El Asesino de Flor Peña
Florencia Peña causo un enorme revuelo en la opinión pública
cuando lanzó la teoría del “poliamor”. Tanto que su presencia en una
universidad pública para hablar del tema fue un gran furor. De un lado, mucha
gente defendía la teoría y hasta planteaba que el Estado la promoviese con
leyes y subsidios. Del otro lado, otros grupos se oponían y reaccionaban en
forma escandalosa al cuestionar el uso de fondos públicos de las universidades
para estos temas. Flor Peña era tratada a la vez de “ídola” por algunos, de “cornuda”
por otros.
Dicen que una tarde, en la ciudad de Córdoba, después de
participar en una charla en la Universidad, Peña caminaba por una calle de la
Docta. “Viva el poliamor” gritó una
gorda, “Anda a lavarte las tetas cornuda” gritó otra gorda. La ex pechocha del
programa noventoso “Son de Diez” reacciono a los dos gritos. A la primera gorda
le levantó las dos manos saludándola en forma triunfal, a la otra gorda le
contestó “Vaya a lavarse las tetas usted, señora”.
Segundos después del incidente, una anciana que parecía tener
ciento veinte años se cruzó en su camino. Estaba vestido con ropas medievales.
Flor Peña le dijo:
-
Disculpe
señora.
-
Estas
disculpada – le dijo la anciana con un acento rumano o búlgaro – escuche que
hablas del poliamor. ¿Te interesa el poliqueso o el quesoamor?
-
¿Poliqueso?
¿Quesoamor? Jamás escuche hablar de eso.
-
Branza. Ja, ja, ja – comenzó a reir la
anciana – si quieres probar en el Poliqueso o en el Quesoamor ve a esta
dirección.
-
Yo
solo quiero coger – dijo Flor Peña.
-
Entonces
hazme caso piba – dijo la anciana –
yo soy Lady Dumitrescu, ja, ja, aca tienes la dirección.
Dumitrescu le dio un papelito a Flor Peña, decía “Calle
Bucarest n° 782”. Peña quedó intrigada, iba a preguntarle algo a la anciana
pero al levantar la vista, Dumitrescu desapareció misteriosamente. Peña caminó
hasta la esquina como llevada por una fuerza extraña. Al llegar a la esquina,
vio el cartel de la calle, que indicaba claramente “Bucarest”.
La teorica del poliamor busco entonces el número 782 de la
citada calle. Lo encontró tras caminar apenas media cuadra. Era una casa
antigua, que hacía recordar a un castillo perdido en algún lugar de Rumania,
Bulgaria o Hungría. Peña tocó la puerta. Un hombre alto y patón, le abrió la
puerta.
-
¡Hola!
¡La verdad no se que hago aca! Mejor me voy…
¡No! – dijo el muchacho que tendría unos veintipico de años,
quizás treinta como mucho, más no, de características muy atléticas, con
aspecto de deportista. Estaba casi desnudo,
casi porque tenía un par de guantes negros que le cubrían las manos y un slip que
le cubría las partes intimas – vos sos Flor Peña. Dale pasa, siempre y cuando
quieras coger conmigo, de lo contrario te podes ir. La elección es tuya.
-
Claro
que me gustaría coger con vos – fue la respuesta de Flor Peña mientras
observaba al muchacho. Peña quedó asombrada del enorme tamaño de los pies que
tenía el joven.
-
¡Wow!
– dijo Peña - ¡Qué pies grandes! ¿Cuánto calzas?
-
49.
-
¡Qué
grandes!
-
Es
que soy un Quesón.
-
¿Un
Quesón?
-
Te
voy a enseñar el Quesoamor.
-
¿Cómo
te llamas?
-
Carlos.
-
¡Carlos!
¡Qué nombre tan masculino! ¿Sabes lo que significa el nombre Carlos? El
significado de Carlos es “Aquél que es fuerte y viril”.
-
Lo
sé. Soy un Carlos muy orgulloso de mi nombre.
-
Tenes
pinta de deportista Carlos. Soy muy alto y patón. ¿Practicas algún deporte?
-
Soy
futbolista. Mi nombre completo, tal como figura en el documento es Carlos
Gustavo David Quintana. Nombre de reyes. Carlos por el Príncipe de Inglaterra,
Gustavo como el rey de Suecia, David como el rey de Israel, y Quintana, hubo un
presidente con este apellido. Ilustre apellido de oligarca, aunque yo soy muy
humilde, je, je.
-
¿Jugas
en River o Boca?
-
No
– respondió Carlos Quintana – juego en Talleres de Córdoba. La “T”, aca en
Córdoba. Me dicen “el Hacha”. Jugué en Lanús, Huracán, Douglas Haig y
Patronato.
-
El
Hacha, el Hacha, que sobrenombre tan seductor.
-
Basta
de cháchara, Flor, si tenemos que coger, cojamos.
-
Siiiiii
– dijo Peña – voy al baño.
-
Te
espero en el dormitorio.
Carlos Quintana la esperaba casi totalmente desnudo en la
cama. El dormitorio era amplio y ordenado, con enormes hormas de Queso en todos
lados.
-
¡Cuantos
Quesos! – dijo Peña.
-
Es
el Quesoamor, Florencia. Además yo soy un Quesón.
-
¿Un
Quesón?
-
Sí
– dijo Carlos Quintana – mira mis pies, ja, ja, mira como huelen.
-
No
creo que sea lo único grande que tengas.
-
No
lo es – dijo Carlos – pero ahora disfruta de mis pies.
Comenzaron a jugar con los pies. Peña quedó extasiada, olió,
chupó, lamió y besó los pies de Carlos Quintana. Le encantaron. Lo hizo una y
otra vez. Entonces el futbolista agarró el Queso y lo tiró encima de Peña.
-
¡Me
encanta el Quesoamor! ¡Quiero más, quiero más, Caaaarloooossss!
-
Habrá
más Florencia. Esto es el comienzo.
Carlos se tiró encima de Peña y ella le empezó a chupar el
pene. Disfrutó mucho. El le chupó la concha, después el culo, y la obligó a
ponerse de espaldas. Le dio unas cuantas patadas en el culo.
-
Dale
Carlos, pégame en el culo patadas como les pegas a los futbolistas, por algo te
dicen el Hacha.
El futbolista siguió pegándole patadas y las mezclaba con el
látigo. A Peña le encantó. Luego la penetró en el culo. Y la penetro, no solo
con el pene, también con los pies, y hasta con el Queso. Sí, la cogió con el
Queso.
Despues tuvieron sexo, con la penetración vaginal, dando
vueltas por toda la habitación, de manera intensa y fogosa.
-
Me
encanta el Quesoamor – dijo Flor Peña – es mejor que el poliamor.
-
Y
falta lo mejor.
-
¿Lo
mejor?
-
Sí,
haremos una tortura sexual que se practicaba en la edad media.
-
¿Edad
media?
-
Sí,
ponete aca, Peña.
Carlos señaló una especie de cepo al estilo medieval, como esos
lugares que se usaban para depositar las cabezas en los lugares donde los
verdugos depositaban a las víctimas.
Peña se puso ahí y escuchó las palabras de Carlos Quintana.
-
Las
mujeres se ponían aca, un verdugo por adelante la obligaba a oelrle los pies,
otro verdugo las cogía por detrás, así la torturaban.
-
Quiero
eso – dijo Peña.
Florencia quedó esperando, pero no vio que Carlos “el Hacha”
Quintana, detrás de ella, agarraba precisamente un hacha, lo levantaba y lo
descargó sobre la teorica del poliamor.
-
¡Ajjjjjjjjjjjjjjjjj!
– fue el grito de dolor de Florencia Peña mientras recibía el hachazo.
Y no fue un hachazo. Fueron varios, una decena tal vez, y más
también. Así fue asesinada Flor Peña, asesinada a hachazos, por Carlos “el
Hacha” Quintana.
Al terminar, agarró el Queso y lo tiró sobre el cadáver de la
víctima diciendo en voz alta:
-
Queso.
El asesino contemplaba a su víctima mientras Lady Dumitrescu
apareció de la nada. La anciana dijo, con su acento rumano:
-
Bien
Hecho, Carlos Quintana. Bien Hecho.
era hora que quesonearan a esta mina... una sorpresa este Quesón... se esperaba a Bossio o Fernández Lobbe pero Quintana demostró ser un gran Quesón... excelente
ResponderBorrarcastigada por un hacha como en la edad media... Carlos Quintana un Quesón de la Inquisición?
ResponderBorraryo creo que disfruto que la quesonearan
ResponderBorrarBien. Reapareció Lady Dumitrescu. ¿La dama vampiro será fan de Carlos Calvo? Quien hizo de Dracula.
ResponderBorrarFlorencia Peña se merecía ser quesoneada, decapitada y que haya gritado. Que un hachazo no haya sido suficiente, que haya agonizado. Hizo lo mejor que fingía hacer como actriz: morir violentamente.
Yo había pensado en Carlos Belloso. Pero Quintana y el otro Carlos fueron efectivos quesones.
Debo reconocer que he disfrutado enormemente el asesinato de la hija de mil puta planera de la putarraca atorranta esa de Florencia Peña...esa mina en mi opinión es la peor plaga que ha existido dentro de todas las que laburan en el ambiente del espectáculo, es más aún todavía, me hubiese fascinado que Carlos la hubiesen mantenido varios días cautiva en esa mansión para que Flor sirviese de divertimento de el hacha Quintana y del resto del plantel de Talleres siendo víctima de las peores vejaciones y abusos sexuales inimaginables que puedan existir hasta que se aburriesen de garcharsela y de todo tipo de actos aberrantes y humillaciones que se les ocurran a ese montón de quesoneros depravados hacer con la puta sucia esa y después ahí recién que finalmente la asesinaran de forma realmente cruel haciendo que sufra lo más posible hasta su muerte
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