El Asesino de Natalia Graciano

Natalia Graziano (como era conocida en los noventa) o Natalia Graciano, es una exitosa modelo noventosa que al parecer esta casada con Matías Martín, cuando ocurrió esto que voy a contaros ahora, hace años atras. Por supuesto, cuando esto ocurrió, Matías Martín no había sido quesoneado por Carla Romanini, asesinato que ya hemos narrado en otro relato.

Graciano se encontraba durmiendo en alguna residencia veraniega, luego de una intensa jornada que incluyo mucho sexo con Matías Martín, por eso estaba extenuada pero al mismo tiempo muy contenta. Comenzó a soñar, y los sueños fueron realmente muy raros: primero soñó que estaba viendo un partido de básquet donde jugaba la selección argentina, y Carlos Delfino, el Lancha o el Cabeza Delfino, era la figura descollante, después, soñó que un enorme pie, un pie de hombre de tamaño colosal y gigantesco se posaba sobre su rostro, ella primero empezó a oler, chupar, besar y lamer aquel pie, y luego siguió con el otro, lo más curioso, es el sueño parecía muy real, tan real, que Graciano abrió los ojos, y vio efectivamente que un pie enorme estaba sobre su rostro, y que ese pie era del basquetbolista ¡Carlos Delfino!.

- ¡Carlos Delfino! – exclamó Graciano, sorprendida, y al darse cuenta que no era un sueño, sino que efectivamente había olido, lamido, chupado y besado los pies del basquetbolista Carlos Delfino, no solo lo había hecho, sino que disfrutó hacerlo, a pesar de que los pies olían asquerosamente a Queso.

- ¿Cómo estas Natalia Graciano? ¿Todo bien? – dijo el basquetbolista, con sus dos metros de altura y su calzado número cincuenta.

- ¿Qué haces acá, Carlos?

- Acabo de hacer una entrevista para “Basta de Todo” con tu esposo, el señor Matías Martín, espero que te haga feliz con el sexo.

- Muy feliz – dijo Graciano, pero al mismo tiempo se sintió como extasiada ante aquellos pies de Carlos Delfino y agrego - ¿Vos Carlitos me harías feliz aunque sea una sola vez?

- ¡Por supuesto! ¡Soy Quesón!

Y el basquetbolista se tiro encima de la modelo, teniendo sexo en forma intensa y apasionada, fue una relación algo rápida, aunque lo suficiente como para que ambos quedaran muy satisfechos, aunque Natalia quedó bastante cansada.

- No doy más, hoy lo hice con Matías Martín, y ahora con vos, Carlos, es mucho.

- Basta de Todo – dijo Carlos Delfino, y mientras escuchaba esto, Natalia sintió que una katana, una espada ninja o samurái, como la quieras clasificar, rodeaba su cuello.

- ¿Qué significa esto, Carlos?

- Soy Carlos Delfino, el Basquetbolista Asesino, asesinó mujeres con la katana y les tiró un Queso.

- ¡Nooooooooooooooo! – exclamo Natalia Graciano, pero ya era tarde, Carlos, con la katana, empezó a cortarle el cuello, la herida fue profunda y suficiente, le dio otra, y otra, no la decapitó, pero el degollamiento fue claro y preciso.

- Queso – dijo Carlos Delfino mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Natalia Graciano.

Con la total impunidad que siempre rodea a todos los Quesones, a los Carlos Asesinos, Carlos Delfino se alejó del lugar del asesinato, disfrutando y gozando por el nuevo Queso que había tirado.