La Asesina de Ivo Cutzarida
Ivo Cutzarida fue a participar a un programa de TV, donde en apenas unos pocos minutos, no se cansó de repetir una y otra vez “Corta la bocha” hasta el cansancio. Sus opiniones siempre giraron con posturas, dígamos, derechosas, y por momentos, provocativas.
Al terminar la grabación se cruzó con Carla Quevedo, la actriz que hizo de Alicia Muñiz en la serie “Monzón”. Ivo, que había visto toda la serie con gran atención, miró a la actriz pero iba a seguir de largo, al fin y al cabo el era una estrella de mayor importancia.
- Habrá trabajado en esa serie, pero ¿Quién la conoce a esta piba? ¡Corta la bocha! – pensó Ivo.
Entonces, y para sorpresa de Ivo, fue ella quien lo paró.
- Hola Ivo, soy Carla Quevedo, que feliz estoy de haberte encontrado, ¿Me firmas un autógrafo? Por favor, córtame la bocha, ja, ja. ¡Corta la bocha!
- ¡Corta la bocha!
Cutzarida accedió al pedido de la actriz, y esta parecía preparado, porque sacó una foto suya autografiada, que decía “Para mis fans de corazón, Ivo Cutzarida, ¡Corta la bocha!”.
- ¿Ivo Cutzarida? Pensé que era un nombre artístico, un seudónimo – le dijo Carla – una vez leí un tuit que decía que te llamabas Carlos Monzón, igual que Iván De Pineda.
- Ja, ja, ja – río Cutzarida – la verdad que hubiese sido un gran nombre llamarme Carlos Monzón.
- ¿Te parece? Es nombre de asesino, de Quesón.
- Por eso, ja, ja, sí, era un gran nombre. Mejor que Ivo Cutzarida, ahora, en estas generaciones, no estaría mal, pero en mi época era una rareza, en ese tiempo todo el mundo se llamaba Jorge, Carlos, Alberto, Roberto, etc, etc, tener un nombre así, salía de la común. Muchos creían que era un seudónimo, es verdad, muchas veces debí mostrar mi documento, para decir, “mira, es cierto, me llamo Ivo”, ja, ja.
- ¿Sos de ascendencia rumana?
- Sí, por supuesto, descendiente del Clan Cutzarida, ja, ja, en mi familia se comentaba de una vieja leyenda, nosotros, el Clan Cutzarida, junto a los Petrescu y los Iordanescu, eramos los “divinos”, los oligarcas, los otros clanes, los Dumitrescu, los Hagi y los Raducioiu, eran los “populares”, los grasas, ja, ja, imposible casarse con los de los otros clanes, eso equivalía al destierro o a la pena de muerte.
- Que interesante historia – le dijo Carla - ¿Qué tal si nos vemos esta noche? Así me contas más.
- Dale – le dijo Cutzarida – igual mucho más de eso, no sé.
- Seguramente tendrás más de eso, tendrás un Queso – le dijo Carla.
Cutzarida sonrió y sospecho que podría ser eso de “un Queso” pero no dijo nada, eso sí, esa noche concurrió a la cita propuesta por Carla, en un departamento, de una zona no tan cara de la ciudad.
- Cuando era apenas una niña – le dijo Carla – y vos salías mucho en la televisión, como modelo, era una gran fan tuya, me gustabas mucho, sos un macho barbaro, te hubiera sentado el nombre “Carlos”.
- Hubiera sido un gran Quesón, no tengo dudas – dijo Cutzarida, que parecía saber algo de los “Quesones” – pero bueno, aca me tenes, me pusieron Ivo, y así pasó la chance de ser un gran Quesón.
- Podes ser un Quesón en la ficción, ¿Por qué no jugamos a que sos un Quesón?
- ¿Y como se juega a eso?
- Simulamos que me obligas a olerte los pies, tenemos sexo, y después me asesinas.
- El asesinato que sea un juego, lo otro, que sea verdad.
- Por supuesto, que así sea. Primero, hagamos un streap tease, “simultáneamente”.
- Simultáneamente, como decía Jorge Corona, ja, ja – dijo Ivo.
Entonces Ivo se sacó la ropa, pero fue Carla, la que con un cuchillo, aparentemente de utilería, comenzó a arrancarle la ropa hasta dejarlo en pelotas, el hizo lo mismo con ella, quedaron los dos desnudos, entonces bailaron al son de unas danzas rumanas y húngaras.
- Contame más de eso de los clanes, los Dumitrescu, los Cutzarida – le dijo Carla.
- Todo lo que recuerdo es lo que te dije – le dijo Ivo – la verdad no se nada más.
- ¿Nunca conocistes a nadie de los otros clones?
- Había una vieja, Dumitrescu, muy molesta, pero tenía el lugar que le correspondía, el de ser una vulgar empleada de limpieza. No servía para otra cosa.
- ¿Porqué lo decís en forma tan despectiva? Me das asco, Ivo. Es un trabajo honrado, y además hay que saber hacerlo, es más difícil eso, que ser un abogadito.
- Disculpa, pero te aseguro que esa vieja era un ser repelente, yo le tenía bronca.
La velada continuo, desnudos como estaban, se toquetearon todo, ella le chupó la pija, el las tetas y la concha, y luego la penetró, fue todo muy entretenido, sexo bueno, aunque el que más lo disfruto fue Ivo, para Carla, fue todo medio repelente, sintió cierto asco por Ivo al terminar aquel sexo.
- Estuvo lindo – dijo Ivo.
- Para vos, para mí no tanto.
- ¿En serio lo decís?
- Es que dijimos que íbamos a jugar a que eras un Quesón, y a este sexo le faltó Queso.
- ¿Queso? ¿Es que acaso esto es una comida?
- Vos sabes a lo que me refiero.
- Sí, se, y se bastante – aclaró Ivo – más de lo que saben muchos “muggles”, pero a mí me tocó ser un “muggle”, a mi pesar.
- Entonces juga a ser un Quesón, ahí en una mesa, elegí el arma con que me vas a asesinar, son todas de juguete, ja, ja.
En una mesa había un revolver con silenciador, un puñal ninja, un enorme cuchillo de cocina, un cuchillo de caza, una katana y un machete, todos de utilería, y un gran Queso, que era de verdad, eso sí era posta.
- ¿Qué Quesón te gustaría ser, Ivo?
- Si agarro el revolver con silenciador sería Carlos Reich, si agarrara el puñal ninja sería Carlos Leonel Schattmann, si agarrara el cuchillo de caza sería Carlos Fernández Lobbe, si agarrara la katana sería Carlos Delfino, con el cuchillo de cocina sería Carlos Bossio y con el machete, Carlos Matías Sandes, si te asesinará con mis manos, sería un estrangulador, sería Carlos Elder, pero no, no quiero ser ninguno de ellos, o mejor dicho, sí, quiero ser un Quesón, quiero ser Carlos Monzón, un asesino popular. Te asesinaré de esa manera, estimada Carla. Como Monzón asesinó a Muñiz. Soy Carlos Monzón, un asesino popular. Carlos Monzón, un asesino popular.
Ivo Cutzarida se puso guantes negros y comenzó a cantar la canción “Monzón” de Minimal, mientras se acercaba sigilosamente a Carla Quevedo, que empezó a sentirse algo intimidada, Cutzarida la agarró del cuello, no parecía ser un juego, todo lo contrario, Cutzarida empezóa a apretarle el cuello, pero era inexperto, por eso Carla le dio una patada en los huevos, y logró zafarse, Carla se movió, pero Cutzarida volvió a acercarse a ella, Carla, que también tenía guantes negros, esta vez agarró un cuchillo, un gran cuchillo…
- Ja, ja, ja – le dijo Cutzarida – otro cuchillo de mentiras, de utilería, del cine, ahora no podrás escapar de Carlos Monzón, el asesino popular.
Cutzarida se acercó otra vez a Carla y la tomó del cuello, pero esta le clavó el cuchillo, pero sorpresa de Cutzarida, el cuchillo, este cuchillo sí era popular, la herida fue muy profunda, el cuchillo le atravesó el cuerpo a la altura del estomago, una segunda herida, esta vez sobre el pecho, Cutzarida cayó al piso lentamente, mientras Carla, presa de furia, lo fue apuñalando una y otra vez, hasta que dio por finalizada la tarea. Así fue asesinado Ivo Cutzarida.
- Queso – dijo Carla Quevedo mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Ivo Cutzarida, el Queso que estaba sobre la mesa.
Rato después, el Comisario Miguel estaba en el departamento de Carla, limpiando la escena del crimen.
- Intentó asesinarme, se creyó Carlos Monzón, yo hice de Alicia Muñiz.
- Un caso de legítima defensa, tranquila Carla, lo ocultaremos, lo que no puedo asegurar es que con las muestras de sangre no hagan algunos clones de Ivo Cutzarida en la “Charlotte Corday”.
- ¿No sería este un clón? Quizás lo asesinó Ravelia, la Quesona.
- No, no era un clón. Este era el verdadero. Un idiota. Los clones hubieran salido de mejor calidad. Es raro que Ravelia la Quesona no lo haya asesinado. Quizás se ocupó demasiado de muchos deportistas y le faltó tiempo para este tipo.
- Pero asesinó a tipos como Martín Lousteau o David Kavlin, también a Diego Reinhold, y a otros modelos, como Mario Guerci y a Hernán Drago.
- Sí, je, je – dijo el Comisario – hay una realidad virtual donde Guerci y Drago son figuras de un programa de Guido Kaczka. Je, je, menos mal que en nuestra realidad, los dos fueron asesinados, y les tiraron un Queso. Quizás haya otra realidad virtual donde este tipo termine como Presidente. La gente vota cualquier cosa.
- Sí, a Ivo Cutzarida yo le tiré el Queso – dijo Carla – me hubiera gustado asesinarlo de otro modo, pero un ser tan idiota, intentó agredirme, y bueno, recibió el Queso.
- Mejor Carla, mejor, corta la bocha, tirale el Queso, ja, ja, y te aseguro que a Dumitrescu esto le va a gustar, este tipo era de un clan rival, ja, ja – río el Comisario Miguel.
Y colorín colorado, este Queso se ha acabado.
=== BONUS TRACK ====
Esto publicó hoy Carla Romanini, en su Instagram, no cabe duda que esta "Vestida para matar", en este caso, "Vestida para Quesonear", ¿Asesinará a algún Matías? ¿Algún deportista, esos chicos que a ella tanto le gustan y terminan quesoneados?
que lindas son las asesinas, así da gusto que te asesinen
ResponderBorrarbuen cuento, como todos los de las Quesonas, Cutzarida merecía el Queso y encima intentó hacerse pasar por un Quesón, un asqueroso, y era de un clan enfrentado a Dumitrescu, todo mal con este tipo, ¿regresará en forma de clones?
ResponderBorrarmerecía una misión conjunta con varias asesinas, donde las Carlas unidas lo despellejaran hasta destrozarlo, pero muy buen cuento, Cutzarida merecía este Queso
ResponderBorrar¿COMO SE LE PASO A RAVELIA LA QUESONA? JA, JA, UN QUESO MUY JUSTICIERO
ResponderBorrarSeguro que quiso darle la oportunidad a una Carla.
BorrarY tal vez la Carla actriz haya evitado que este actor llegue a un cargo político, como ya lo intentó. Ya ha pasado que un idiota es elegido para un cargo político.
ResponderBorrarComo se vendió, cometió uno de los peores delitos, defenestrar a nuestra rumana favorita, como al clan al que pertenece por casamiento. Interesante ese conflicto entre clanes. (En algún momento, se dice entre clones, pero podría ser algún juego de palabras).
Y parece que tenía un deseo de quesonear a la actriz. Pero ella sabe lo de jugar a la víctima, para ser una letal asesina.
Ya se podría escribir el relato en que Carla Romanini tenga sexo con Futbolero Velez, sin matarlo.
Que diosa Carla Romanini, con esa antifaz.
Borrareste cuento podría marcar un nuevo tipo de relatos donde "muggles" no Carlos, intentan asesinar a las Carlas, pero estas siempre los asesinan, de esta manera, ellas si bien son asesinas sanguinarias y profesionales, quedarían también como heroínas ante la sociedad
ResponderBorrarMe gusta la idea.
BorrarUn relato podría ser que Carla Romanini y Carla Conte caigan en un trampa, quedan capturadas por algunos hombres, podría ser un plan de Lady Katiysha, en contra de unas quesonas admiradas por Lady Dumitrescu. Y las dos Carlas quedan esposadas entre sí, apenas vestidas, a punto de ser eliminadas, luego de divertirse con ellas, con el rito de los quesones.
Pero hay una pelea por quien las poseerá, quienes las asesinarán y la forma de tirar el queso, aunque ninguno de los captores se llama Carlos. Y así las Carlas aprovechan para escaparse.
Podría ser algo frustrante. Pero se les ocurre perseguirlas, hacer una cacería de Carlas. Y la rubia y la morocha tienen que enfrentar a enemigos, en principio sólo con armas naturales. Lo que usarán para apoderarse de las armas y de los quesos, que piensan usar con ellas.
Los enemigos pueden ser viudos de famosas quesoneadas o simplemente famosos, que quieren que trabaja para la enemiga de Lady Dumitrescu.
Carla Romanini, "la Quesona de los Matías" podría asesinar a Matías Lammens, de vez en cuando hay algún político asesinado, como por ejemplo, Martín Losteau, quesoneado por Ravelia
ResponderBorrargoogleen "Matías Zuloaga" https://www.mzldeportes.com/noticias/leer/8263-matias-zuloaga-pienso-hacer-mejor-carrera.html un esquiador, podría ser asesinado por Carla Romanini, una buena víctima, un Queso bajo la nieve
Borrary el automovilista Matías Rossi, ideal para ser víctima de Carla Romanini, debería ser asesinado dentro de algún auto, otro que podría ser quesoneado es el automovilista Emanuel Moriatis, este por Carla Quevedo, ¿Y Matías Almeyda? ¿No le toca? ¿Quizás porque Carlitos Quesón (el cronista) parece ser gallina?
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