El Asesino de Romina Manguel
El basquetbolista creía haber cumplido su misión, estaba mas que satisfecho, al mediodía regresaba a Italia, con la katana ensangrentada todavía en las manos, Carlos iba a dejar la escena del crimen, cuando se abrió la puerta del camarino, y al mismo entró rápidamente Romina Manguel.
- ¿Y esta rubia? – pensó el asesino - ¡Con todo este tiempo en Italia, no la conozco a esta mina!
Manguel vio el cadáver degollado de la maquilladora y a Melina Petriella, decapitada, ambas mujeres con un Queso sobre su cuerpo.
- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! – gritó de terror Manguel - ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Un asesino serial esta aca!
- Y ese asesino serial soy yo, Carlos Delfino, el basquetbolista asesino – dijo Carlos, mientras rodeaba el cuello de Manguel con la katana, aún sangrienta con la sangre de Petriella; Manguel sintió el frío filoso de la katana sobre su cuello, y aterrorizada, se puso de rodillas y dijo:
- ¡Piedad! ¡No me asesines! ¡No me decapites, Carlos!
- ¿Vos quien sos? – le dijo Carlos.
- Romina Manguel, periodista – contestó Manguel.
- Me haces acordar a Julieta Prandi, te asesinaré como hice con ella y con las demás. Valeria Mazza, incluídas.
Carlos agarró un Queso, otro de los Quesos, no el que le había tirado a Petriella y a la maquilladora, y se lo tiró a Manguel, como si metiera un triple en un partido de la NBA.
Manguel quedó tendida en el piso al recibir el triplazo de Carlos, y cuando volvió en sí, vio los dos enormes pies del basquetbolista sobre su rostro. El olor era apestante y asfixiante, Manguel no lo resistió, y se quedó dormida, como en trance.
- Pucha que lo tiró – dijo Carlos – que débil esta mina. Se suponía que… no me gusta cogerlas dormidas, menos la asesinaré, a ver… Esta es media asexuada, que le vamos a hacer.
El basquetbolista empezó entonces a chuparle las tetas a Manguel, esta retomó la conciencia, y empezó a decir, como en trance…
- ¡Soy tuya, Carlos, soy tuya, cógeme Carlos, Carlos!
Y eso fue lo que el basquetbolista hizo, la cogió, y tal como pensó, no le dio tanto placer como había ocurrido con Petriella, unos minutos antes, no ocurrió en cambio lo mismo con Manguel, que sí disfrutó la experiencia con el basquetbolista, con el Quesón, con mucho gozo y placer.
- ¡Llevame a Italia, Carlos, Llevame a Italia, Carlos! – decía Manguel.
- No, te cortaré el pescuezo y te tiraré un Queso.
Y a continuación, eso fue lo que hizo Carlos Delfino. Fue una tarea limpia, tomó la katana, le dio un corte profundo, le cortó el cuello, y con un segundo corte, le arrancó la cabeza.
- Queso – dijo Carlos mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Romina Manguel.
- Tenía razón esa anciana – pensó el basquetbolista – iba a ser una gran noche. Qué grande esa anciana.
Carlos limpió la escena del crimen. Metió el cadáver degollado de la maquilladora, con el Queso incluído, dentro de un armario. El de Melina Petriella, decapitado, debajo de la cama, el Queso al lado. El de Romina Manguel lo sentó en una silla, y puso la cabeza sobre el cuerpo, el Queso sobre la mesa, a un costado.
- Missione compiuta, ora torniamo in Italia – dijo Carlos en italiano, que traducido significa “Misión cumplida, ahora retornamos a Italia”.
El basquetbolista se fue de la escena del crimen, con la impunidad que lo solía rodear, pero en los pasillos del canal, otra vez se encontró con Alejandro Fantino…
- ¡Carlitos! – le dijo Fantino - ¡Volvé a Boca! ¡Dejastes un buen recuerdo en 2017!
- No, no, rimango in Italia, per ora sono lì e ci resto – le contestó Carlos en italiano, que traducido es algo así como “no, no, me quedo en Italia, por ahora estoy alla y me quedo allá”.
- Anda a cagar Carlitos – le dijo Fantino - ¿Quién te crees que sos?
- Un Quesón. Carlos Delfino, el Basquetbolista Asesino, “Il bambino di formaggio” (el niño de Queso).
Carlos se fue rápidamente, dejando a Fantino pagando, en ese momento, Carlos Gonella, con un cuchillo en una mano y un Queso en la otra (con guantes negros por supuesto), y dispuesto a asesinar a Romina Manguel, le dijo a Fantino:
- ¿Dónde está Romina Manguel?
- El camarín donde se maquilla queda por alla – dijo Fantino - ¿Qué haces con ese cuchillo y ese Queso?
El conductor de “Animales Sueltos” quedo con la boca abierta, mientras Carlos Gonella se alejó de su vista. Fantino iba a decir algo cuando una anciana apareció ante el.
- Hubieras sido un gran Quesón, te lo aseguro. Carlos Fantino, te hubiera quedado bien, hasta Fantino suena parecido a Fontina, un tipo de Queso. Pero tus viejos cometieron el error de ponerte Alejandro. Qué desperdicio.
- Puedo cambiarlo, podría ser Carlos Alejandro Fantino. Puedo decir cualquier cosa a la gente…
- ¡Noooooooooo! – dijo la anciana - ¡Ya es tarde! ¡Vete a dormir!
Fantino quedó como hipnotizado y se fue a dormir.
¿Qué paso con Carlos Gonella?
El Fiscal entró al camarín y vio de espaldas sentada a Romina Manguel.
- Te asesinaré Romina Manguel – dijo Carlos Gonella.
Pero al tocar a Romina Manguel, la cabeza de esta se cayó, y el Fiscal exclamó:
Ahí fue que Carlos Gonella se dio cuenta que había sangre por todos lados, abrió el armario y descubrió el cadáver de la maquilladora, debajo de la cama el de Melina Petriella, y los Quesos, por todos lados.
- No te preocupes Carlitos – le dijo una anciana a Carlos Gonella.
- ¡Usted! – dijo sorprendido el Fiscal - ¡Usted es la empleada de la limpieza de tribunales!
- Yo soy la que soy, soy Lady Dumitrescu – dijo la anciana – vete tranquilo Carlos, sos un Quesón, pero no te toco quesonear esta noche. Hay cambio de luna, vete tranquilo Carlos.
- ¿Y Alejandro Fantino? Anda por ahí.
- Quedate tranquilo. Ya recibirá un Queso. Su Queso, ja, ja.
El Fiscal se fue tranquilo, la anciana se quedó en el camerino, pero dicen que del mismo salió una mujer joven, de no más de treinta años, bella y elegante.
Unas horas después, Carlos Delfino estaba en Ezeiza. Una joven muy bella se le acercó. El basquetbolista no pudo evitar ver un parecido con varias de sus víctimas, Valeria Mazza, Julieta Prandi y todas las demás. Como una mezcla de todas.
- ¿Me firmas un autógrafo, Carlos?
- Por supuesto, usted es ella, la dama de Atenas, la dama que me crucé en Santa Fe, la tarde anterior en que cometí mi primer asesinato, nos vimos en Londres en 1856, lo sé, lo sé, cuando era “Charles Dolphin”.
- Y degollabas minas para heredarlas, ja, ja – río la bella mujer – en la Inglaterra de la Reina Victoria.
Carlos Delfino le dio el autógrafo:
- Para Lady Dumitrescu, la Bella Dumitrescu, Carlos, Carlos Delfino, el Basquetbolista Asesino. El Quesón. El Asesino de Valeria Mazza.
Carlos fue a tomar el avión, que partía para Madrid Barajas, y de ahí conexión a Roma, la bella mujer quedó en Ezeiza rozagante de salud y plenitud.
Y colorín colorado, este Queso se ha acabado.
la quesonearon a Manguel! (era hora!) hubiera sido Carlos Gonella pero bueno no esta mal que lo haya hecho Carlitos Delfino, lo importante es el Queso ja ja ja
ResponderBorrartriplazo de Delfino y chau Manguel!!!!!!!
ResponderBorrarCarlos Delfino de tanto comer Queso no debe de cagar nunca
ResponderBorrarfalto agregar que Carlos Delfino se comió un Queso en el avión y que degolló a dos azafatas
ResponderBorrarCarlos Gonella no se puede ir así si Carlos Delfino asesinó a Romina Manguel bueno pero que Gonella asesine a otra mina esa noche... una invitada a Fantino... no se quien puede ser... quizás una minita que esta en TN y merece un Queso
ResponderBorrarfalta una aparición del Comisario Miguel diciendo alguna huevada
ResponderBorrarPodría haber una rivalidad entre los quesones, por el reparto de víctimas. Los mellizos podrían quejarse de que les arrebataron a las Calabró, que otro asesinó a Nicole Neumman, cuando hubiera sido interesante quesonearla junto con Geraldine, que sigue viva pero ya no sería lo mismo. Que también les correspondía quesonear a Wanda y Zaira Nara. Para evitar conflictos les asignan a las Escudero.
ResponderBorrarUna víctima lateral, que quesoneó Carlos Delfino. Esta Romina parecía interesada en irse con Delfino, pero no tuvo suerte. Podría ser una interesante variante que alguna víctima colateral consiga salvarse. No la principal.
Que atento Delfino con la ancestral dama. Buena la imagen de Romina Manguel decapitada.
Sigue la intriga de que pasará con las víctimas internacionales, a las que llegará su turno. Si patean a Jennifer Lopez, ¿prevalecerá el pie del quesón o la anatomía de la famosa? ¿Será la primera vez que maten a Britneay Spears, Chucky ya lo hizo en una película? Ambos asesinatos podrían ser en una celebración para Lady Dumitrescu.
Y con respecto al comentario anterior, el Comisario podría decir.
-Mientras no me la toquen a Hilda, por mí...
-¿Tanto lío por la cantante de Man Ray?
-Me dedicó una canción.
-¿No es en contra?
-No importa, me la dedicó. ¿A ustedes le dedicaron una canción?