadora de Ventas – ¿Qué hace esa mesa con esos Quesos? Parece una quesería, no una cosmética, y más una cosmética del prestigio de Avón. Ahora va a venir Anitta, una cantante brasilera, poco conocida por cierto, y menos conocida aca en Argentina, va a hacer unos promociones de Avón.
- ¿Anitta? ¿Cantante brasilera? Cantantes brasileras solo conozco a Daniela Mercury y Gal Costa.
- Busca alguna información en Wikipedia para saber quien es la tal Anitta. Insisto hay un olor a Queso impresionante en este lugar. Hay que sacar esos Quesos.
- No son esos Quesos. Son mis pies. Yo sufro mucho de esto. Me pongo el desodorante para pies “Avón” y el olor se multiplica.
- No puede ser – dijo Jimena, la coordinadora de ventas – Nuestros productos son excelentes.
- Bueno, mira, olé, olé mis pies.
- ¡Nooooooooooooooo! ¡Mirá si voy a olerte los pies, Carlos!
- ¡Hacelo, dale, hacelo!
Carlos se sacó las medias y puso sus pies sobre la mesa. El olor era impresionante. La coordinadora de ventas, aterrorizada, y casi desmayada ante el olor de los pies de Carlos, dijo:
- ¡Me vas a matar con ese olor a Queso, Carlos!
- Yo no mato – dijo Carlos – Yo asesinó.
Carlos agarró el cuchillo y lo tiró sobre la Coordinadora de Ventas… ¡Raaaaajjjjjjjjjj! El cuchillo impactó directamente en el cuello de la coordinadora, atravesandoselo, y cayó muerta de inmediato.
- Queso – dijo Carlos mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de la coordinadora de Ventas.
- Que cosas che – dijo Carlos en voz alta – la sexta Coordinadora de Ventas asesinada en seis meses. Mañana buscaremos una nueva. Las ofertas laborales abundan. Una secretaria y una Coordinadora de Ventas. Y despues dicen que no hay trabajo.
Sin hacerse mayores problemas, acostumbrado a esto, Carlos escondió el cadáver de su segunda víctima de aquel día, con el Queso incluído, dentro del armario, donde también estaba el de su secretaría, Julieta.
- Jimena y Julieta, las dos J, ja, ja – río Carlos mientras veía los dos cadáveres.
No pasaron muchos minutos cuando Carlos se informó vía Google, redes sociales y Wikipedia quien era la tal Anitta. Una cantora brasileña.
- Seguramente una cantora de mal gusto, con canciones pedorras – pensó Carlos.
Justo en ese momento, tocaron la puerta de la oficina, a esa altura ya una verdadera oficina de terror, Carlos la abrió. Era la cantante brasileña, Anitta, con Joaquina Jerez, representante de Avón en Argentina.
- Hola Carlos – le dijo Joaquina – ella es Anitta, la Reina del Pop del Brasil.
- ¿La Reina del Pop del Brasil viniendo aca a esta simple distribuidora de Avón? – dijo Carlos, subestimándose a sí mismo.
- Sí, costo mucho dinero traerla – dijo Joaquina – la prestigiosa firma “Marquesa de Avila Eventos” la trajó para acá.
- Ahhhhhhhhhhhh – dijo Carlos pensativo – la Marquesa de Avila detrás de esto.
- Eu quero ir ao banheiro – dijo la brasileña.
- El baño esta alla – señaló Carlos.
Mientras la brasilera hacía sus necesidades, Joaquina le dijo a Carlos:
- ¿Y la secretaria, y la coordinadora de ventas?
- Se fueron.
- ¿A dónde se fueron?
- Con el Queso – dijo Carlos, y mirando como loco, demente total, a Joaquina, cuchillo en mano, se tiró encima de la representante de Avón y la apuñaló salvajemente.
- Queso – dijo Carlos mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Joaquina, su tercera víctima del día.
Repitiendo la rutina, Carlos metió el cadáver de Joaquina, Queso incluído, dentro del mueble. En ese momento salió del baño, Anitta, la cantante brasilera, lo miró a Carlos y le dijo:
- Você é garoto muito alto.
- Muito Alto – dijo Carlos – e muito patón. Eu medi dois metros e me encaixo cinquenta.
- Cinquenta? não pode ser.
- Sí, mira, mira.
Carlos, como un judoka, hizo un gran movimiento con sus pies y tumbó a la brasileña al piso, que quedó con los pies de Carlos encima de su rostro, la brasileña empezó a oler esos pies, chupar, lamer y besar los pies, una y otra vez. A Anitta parecía gustarle aquello, lo hizo con el pie derecho, despues con el izquierdo.
- ¿Te gusto mucho?
- Muito, muito.
Carlos se tiró encima y la penetró por la vagina. Cogieron con intensidad, con fuerza y energía. Disfrutaron mucho de aquella experiencia, fue algo sublime para los dos.
- Cogen bien las brasileras – dijo Carlos – incluyendo a una cantante mediocre como vos.
- E agora? – dijo la brasilera, contenta después de haber cogido con Carlos.
- Ahora viene el Queso – dijo Carlos.
- Queijo?
- Queso. Queijo. Queso. Queijo. Queso. Queijo – dijo Carlos.
Mientras tanto Carlos tomaba el cuchillo y se tiraba encima de Anitta, entonces la empezó a apuñalar en forma salvaje y desenfrenada, no una, sino decenas de cuchillazos, uno tras otro, hasta que se cansó de apuñalar y de gritar “Queso. Queijo. Queso. Queijo. Queso. Queijo”.
- Queso – dijo por última vez Carlos mientras tiraba el Queso sobre la cantante brasilera.
El asesino dio por cumplida su tarea, al cabo de una jornada más que sangrienta, donde tiró cuatro Quesos. Sabía que al día siguiente debería elegir las reemplazantes para ocupar las vacantes de Avón.
- Será otra jornada laboral muy intensa – pensó Carlos, mientras se iba del lugar.
Al salir, una alemana, con uniforme nazi, se cruzó con Carlos.
- Alles klar Karli? – (Todo bien Karli?) le dijo la alemana, que conocía a Carlos desde muy chico, en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester.
- Mejor que bien. Hoy asesiné a cuatro minas, parece que una era una cantora brasilera, muy popular, yo no la conocía. Ahí están las cuatro minas asesinadas, incluyendo sus Quesos.
- Ja, ja, ja – río la oficial nazi – servirán para nuestros experimentos en busca de la raza superior, Es lebe Deutschland, es lebe der Führer, es lebe unser Volk (Viva Alemania, viva el Líder, viva nuestro pueblo).
Lo que paso después con la oficial nazi, llamada Astrid Breitner, y esos cadáveres no lo sabemos. Muchos testigos que pasaron dicen que vieron antorchas, banderas nazis y oficiales de la SS que cantaban el “Horst Wessel Lied”, pero esto quizás sea pura leyenda.
Lo que sí sabemos es que al día siguiente la oficina de Avón estaba totalmente limpia y una larga cola de chicas aspiraba a ocupar las vacantes laborales.
- Ya veremos cuantos Quesos tiraré hoy – dijo Carlos mientras veía a las aspirantes… pero esa es otra historia, o mejor dicho, otros Quesos…
disparate total... pero buena la bizarreada
ResponderBorrareste Carlos no es famoso, ni deportista, cantante, modelo, nada, yo creo que es algún pariente al que el autor del Blog le tiene bronca, por eso lo pinta así, como un asesino serial, cruel, sanguinario, sediento de sangre, una máquina de matar, algún cuñado tal vez, un primo molesto, un vecino, algún compañero de trabajo, ja, ja
ResponderBorrarUN AUTENTICO SERIAL KILLER
ResponderBorrarEL TÍTULO DEBERÍA SER LA RIMA "UN QUESÓN PARA AVÓN"
ResponderBorrarEl problema que tienen algunos quesones es que son un tanto apresurados, les falta un poco de estilo, que tienen otros con una faceta actoral, cuyos asesinatos se convierten en parte de películas. Claro que se Kramer libró a la música de una cantante lamentable. Pero se privó del videoclip, que podría haber tenido buenos ingresos de dinero. Y hacerla bailar sensualmente, que era lo que hacía bien.
ResponderBorrarBuen personaje la rubia Astrid, después de la gran Lady Dumitrescu.
Carolina Prat podría llegar viva al 2020, para reservar alguna famosa para el año próximo, que no queden las menos conocidas. Si se podría hacer La asesina de Guillermo Andino. En donde le planten pruebas, para acusarlo de haber sido el asesino de las conductoras de El Garage, excepto Ursula Vargues. Por acusarlas de ser mala influencia para su esposa, a quien tendría encadenada en un sótano. Podría ser Carla Rebecchi, usando sus piernas como armas mortales, quebrando el cuello.
muy buena idea sobre Andino, yo siempre pense que un estrangulamiento es tambien un buen asesinato; estaría bueno que descubran también que tenía una bodega de Quesos; y que su verdadero nombre era "Carlos Andino" para que todos piensen que era un Quesón en serio
Borrarlo que ocurre es que los Quesones son asesinos, y sus ansias de asesinar los lleva a ser apresurados en algunos casos, claro
BorrarPor lo que el testimonio de Carolina Prat podría ser útil, lo cual implica que deberían dejarla viva por un tiempo. Podría ser hasta el año próximo.
BorrarY el comisario Miguel puede renovar su fama de héroe de la patria y de la fe. Y el agradecimiento de los fans de El Garage.
que manera de amasijar minas
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