El Asesino de Lorena Giaquinto
Quizás pocos la recuerden hoy pero Lorena Giaquinto fue una modelo muy exitosa de los años 90, acorde con aquellos tiempos frívolos y menemistas, fue Miss Punta del Este 1990, modelo de Kosiuko y gran defensora del “uno a uno”, si vemos algunas entrevistas que dio en aquella época, más precisamente en 1995, año en que se trata el relato que vamos a ofreceros a continuación.
Mediados de 1995, el arquero Carlos Bossio, “Chiquito” (aunque ese sobrenombre todavía no era muy popular en los medios, que todavía le decían “Pichón”), integrante de Estúdiantes de La Plata, era habitué de las convocatorias de la selección argentina realizadas por el entonces entrenador Daniel Passarella (“el Gran Capitán”), y no faltaba en la lista para disputar la Copa América de Uruguay 1995.
Con su enorme figura (1,95 metros) y su gran calzado (50), la figura de Carlos Bossio sobresalía por inercia, casi sin hacer esfuerzo alguno. En aquella época, el arquero, ya era el “Quesón”, el asesino serial que asesinaba mujeres apuñalándolas en forma salvaje y tirando un Queso sobre sus víctimas, luego de haber cometido su primer asesinato (que en realidad fue un doble asesinato, pues asesinó a dos chicas) la noche del 30 de abril de 1994.
La policía, sin demasiado éxito, y siguiento un montón de pistas falsas plantadas por el mismo asesino, no podía avanzar en la investigación con resultados concretos.
Lo cierto es que, por azar, algo normal y habitual en la trayectoria de los grandes asesinos, quiso el destino que una noche libre en la concentración de la selección argentina, antes del debut en la Copa América, se cruzarán, en el Casino de Montevideo, Carlos Bossio y Lorena Giaquinto.
El Quesón estaba ansioso, deseaba cometer algún asesinato aquellos días y que el mismo fuera el primero fuera de la República Argentina. La República Oriental del Uruguay parecía el sitio propicio para aquella aventura criminal.
Una máquina tragamonedas quedó libre. Carlos se tiro para ocuparla, como si estuviera atajando un centro en medio de un partido, pero Lorena, la modelo, llegó primero.
- ¡Llegué primero! ¡Primero las damas! – exclamó Lorena.
- A una dama como vos lo mejor que puede pasarle es tener un Queso encima.
- ¿Qué? – exclamó asombrada Lorenal al escuchar esa frase de Carlos.
- No, nada, ja, ja – río Carlos.
La modelo contempló al arquero, le llamó la atención ese gran físico, la enorme corpulencia, la altura y sobre todo el tamaño de los pies.
- ¿Quién sos?
- Soy Carlos Bossio, arquero de la selección argentina y de Estúdiantes de La Plata, ¿Y vos?
- Soy Lorena Giaquinto, modelo, noventosa modelo. ¿Así que sos futbolista? Creía que eras basquetbolista por la altura y esas…
- ¿Esas que?
- Las patas, son enormes, ¿Cuánto calzas?
- Cincuenta. ¿Te gustan mis Quesos? ¿Los queres probar?
- ¿Qué estas insinuando?
- No, nada – Carlos dio media vuelta y empezaba a irse…
- ¡Carlos! – exclamó la modelo.
El arquero se dio vuelta y volvió a contemplar a la modelo, que seguía viéndole los pies.
- Te fascinan mis pies.
- Nunca ví algo igual.
- No creo, hay modelos patones, además los basquetbolistas los tienen más grandes.
- Quiero probar esos pies.
- Quesos. Son Quesos, huelen a Queso, son Quesos, créeme.
- Me alojo en un lujoso hotel de Montevideo. Vamos para allá.
Rato despues, la modelo y el arquero se encontraban en ese hotel de Montevideo. La modelo estaba acostada en la cama, viendo al arquero, que hizo una especie de streap tease delante de ella, se sacó la ropa, y quedó desnudo, con guantes negros como única prenda.
- ¡Es enorme! – dijo la modelo viendo el órgano sexual de Bossio – sospechaba que alguien con los pies tan grandes debía estar muy bien dotado.
- Ja, ja, ya te dije que no son pies, son Quesos, y además te digo que lo otro es un mito, aunque en mi caso, sí, es cierto, estoy muy bien dotado.
El arquero puso su enorme pie derecho sobre el rostro de la modelo, esta empezó a olerlo, besarlo, chuparlo y lamerlo, con furia, una y otra vez, como poseída.
- Tenías razón Carlos, son Quesos.
- Los Quesos de un Quesón.
La sumisión de los pies continuó con el pie izquierdo sobre el rostro de la modelo. Despues que esta disfrutará de aquellos Quesos, el arquero se tiro encima de ella, y con una furia inusitada, más propia de un animal carnívoro o depredador, de un tigre, un oso o un lobo, la penetró con salvajismo y pasión a la voz. Cogieron en forma intensa, una y otra vez, dando vueltas la cama, una experiencia difícil de contar con palabras. Agotada, Lorena quedó dormida al terminar aquella experiencia sexual.
Tardó en despertarse, cuando lo hizo, Lorena estaba atada, sobre una cama, era imposible que se pudiera mover ni un centímetro, con sogas que la cubrían en su totalidad, y gran sabana de nylon que cubría su cuerpo, aterrorizada, veía, como podía, el accionar de Carlos. Observó que al lado del arquero, sobre una mesa, había un enorme Queso Gruyere, de gran tamaño, de un tamaño realmente colosal, Carlos estaba ahora vestido de negro, con guantes que cubrían sus manos.
El asesino le tiró el Queso sobre el cuerpo, y entre risas y carcajadas, gritó:
- Quuuuuuuueeeeeeeeeeeeeeeeesssssssooooooooooooooooooo.
Carlos agarró un cuchillo, un cuchillo gigantesco, de unos cincuenta centímetros, medio metro, lo agarró con sus guantes negros, contemplo a Lorena y lo hundió en medio de las dos tetas de la modelo, que gritó de dolor, pero como estaba con una mordaza, nadie, absolutamente nadie, escuchó el grito.
Desde ahí, Carlos le efectuó un corte profundo, que le cortó las tetas, chorreando sangre, sin sacar el cuchillo del cuerpo, y retomando al punto de la herida inicial, el asesino le efectuó otro corte profundo, hacia el cuello, y luego de arriba abajo, del cuello a la cintura, de allí le efectuó otro profundo corte en el estomago, hundiendo el cuchillo hasta el mango, y ahora sí, sacó el cuchillo, y le aplicó una profunda herida en el cuello, entonces sí, comenzó a apuñalarla salvajemente, con cortes, tajos y heridas en todo el cuerpo.
- Queso – dijo Carlos Bossio mientras contemplaba el cadáver de Lorena, y tiraba el Queso sobre el mismo.
Con total impunidad, la misma que siempre rodeaba a sus asesinatos, el arquero de Estúdiantes, el asesino, el Quesón, abandonaba la escena del crimen y se disponía a continuar su vida en la concentración de la selección argentina, y pensando en algún clásico con Gimnasia y Esgrima La Plata.
Ya se reveló que este Carlos fue quien asesinó a Margaux Hemingway, la actriz de Lipstick. Y años después, a Sofía Zamolo, contratada por PIRULI FILMS.
ResponderBorrarYo recuerdo a esta modelo. Alguna vez estuvo a punto de morir, cuando posaba para una lancha. Se cayó al agua por una maniobra torpe del conductor de la lancha. Y estuvo a punto de morir ahogada o despedazada por las hélices.
Estuvo muy hábil, además de cruel para terminar con Lorena Giaquinto. Con razón no volvió a saberse de ella.
UNA MAQUINA DE MATAR BOSSIO SIEMPRE
ResponderBorraruna modelo muy noventosa... en esa epoca si eras mina y te cruzabas con Chiquito Bossio terminabas con un Queso encima y cientos de cuchillazos
ResponderBorrarla cara de asesino que tiene Bossio es impresionante... el chabón parecía Frankenstein en serio
ResponderBorrarojo... esta historia puede ser real esa modelo no figuro más en ningún lado para mí Bossio la mató en serio
ResponderBorrarMariana Carbajal.
ResponderBorrarEsta periodista puede pasar desapercibida para los quesones, lo que es sinónimo de supervivencia. Pero podría descalificar a las producciones de PIRULI FILMS, por considerar que "cosifican! a las mujeres. Y hacer una campaña molesta. Como también a los programas candentes que puedan hacer las Carlas y Ravelias.
Por lo que se convertiría en una potencial víctima, para que se calle.
Y como crueldad extra, agradecerle porque al críticar programas como Rompeportones, por machistas, de tratar a las mujeres como objeto, puso en la mira de los Carlos a famosas que habían quedado en el olvido. Un olvido que las hubiera salvado del queso. Es decir, Marina moriría sabiendo que facilitó muerte violenta de mujeres.
Alguna fea podría ser eliminada, como Clarible Medina, tal vez disparando a los ojos, para que no llore. Y Gladys la bomba tucumana, donde podría suprimirse el sexo, si es que a los Carlos le parece que es muy fea para ellos.
Lady Dumitrecu parece tener una matrimonio abierto. Ya le envió de regalo a una vampirizada Jennifer López, que debe de estar moviéndole el culo en Mónaco.
Podría continuar con esos regalos. Otras famosas que podrían ser quesoneadas y vampirizadas podrían ser.
Iggy Azalea, hizo un video memorable con Jennifer, ambas moviendo el culo.
Sofía Vergara. Se han hecho fanfiction en que es violada.
Cindy Crawford podría sumarse al harem. Podría motivar a Orlok con sus ejercicios.
Eva Herzigova
Eso implica que serían asesinadas, como de costumbre, pero sin ser decapitadas. Tal vez hasta podrían presentarse como voluntarias, hasta aceptar el dolor, con la promesa de eterna juventud.
Muy buen relato. No pudo evitar caer rendida a los quesos de un Carlos. Me gustó el acto sexual salvaje al estilo animal y como terminó asesinandola en una especie de Saw cuando despertó y se encontró de esa forma atada. Me llamó la atención si los quesones tendrán todo grande jejejeje. Otro excelente relato. Bossio de debería atajar solo con los pies, con esos quesos ya tapa todo el arco
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