La Asesina de Matías Mayer, Matías Martín y Matías Garfunkel
CARLA, LA QUESONA ASESINA DE LOS MATÍAS
Carla Lucía Romanini, la bella,
rubia, sanguinaria, cruel y temible asesina de hombres, conocida como “la
Quesona Rubia” o simplemente “Carla, la Quesona”, se mostraba una vez
insaciable en su afán de asesinar hombres, al punto de que se miró al espejo,
con guantes negros, sosteniendo un enorme cuchillo y gritando:
-
¿A quien asesinaré ahora? ¿Quién será mi próxima
víctima?
Agarró el cuchillo y comenzó a
apuñalar salvajemente un gigantesco Queso, que estaba servido sobre una mesa,
una especie de altar, y fue apuñalando el Queso en forma salvaje mientras
gritaba:
- ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso!
Estos brotes psicóticos eran
habituales en Carla y solo se curaban o se superaban sí asesinaba a alguien, a
un hombre y le tiraba un Queso, no cabía otra.
Tras reducir el Queso a miles de
cubos (que quedaron tirados en el piso, pues la asesina no comía Queso, solo usaba
los Quesos para tirárselos a sus víctimas), la asesina levantó el cuchillo,
miró el mural que cubría una pared, donde tenía las fotos de todas sus víctimas,
los cincuenta y dos hombres a los que había asesinado, y cuchillo en mano,
gritó:
-
¡Mi próxima víctima debe ser un Matías, por algo
soy la Quesona de los Matías, o la Asesina de los Matías! ¡Ja, ja, ja, je, je,
je, ji, ji, ji, jo, jo, jo, ju, ju, ju!
Una vez más, la asesina parecía
desatada, dispuesta a todo, justo en ese momento prendió el Smart y en la TV
apareció Matías Martín, el conductor televisivo y radial, hablando sobre el
final de “Basta de Todo”, su programa radial que fue emblema durante dos
décadas.
-
¿No lo habían asesinado a Matías Martín? ¿Qué
hace vivo todavía? – dijo Carla en voz alta, al espectro de Matías Candia.
-
La malvada rusa, Lady Katyushka, la enemiga de
nuestra bien amada y benefactora Lady Dumitrescu, borro muchos relatos, rehízo otros,
y canceló aquellos donde asesinaban a Matías Martín, Matías Mayer y Matías
Garfunkel – le dijo a Carla, una voz.
La asesina miró y frente a ella
estaba el espectro de Matías Candia, la víctima número 44 de Carla Romanini, el
youtuber e influencer quesoneado, con su cuerpo apuñalado.
-
Es todo muy extraño. Pero los quiero para mí. Ya
te asesiné a vos Matías Candia, ahora seguiré asesinando. Aca nadie cancela
nada – dijo Carla – los asesinaré a los tres, ya no será un Matías, sino tres,
hubo tríos buenos (Curly, Larry y Moe), hubo tríos nefastos (Videla, Massera y
Agosti), y ahora habrá un trío de Matías quesoneados (Matías Martín, Matías Mayer
y Matías Garfunkel), ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso!
- Te ayudaré desde el más alla – le dijo a Carla el espectro de Matías Candia.
TRES MATÍAS PARA LA QUESONA
ASESINA
Carla escuchó que Matías Martín
iba a estar en otro programa televisivo, para recordar su gran éxito noventoso,
“Locos por el fútbol”. La asesina, con prisa y sin demora, se dirigió a aquel
estudio televisivo. Debía tener cuidado, era un estudio que frecuentaban muchas
de sus víctimas, como Pablo Giménez (Pablo Sinema), Bautista Araneo y Lizardo
Ponce, entre otros. Pero para su sorpresa, un grupo de fans de Matías Martín (?????????)
se encontraba rodeando al conductor y eran todas chicas.
-
Maldita sea – dijo Carla – no podré asesinarlo
ahora. No importa, ya sé.
Espero que las fans de Matías
Martín se dejaran de rodear al conductor y entonces Carla se acercó a el,
Matías pareció reconocerla…
-
¿Vos no sos Carla Romanini, la chica de Con
Amigos Así y que estuvo un tiempo con Doman?
-
Soy yo, Matías.
-
Me encantaría tenerte en mi nuevo programa, con
perspectiva de género, “Chicas del Fútbol”.
-
Nada nuevo – contestó la asesina – ya la hacía
la quesoneada Karen Reichardt.
-
Pero este es de fútbol femenino, mujeres que
hablan de fútbol que hacen mujeres.
-
No creo que le interese a mucha gente – dijo la
asesina – pero sí, acepto la propuesta, que tal, si venís a verme a mi
departamento, en Puerto Madero, esta noche, así disfrutamos como corresponde,
sin barbijos, ni tapabocas, ni alcohol en gel.
-
Bueno, dale acepto, pásame la dirección y ahí
estaré.
Tras arreglar el encuentro con
Matías Martín, fue en ese momento cuando Carla se acordó de la leyenda que
rodeó al asesinato de Victoria Vanucci (cometido por Carlos Bossio), y que
involucró a Matías Garfunkel, su entonces marido, sobre un león muerto en la
sabana africana, y la venganza de los masai, y del espíritu del león. Carla,
que gracias a que había robado los contactos de muchas de sus víctimas en los
celulares, tenía miles y miles de contactos, y fue fácil encontrar a Matías
Garfunkel.
Carla le mandó un mensaje a
Garfunkel, con música tribal de los masai, ruidos de animales como elefantes,
leones, leopardos, hienas, jirafas, cebras, gacelas y antílopes, entre otras
especies, y una voz amenazante que decía:
-
Matías Garfunkel, viudo de Victoria Vanucci, tu
mujer fue asesinada, Carlos Bossio le aplicó cientos de puñaladas y le tiró un
Queso, pero el espíritu de la sabana aún no esta vengado del todo, el león, y
el pueblo masai, reclaman tu sangre.
Al escucharlo por primera vez,
Matías Garfunkel no le dio importancia, y siguió cogiendo con la mina con la
que estaba cogiendo, pero no le hizo ninguna gracia cuando oyó el mensaje por
segunda, tercera y cuarta vez.
-
¿Qué pasa, Matías? – preguntó la mina que estaba
cogiendo con Garfunkel.
-
Tengo que irme, es un asunto del pasado, no
puedo seguir aca – contestó Matías.
-
¿Algo relacionado con tu mujer quesoneada,
Victoria Vanucci?
- Sí, algo por el estilo – le dijo Garfunkel – el fantasma de Victoria y el Queso que le tiraron parecen perseguirme por siempre.
LA ASESINA DE MATÍAS MAYER
Mientras esto ocurría, Carla
Romanini, la asesina, se dirigió a otro set televisivo, donde estaba Matías Mayer,
el actor que trabajó en “Argentina Tierra de Amor y Venganza” en el tiempo
anterior a la pandemia. La asesina entró con una gran bandeja donde llevaba un
enorme Queso, y colocó el Queso, a un costado, sobre una mesa.
Mayer vio a Carla, muy
sorprendido viendo aquel Queso, y le dijo:
-
¿Un Queso? ¿Acaso es un delivery de Quesos?
-
Ja, ja, ja, puede ser, soy Carla, me dicen la
Quesona.
-
Me citaron aca, pero no hay nada, ni nadie, no
sabía que iban a empezar a grabar una telenovela aún en pandemia, ¿Trabajará también
el gallego, perdón, catalán, Albert Baró, el de Merlí?
-
No sé – le contestó Carla – puede ser que este
el gallego, o catalán, o lo que sea, lo que sí es que la novela es la historia
de una asesina, que amasija a los chabones despues de darle sexo y les tira un
Queso. ¿Y vos tenes algo que ver con la Metro Goldwyn Mayer?
- No, nada que ver, en cuanto al papel de la asesina, ¿Vas a ser vos? Tenes pinta de asesina
- Claro, que tengo aspecto de asesina, por eso me eligieron. Además, por eso traje el Queso – contestó Carla
– y vos vas a ser mi primera víctima, ¿Ensayamos?
-
Ensayemos.
-
Creí que era gay, y que me ibas a rechazar.
-
Noooo – contestó Matías – de ninguna manera.
Carla entonces se desnudó ante
Matías Meyer, y tras quedar desnuda, se tiró encima del actor, este se sintió
como sorprendido, al ver la fogocidad y el salvajismo que proponía la rubia, como
una fiera salvaje, al punto que creyó que no podría satisfacer aquel instinto
sexual desenfrenado y feroz, fue una cogida rápida, pero violenta y salvaje,
con gritos y alaridos por parte de Carla. Matías quedó muy exhausto, como un
celular sin batería, permaneció sentado en una silla, muy cansado, no daba más.
Carla agarró entonces el cuchillo
con los guantes negros, y se fue acercando en forma sigilosa hacia donde estaba
Matías Mayer, sin que el actor se diera cuenta, rodeo con su cuchillo el cuello
del actor, que sintió el frío del filo del arma sobre su cuello, que la verlo,
balbuceo:
-
¿Qué haces loca? ¿Tan en serio te tomaste ese
papel de la novela?
-
Te asesinaré, Matías – fue la fría respuesta de
Carla y ¡Raaaaaaajjjjjjjjjjjjjjj! le asestó una brutal herida en el cuello y le
cortó la garganta.
-
Queso. Matías Mayer – dijo Carla Romanini
mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Matías Mayer, que quedó degollado
sobre la silla.
Con total frialdad, la frialdad que solo una gran asesina puede tener, Carla abandonó la escena del crimen y se dirigió a su departamento. Llegó al mismo, en Puerto Madero, contempló el mural con las fotos de todas sus víctimas, y se vistió como para una ceremonia, colocando dos gigantescos Quesos al costado de una especie de altar. Tenía dos citados, a las diez de la noche, debía llegar Matías Martín, a las doce, Matías Garfunkel. Uno venía por Locos por el Fútbol, el otro por el león de los Masai.
LA ASESINA DE MATÍAS MARTÍN
El reloj marcó las diez de la noche. Matías Martín no llegó.
Las diez y diez. Matías Martín no llegó, mientras aumentaba la impaciencia de
Carla, finalmente a las diez y media, llegó el conductor.
-
Creí que ya no venías – le dijo Carla a Matías
Martín.
-
No sé – contestó el conductor de Basta de Todo –
sentí como que un espectro me guío hasta aca, no podía evitar no venir. El
espectro de Matías Candia dijo ser.
-
A vos te asesinó Carla Conte.
-
¿Asesinarme Carla Conte? No se de que hables,
además la que esta muerta es Carla Conte, estrangulada por Carlos Roa.
-
El arquero de Argentina en Francia 1998.
-
Sí, despues se convirtió en un estrangulador
Quesón.
-
Ya lo era en esa época, pero despues lo supo el
mundo.
-
¿Qué significa todo esto, Carla? Estamos
hablando sin ton ni son.
-
Como en la mitología griega, había una historia
de un país, de los Tauros, todos los prisioneros que llegaban eran sometidos a
un sacrificio y una mujer era quien degollaba a los hombres forasteros.
-
¿Qué estas insinuando?
-
En V Invasión Extraterrestre, el penúltimo
capítulo, había un ritual llamado Zendig, el guerrero más joven debía morir en
sacrificio ritual y el mismo debía ser cometido por una mujer.
- ¿Para que me trajiste aca, Carla, no era para hablar de un programa? Ahora me hablas de sacrificios rituales y no se que concha, estas loca, yo me voy. Ya me habían dicho que decías que habías asesinado a tu novio, a Emilio Di Marco, y al productor Pablo Giménez.
Matías Martín se dio vuelta para
irse del lugar, un poco aterrorizado y atemorizado ante las insinuaciones de
Carla, pero esta, agarró el Queso, y lo tiró encima del conductor, este cayó al
piso como producto del Quesazo, y se desplomó al suelo, Carla se acercó y lo
durmió con el éter. Al volver en sí, Matías Martín estaba acostado, atado,
sobre una suerte de altar, en realidad, era un altar circular, una especie de
Queso gigante, una rueda con forma de Queso.
-
¡Me atrapaste! – dijo Matías Martín - ¡Estas
loca, Carla!
-
Sí, puede ser – dijo la asesina – pero te
aseguro que la vas a pasar mejor que con Nancy Duplaa, antes de que te metiera
los cuernos con Pablo Echarri, espero que estes a la circunstancia.
Carla se tiró encima de Matías
Martín, y aunque fue el que la penetró a ella, prácticamente fue una suerte de
violación, donde ella era la violadora, sí, Carla se encargó de someter a
Matías a un sexo tan brutal, salvaje y feroz como el que había tenido un rato
antes con Matías Meyer. Temblaron una y otra vez sobre la rueda, donde estaba
atado Matías Martín, que aunque disfrutó mucho de aquello, quedó hecho una
piltrafa, estaba exhausto, cansado hasta el nivel máximo.
-
No doy más Carla – le dijo Matías Martín.
-
Lo siento por vos Matías Martín, porque cuando
se te acaba la potencia sexual, te asesinaré.
-
¡Noooooooooooooooooooooooooooooo! – gritó de
terror Matías Martín.
Pero ya era tarde, la asesina,
cuchillo en mano, se tiró sobre el conductor, y no le dio una ni dos puñaladas,
le dio como sesenta o setenta, una tras otra, con heridas y cortes en todo el
cuerpo.
- Queso. Matías Martín – dijo Carla Romanini mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Matías Martín, que quedó apuñalado sobre la rueda de sacrificios.
Con gran paciencia, la asesina
guardó el cadáver de Matías Martín en una bolsa de dormir y lo tiró en Puerto
Madero, volvió a tirarle el Queso, el cadáver pudo haberse ido flotando en el
agua, pero no, antes de que cayera al río, un grupo de roedores, de varias
especies, se sintió atraído por el olor a Queso y se encargó de devolver al cadáver
de Matías Martín al ciclo de la naturaleza.
-
El ciclo sin fin – dijo Carla Romanini – como en
el Rey León.
Y justo entonces ahí, como en la Cenicienta, se hicieron las doce de la noche, solo que nadie se convirtió en calabaza (tampoco en Queso, que es lo que hubiera correspondido en esta ocasión), sino que llegó Matías Garfunkel.
LA ASESINA DE MATÍAS GARFUNKEL
-
El espíritu de la sabana vuelve hacia ti – le
dijo una voz a Matías Garfunkel.
-
Sí cometí un pecado o un error ya lo pagué, mi
esposa fue asesinada por Carlos Bossio y me cogió una tropilla de elefantes. Si
altere a la naturaleza matando a un león pido perdón. Perdón a la sabana, a la
fauna y a los masai.
-
No hay perdón que alcance. La sabana será
vengada una vez más.
Los sonidos se escucharon más
fuertes mientras a su alrededor, hologramas filmados de toda clase de animales
de la sabana se aparecieron ante Garfunkel, leones, elefantes, rinocerontes, hipopótamos,
jirafas, cebras, antílopes de todas clases (ñus, damaliscos, alcelafos,
impalas, kudus, elands, kobs, gerenuks, springboks, dibatags, etc), búfalos,
gacelas, hienas, leopardos, chitas, chacales, licaones, suricatas, damanes, rateles,
mangostas, pangolines, facóqueros, papiones, buitres, marabúes, avestruces,
avutardas, gallinas pintadas, el pájaro secretario, cocodrilos y la temible
serpiente conocida como mamba negra.
-
¡Nooooooooooooooooooooooooooooo! – gritó de
terror Garfunkel - ¡Pido piedad!
-
Yo te daré piedad – le dijo Carla Romanini –
pero debes subir a la rueda de sacrificio.
-
Haré lo que sea, pero que no me ataque la mamba
negra.
-
Yo soy la Quesona, mucho más terrible y
sanguinaria que cualquier serpiente, hubieras preferido morir ante la mamba
negra.
Carla se tiró encima de
Garfunkel, pensado que iba a coger, otra cogida salvaje, tan salvaje como esos
animales que danzaban como hologramas alrededor del viudo de Victoria Vanucci.
Pero Garfunkel estaba duro, la pija no se le paraba, permanecía totalmente
impotente.
-
¡No puede ser! ¡Sos impotente!
-
Esta noche cogí con una prostituta muy parecida
a la quesoneada Andrea Frigerio, y funcione bien, pero ahora no puedo.
- Sí, podrás, si no haces conmigo, lo harás con los papiones.
Y cientos de monos de la especie
Papión Anubis, famosos por vivir en grandes grupos en las sabanas, aparecieron
de la nada y cogieron en forma salvaje a Matías Garfunkel.
-
Esta vez fueron los papiones – dijo Garfunkel
mientras era violado por los papiones – era mejor la tropilla de elefantes. La
próxima vez será con las cebras o los impalas.
-
No habrá una próxima vez – dijo Carla mientras
con su mano sostenía una gran espada – porque hoy te asesinaré, Matías
Garfunkel, y aunque no es mi estilo, te cortaré la cabeza como hizo la gran
maestra Ravelia Zamas con Marcos Milinkovic o Juan Martín Del Potro.
-
Era mejor morir con una mordedura de la mamba o
comido por los cocodrilos – dijo Matías – o a manos de un leopardo, para cumplir
con la ley de la sabana.
-
Que tipo tan asqueroso y repugnante que sos –
dijo Carla, y levantó la espada, y ¡zas! le cortó el cuello, pero hicieron
falta cuatro cortes, hasta que finalmente, le arrancó la cabeza a Garfunkel.
- Queso. Matías Garfunkel – dijo Carla Romanini mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Matías Garfunkel, que quedó decapitado sobre la rueda de sacrificios.
UNA QUESONA PARA LA ETERNIDAD
La asesina tiró el decapitado cadáver
de Garfunkel en Puerto Madero, y otra vez tiró el Queso, y de repente, como
surgidas de la nada, aparecieron un grupo de hienas, que cumplieron con el rol
que la naturaleza le asignó y se comieron la carroña, o sea la cabeza y el cadáver
de Matías Garfunkel.
-
El ciclo de la naturaleza esta cumplido – dijo Carla
– y también la ley divina que dice “Del polvo eres y al polvo volverás”.
-
La ley divina también dice “No matarás” – le dijo
el espectro de Matías Candia – y vos lo único que sabes hacer es matar,
asesinar, quesonear, vas a pagar por tus crímenes, Carla Lucía Romanini.
-
Vete Matías Candia, vete – dijo Carla – solo me
gustaría que resucitarás para volverte a asesinar y tirarte un Queso.
Carla Romanini regresó a su
departamento, agregó a Matías Meyer, Matías Martín y Matías Garfunkel a su
lista de víctimas, mientras decían:
-
Eran míos y son míos. Menos mal que Lady
Katyushka hizo justicia y puso orden, borrando infames historias donde estos
chabones eran asesinados por Quesonas indignas.
-
Pagaras por tus asesinatos y por tus asesinatos –
le dijo ahora el espectro de Pablo Sinema o Pablo Giménez.
- Volveremos y haremos justicia – le dijo el espectro de Lizardo Ponce – Asesina.
-
Sí, soy Carla Romanini, la Quesona, la asesina,
y seguiré asesinando, digan lo que digan ustedes, malditos espectros, vuelvan a
su lugar, con sus Quesos en la eternidad, quesoneados, yo seguiré asesinando
porque soy Carla Romanini, la Quesona Asesina.
Así concluye nuestra historia,
¿es Carla una aliada de la malvada Lady Katyushka?, ¿Porqué es la única asesina
o asesino que ve a los fantasmas de sus víctimas? ¿Seguirá asesinando o será
ajusticiada por sus asesinatos? Demasiados interrogantes para ser contestados
ahora, solo diremos que Carla, la Quesona, es una asesina, eterna como el
Queso.
UN RELATO QUESÓN EPICO! QUE ME COJAN LOS PAPIONES!
ResponderBorrarNo entiendo este encono con los Matías, pero la verdad que el cuento esta bueno, tiene muchos elementos sobrenaturales que le dan un aire distinto, por supuesto, no falta el Queso, sino que abunda, aunque Carla no lo coma
ResponderBorrarexcelente lo de las ratas y las hienas, se lo merecían sin duda
ResponderBorrarlos cuentos de esta asesina siempre le generan al cronista una gran inspiración, la estetica es mejor, los presenta bien, siempre es una asesina mútliple, muy bueno, hay espiritus, animales que salen de la nada, yo le encuentro una explicación racional, todo eso existe en la mente de Carla, y fue ella que se imaginó convertida en papiones que violaron al Señor Garfunkel, muy bien, lo de las ratas con Matías Martín, las pudo enviar la Duplaa o el señor Echarri, el espectro de Matías Candia (que al mismo tiempo reclama venganza pero ayuda a la asesina) para mí es algún hechizo de la señora Dumitrescu, gran epica de la Quesona Asesina, que sigue tirando Quesos
ResponderBorrara estos tipos ya los habían matado, pero los relatos desaparecieron, ¿esta todavía el que Carla Conte mataba a pablo echarri? sino puede ser otra víctima para esta asesina, aunque no se llame Matías, gran relato, bien Carlos Quesón en hacer esto, le pedí "la asesina de Matías Martín" y la triplicó, maravilloso!
ResponderBorrarSí, sigue estando ese relato. Por suerte, no fue borrado.
Borrarademás de los Quesos este cuento tiene un perfil ecologista
ResponderBorrar¿Matías Martin es un Queso? Digo porque se lo comen las ratas
ResponderBorrar¿Matías Garfunkel es carroña? se lo comen las hienas
o sea que no quedo rastro de sus cuerpos, mucha crueldad, pero merecida justicia
la risa final de la asesina da miedo
ResponderBorrarque Carlos Quesón reescriba "el Asesino de Natalia Graziano" que ya había sido asesinada por Carlos Delfino o Carlos Bossio en algún relato perdido, aunque una estrangulación a manos de Charly Alberti no estaría mal
ResponderBorrarCuanta inspiración en este relato, de triple asesinato. Cuanto delirio, que funciona tan bien.
ResponderBorrarHay mucho para comentar. Y para no olvidar nada, comienzo por la pregunta final. No me convencería que la quesona rubia fuera una aliada de Lady Katyshka. Implicaría que sea una traidora a Lady Dumitrescu. Y que haya que quesonearla.
Y no se puede prescindir de Carla Romanini, cuyos relatos se han conservado. Y son muy originales.
Lo que podría ser que sea una doble agente. Que finja traicionar a la Lady, para infiltrarse con la enemiga.
Interesante lo de los fantasmas. Tiene sentido en un mundo con vampiras, magia, sacrificios rituales.
Matías Mayer fue el que lo pasó mejor. Tal vez debió arreglarse que fuera filmado para Piruli Films, aunque la productora está en proyectos a nivel mundial. Y no se interese por un actor de esa novela.
Matías Martín. Terminaron sus hazañas, en manos de una Carla. Cometió el error de decir que no daba más. Debió callarse y terminar muriendo de tanto sexo, que le dio Carla Romanini.
Noto que las Carlas son más sacrificadas que los Carlos, a quien le toca mujeres bellas, con quien intimar, antes de asesinarlas. Como las cosplayer de Mortal Kombat. Mientras que a la quesona rubia le tocó alguien repulsivo. Que además estaba agotado por un encuentro con Madame Frigerios.
Muy curioso lo de los fantasmas amenazando con vengarse. Yo sospecho que la ayudan a cometer asesinatos, para que haya más fantasmas. Y tal vez quieran atacar a estilo El Ente.
Podría ser eso. Los fantasmas podrían decir, mientras la poseen.
Borrar-Nos prometiste sexo. Y lo vamos a tener.
Carla podría contestar:
-¿Creen que me asustan? Soy una quesona, tan letal como Carla Conte. Y la mejor discípula de las Ravelia Zamas.
La venganza fantasmal podría darse en un relato titulado El rapto de Carla Conte y Carla Romanini.
BorrarCarla Conte se queda sin la conducción de Confrontados, cuando este programa termina.
Pero hay un plan de que regrese, con la conducción de Carla Romanini.
Y se produce el encuentro, que debió haberse dado en un relato que fue borrado. Y la morocha la acusa de Nena, sos una traidora. Y la rubia le dice Querida, agradecé que quesonearon a Marna Calabró., que te hubiera reemplazado.
Y dialogan, con cierta tensión. La rubia le propone ser la co conductora. Pero resulta que es una trampa. A ambas le ponen algo en una bebida. O las cloroforman con pañuelos empapados en cloroformo.
Y se despiertan prisioneras, en poder de Peter Alfonso, viudo de Paula Chavez y productor de TV. Quien ha recibido una visita de Lady Katyshka.
El plan de venganza consiste en doblegarlas, para que el productor las convierta en parejas sumisas, poseídas por el espíritu de las rusas.
Para eso tendrán que escapar, casi desnudas y atadas entre sí, de algunos enemigos, como los fantasmas de los asesinados por la rubia, corporizados por la magia de la rusa o al estilo El Ente.
De ser atrapadas, serán sometidas.
Claro que es obvio que ellas resisten y terminan quesoneando, con quesos aportados como parte del show. O por Carla Quevedo, las Santillanas o algún muggle.
Peter Alfonso podría ser quesoneado, por los desastres que ha hecho en el cine. O sobrevivir para otro relato.
En lugar de los fantasmas podría haber ladrones de cabello, amenazando con rapar a las Carlas para humillarlas. O los fantasmas podrían usar los cuerpos de los ladrones de cabello, para tener sexo con las Carlas.