La Asesina de los Carlos 09: Carlos Enrique Arguindegui
Después del Asesinato de Carlos Alberto Di Masi
Los crímenes de los rugbiers provocaron una gran conmoción. Lógicamente, la policía creyó que había pruebas suficientes para pensar que estaban vinculados con los anteriores y que la culpable era una mujer joven. Carla se dio cuenta que debía actuar con gran cautela. Debía abandonar la zona donde habitaba y el lugar donde trabajaba, pero todavía tenía margen para cometer algún nuevo crimen. Otro rugbier llamado Carlos, Carlos Enrique Arguindegui, del club Pueyrredón, pasó a ser su siguiente objetivo.
Sabiendo que el rugbier se encontraba solo en su casa, la asesina se dirigió al lugar y entró por una ventana. Arguindegui iba a dormir y se dirigió al baño. La chica, entonces, armada con un cuchillo ingresó al dormitorio. Cuando Carlos entró a la habitación, la chica, cuchillo en mano, se tiró sobre él, y comenzó a apuñalarlo en forma salvaje. Le dio como veinte o treinta puñaladas.
Cuando terminó, el cadáver del rugbier, totalmente ensangrentado, estaba tirado sobre la cama. La asesina entonces repitió el ritual que solía hacer con sus víctimas, y antes de irse del lugar, le arrojó el Queso, diciendo en voz alta:
- Carlos Enrique Arguindegui. QUESO.
Comentarios
Publicar un comentario