El Asesino de Gisela Espeilhac #SkyCheese

No son buenas horas para el club Tigre, que al momento de contar estos acontecimientos, esta peleando el descenso en el Campeonato de Primera División de Argentina. 

Uno de los símbolos de esta institución de los últimos lustros ha sido el goleador Carlos Luna, apodado “el Chino”. Que por supuesto es uno de nuestros Quesones (Carlos Asesinos), no de los más destacados ni populares, pero no por ello menos importante, del grupo de los “Quesones Premium" dado que cuenta con un importante número de Quesos tirados.

En los primeros asesinatos que cometió, Carlos Luna usaba revolver con silenciador, al estilo Carlos Reich o Carlos Melia, pero a este Quesón le empezó a resultar aburrido o demasiado sencillo asesinar de esa manera, y empezó a usar estrellas ninjas (shuriken) para ser más creativo y al mismo tiempo diferenciarse de los demás Quesones.

 

Ahora Carlos Luna combinó ambas armas y resolvió estrenar una “shuriken gun”, una pistola lanza shuriken, automática y con silenciador. Un arma muy original, sin duda, quería competir por el Queso de Oro 2024 y alguna innovación interesante debía de tener para tener chances.

Y por supuesto para sumar puntos era necesario sumar su Queso en el #SkyCheese.

¿Pero a quien quesonear?

“Sigue al azar, Chino, googlea “morocha bonaerense”, un estilo de víctima acorde con su style, a ver que sale, y ahí tendrás a la quesoneada” le recomendó Doña Dominga, que como vemos parece haber tomado el mando en esto del #SkyCheese.

 

Y así lo hizo Carlos Luna, y encontró a una tal Gisela Espeilhac. 35 años, modelo freelancer, de Florencio Varela. Espeilhac la rompe en el mundo artístico, trabajando como modelo gráfica, de pasarela y promotora, además de participar en producciones audiovisuales, como algunos videoclips.

Gisela en realidad es enfermera, pero actualmente se dedica por completo al mundo del modelaje, al cuál ingresó luego de que un video suyo de TikTok se volviera viral y la productora Fashion Art se interesara en ella. “Siempre me gustó sacarme fotos, soy muy coqueta. Las personas que me rodean siempre me preguntaban por qué no me dedicaba al modelaje, y no me animaba”, dijo en una nota que le ofreció a NOVA. 

 

Esta morocha bonaerense se define como una persona con un carácter muy particular “Soy simpática pero de pocas palabras”, explica, y considera que si bien a veces peca de “no tener mucha paciencia”, también es muy solidaria y respetuosa.

Carlos Luna no tuvo dudas que era la víctima ideal y salió como un cazador que buscaba a su presa. Vio con sus propios ojos el fenómeno del Sky Cheese (los Quesos en el cielo) y lo tomó como una buena señal, ya estaba listo para quesonear.

Desde algún lugar del salvaje Conurbano Bonaerense, también Espeilhac vio los Quesos en el cielo. “Que fenómeno extraño, creo haber visto algo en algún video de Youtube” pensó la morocha bonaerense.

Rato después, en su casa del Conurbano, Espeilhac se quedo dormida, tuvo un sueño que la dejo sobresaltada aunque le resulto divertido, soño que caía una lluvia de Quesos, como si fueran granizo, pero Queso, y la gente salía y jugaba con los Quesos, tirándoselos, y además, a los hombres les crecían los pies y cada vez calzaban más y más, hasta que todos eran unos pies grandes, y las mujeres eran minas sumisas que les chupaban, lamían, besaban y olían los pies.

“Que pelotudez este sueño, ja, ja” río Espeilhac al despertarse, le pareció ver algo, pero no podía ser, pero sí, lo volvió a ver, no había dudas, en su dormitorio había un enorme Queso.

“¡Un Queso!” exclamó Espeilhac “¿Cómo llego aca? ¡Eso del Sky Cheese no es joda! ¡Lloveran Quesos de todos lados”.

“Yo traje el Queso” dijo una voz masculina. Era Carlos “el Chino” Luna. Espeilhac vio que era como los hombres del sueño, era alto pero no tanto (1,82) pero tenía pies muy grandes, para su altura, calzaba un 46/47, linda pata sin duda.

“¿Qué haces aca? ¿De donde salistes? ¿Qué queres? ¡Voy a llamar a la policía!”

“Vine con esos Quesos del cielo, vengo del espacio, soy Carlos Luna, los Quesos del cielo es un fenómeno que esta pasando en muchos lados, me trajeron los Quesos y aca estoy, con una única intención, y es quesonearte, soy Luna y vengo de la Luna, haz de cuenta que caí de la Luna, que según dicen esta hecha de Queso”.

“¿Quesonearme?” empezó a reir Espeilhac “Ja, ja, muy divertido”

“Mira, quizás no me conozcas, porque no seguís futbol, pero yo fui una destacada figura de Tigre, jugué muchos años como futbolista, también estuve en Racing, River y Rosario Central, soy Carlos Luna, el Chino, me podrían llamar también Charlie Moon, ja, ja, ja”

 

“Sí, creo conocerte, yo soy de Florencio Varela, de Defensa y Justicia”

“El matador y el halcón, somos de lo más profundo del Conurbano Bonaerense, vos del sur, y yo del norte”

“Y ya que estas aca, hagamos honor a la profundidad del Conurbano” dijo Espeilhac “y dame la profundidad de tu sexo y de tu amor, Charlie Moon”

 

El ex jugador de Tigre se tiró a la cama, y Espeilhac le sacó las zapatillas y las medias, el olor a Queso era muy fuerte, la morocha empezó a oler, lamer, besar y chupar los pies del Chino Luna, con gran intensidad, ella misma se asombró de que esa practica, el fetichismo de pies, que desconocía hasta ese momento y que la había visto en el sueño, mientras gritaba de placer “La Luna esta hecha de Queso”, “Quesos del espacio”, “Sky Cheese” y “Charlie Moon”.

Nunca paró de gritar esas cosas, ni siquiera con la intensa satisfacción, gozo y placer que le provoco que Carlos Luna le tocara y chupara las tetas, la concha y el culo, o que ella hiciera lo mismo con el órgano viril del ex goleador de Tigre, luego la penetro con la clase propia del Conurbano y de un equipo como Tigre, que obviamente no es Europa ni el Real Madrid, lo importante es que a Espeilhac le gusto mucho.

 

Tan contenta quedo que al terminar estaba muy relajada y contenta: aunque Carlos Luna había sido un amante espectacular, Espeilhac no quedo agotada, como suele ocurrir con otras mujeres en estos casos, sin duda, su condición de morocha bonaerense algo tenía que ver con esto.

Espeilhac se puso bailar bailantas y canciones de ese estirpe, sonaba fuerte la melodía de “La Morocha” de Luck Ra…

 

“Dale Chino vení a bailar La Morocha, no todo es sexo, ahora es la hora del baile” dijo Espeilhac.

“Ya voy” dijo Carlos Luna. El ex futbolista de Tigre se puso los guantes negros, y agarró la Shuriken Gun, recordemos que un Queso de gran tamaño y voluminosos agujeros había sido testigo de aquel encuentro sexual.

 

Espeilhac vio a Carlos con la shuriken gun y le dijo: “¿Y ese juguete? Deben ser esas baratijas que venden en cualquier negocio del Conurbano”

“Sí” contestó Carlos “es la shurikem gun, la delicia de los guerreros boys”.

Carlos entonces se puso delante de la morocha y efectuó un disparo, dos disparos, tres disparos y así hasta vaciar el cargador, que contenía ocho shurikens, y las estrellas ninjas fueron cayendo una a una sobre la morocha provocándole sangrientas heridas, la primera en el cuello, la segunda en el pecho, la tercera en el estomago, y así en otras partes, como herida era equivalente a un puñal, aunque de reducido tamaño, las shuriken tienen el filo suficiente para provocar heridas mortales. Espeilhac cayó agonizante al piso y desangrada, no tardó en dar su último suspiro.

“Queso” dijo Carlos el Chino Luna tirando el Queso sobre el cadáver shurikeneado de Espeilhac.

Carlos Luna se sintió satisfecho, creía que había cometido un gran asesinato. Al salir, recorriendo el Conurbano, vio otra vez el fenómeno del #SkyCheese, los Quesos en el cielo, esta vez como señal de aprobación y alegría.

 

“Excelente labor, Chino Luna” le dijo Doña Dominga “por ahora pienso proponerte al Queso de Oro junto a Carlos Quintana entre los Quesones argentinos, y por supuesto, a Carlos Alcaraz y a Carlos Lazo entre los Quesones españoles, pero aún falta reportar Quesos de muchos Quesones, sobre todo los considerados “Premium” (como vos) y los “Mega Top”, esto sigue, pero lo has hecho muy bien, felicitaciones”.

Y así termina este bello Relato Quesón #QUESO #SkyCheese

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