La Asesina de los Carlos 16: Carlos Alberto Berlocq (Charly Berlocq)
Tras asesinar a quince hombres, la asesina fue descubierta por la policía, que emitió ordenes de captura con su identikit, y resaltando que era conocida por tres nombres diferentes. Para la “Matacarlos” fue un desafío importante, nuevamente se cambió su aspecto, pero volvió a lucir su nombre verdadero, el de Carla Quesada.
La asesina se dejó un cabello rubio y se recluyó en una localidad de la Provincia, a unos 120 kilometros de la capital. Durante un tiempo su instinto criminal permaneció aletargado esta que descubrió que en el pueblo había un joven que jugaba al tenis que se llamaba Carlos Berlocq, al que todos llamaban “Charly”.
El joven trabajaba en un bar sobre la ruta, la asesina esperó que se quedara solo y se bajó del auto. Berlocq vio que una chica rubia, de cabellos largos y rubios, llevaba puestas una chaqueta, remera, pantalones y guantes, todos negros. Y además unos anteojos oscuros que le cubrían los ojos. Para Berlocq era una mujer muy misteriosa que generaba cierto temor.
- ¿Carlos Berlocq? – preguntó la asesina mientras se acercaba a su víctima.
- Buenas tardes, señorita. Sí, soy yo, Carlos Berlocq, ¿En qué puedo ayudarla? – le preguntó.
La respuesta de la mujer fue contundente:
- Te asesinaré Charly.
El tenista miró horrorizado pero nada pudo hacer nada, solo contemplar como la asesina le apuntó el revolver y le disparó nueve balazos.
Carlos Berlocq cayó muerto. La asesina abrió la cartera, guardó el revolver en ella y sacó de la misma un Queso, lo tiró sobre el cadáver de su víctima. Mientras hacía esto, dijo en voz alta:
- Carlos Alberto Berlocq.
Y se fue del lugar del crimen en forma tan misteriosa como había llegado. Así fue asesinado el tenista Carlos Alberto Berlocq.
deberían haberlo asesinado a raquetazos
ResponderBorrarlas dos vidas de Carlos Berlocq, aca lo asesinan, pero hay cuentos donde es un asesino
ResponderBorrarla ilustración de la asesina, el tenista y el queso es perfecta, da la sensación de que la asesina hizo los agujeros del queso a balazos
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