El Asesino de Mora Godoy
Llovía torrencialmente aquella noche sobre la ciudad y sus alrededores, una tormenta que ya llevaba un par de días. Para empeorar la situación, un fuerte apagón dejó sin energía eléctrica a toda la zona. Muchos medios de comunicación no funcionaban y solo existían las redes sociales, para aquellos teléfonos que tenían el celular cargado, el rumor era que el apagón era generalizado, y que afectaba quizás a todo el país, e incluso países limítrofes. Por el apagón y la tormenta, la ciudad estaba paralizada.
En medio de aquel contexto, Carlos Matías Sandes, el Basquetbolista, Quesón y Asesino, se encontraba en su departamento, solo le quedaba dos hormas de Queso, dos hormas gigantescas, de un tamaño descomunal, imposible de describir con palabras, dos Quesos Emmenthal. Rodeado de velas, ante la falta de electricidad, el basquetbolista, con sus dos metros y dos centímetros de altura, sus enormes pies talle cincuenta y dos, sus ciento cuatro kilos de peso, el basquetbolista, con sus gigantescos pies descalzos desplegados sobre la mesa, con guantes negros, cortaba con el machete el Queso y lo iba devorando, se comía el Queso como un ratoncito, se lo fue devorando de a poco.
Cuando terminó totalmente de comer la primera horma de Queso se paró, quedaba el segundo Queso sobre la mesa, entonces agarró el machete con sus guantes negros, lo levantó con sus manos, y dijo:
- ¡Ahora que Lady Dumitrescu regresó con su esposo ya nada ni nadie podrá detenerme! ¡Mora Godoy te quesonearé!
Con un fuerte golpe de machete, como las que realiza para asesinar a sus víctimas, a las mujeres a las que asesina en forma cruel y violenta, el asesino partió el Queso en dos con una furia inusitada mientras gritaba:
- ¡Queeeesssssssooooooooooooooooooooooo!
El Queso quedó partido en dos, Carlos agarró las dos mitades del Queso, y las puso sobre sus pies, parándose encima, el pie derecho sobre una mitad y el pie izquierdo sobre la otra mitad, Carlos entonces levantó el machete y lo levanto como un trofeo que ganaba en el básquet, el asesino volvió a gritar:
- ¡Queeeesssssssooooooooooooooooooooooo!
Justo en ese momento, regresó la electricidad, la luz volvió de golpe, y la ciudad que estaba a oscuras, se iluminó nuevamente.
- Se hizo la luz, se hará el Queso – dijo Carlos y gritó otra vez con furia - ¡Queeeesssssssooooooooooooooooooooooo!
En aquel instante, golpearon la puerta de departamento de Sandes, el basquetbolista respondió al llamado y abrió la puerta.
- Buenos días, señor Sandes, soy Mica, la vecina del departamento.
- ¿Qué queres, nena? – le preguntó Sandes.
- Al regresar la luz creo que una fuerte corriente eléctrica ha quemado mis electrométricos, ¡Estoy desesperada!
- No te preocupes más nena, no vas a necesitar más estos electrodomésticos.
- ¿Porqué no los voy a necesitar?
- Por esto nena, por esto – dijo Carlos.
El asesino levantó el machete y ¡zas! le cortó el cuello a su vecina.
- ¡Aaaaajjjjjjjjjjjjjjjjjjjj! – gritó la vecina mientras era ferozmente herida en el cuello.
Con gran rapidez, el asesino le asestó una segunda herida, que le atravesó todo el cuerpo desde el cuello a la cintura, y una tercera, similar, pero desde la cintura al cuello. No fueron necesarias más heridas, la sangre se dispersó por todos lados, Carlos entonces le tiró el Queso a su asesinada vecina.
- Queso – dijo con frialdad Carlos Matías Sandes.
El asesino limpió la escena del crimen, metió el cadáver de su víctima en una bolsa de dormir, con el Queso incluído, y lo guardó en su camioneta, la camioneta de la muerte, como aquella camioneta de guardar hielo, que aparece en la primera temporada de Dexter, y que asesinaba mujeres en forma cruel y sanguinaria.
- Vampirizada, quizás le sirva a la Marquesa de Avila, para su prostíbulo, ja, ja – dijo Carlos Matías Sandes riéndose con sarcasmo.
Con la tormenta finalizada y la energía eléctrica reestablecida, la vida en la Ciudad retomaba poco a poco su normalidad, al menos la normalidad habitual de un día no laborable. El basquetbolista estuvo atento a las noticias.
- Las autoridades anuncian que la gala en el Teatro Colón, donde participaran varias figuras, entre ellas Mora Godoy, en homenaje a la Marquesa de Toledo, se realizará en el horario que estaba previsto, ante el restablecimiento de la energía eléctrica y la mejora de las condiciones climáticas – dijo un escueto comunicado, emitido por el intendente de la Ciudad, una extraña versión viviente del Joker, el villano de Batman.
Sandes se preparó entonces para la cita, se bañó, se aseo, aunque no se lavó los pies, al contrario, en vez de ponerse talco en los pies, se puso Queso rallado, y mucho Queso en hebras, mucho Queso, algo común y habitual en los Quesones, y luego se puso unas medias malolientes, repletas de un olor asfixiante y penetrante. Se puso los guantes negros nuevamente, y agarró el machete, iba a agarrar el Queso, pero… se le terminó el Queso.
- Vaya vaya, entre todo el Queso que como y los que tiró en los asesinatos me quedé sin Queso, ja, ja, tendré que ir a la Quesería Carlos, la proveeduría de los Quesones.
El basquetbolista tomó su camioneta y pasó por la famosa Quesería. Lo atendió Carlos Sebastián Beneitez, el Quesón de Pehuajó (2), de guardia aquel día no laborable.
- Hola Carlos, ¿Te quedaste sin Queso? ¡Ja, ja! – le dijo Beneitez.
- Así es mi amigo Quesón – señaló Sandes – tenía como treinta hormas, pero muchos asesinatos últimamente, después de quesonear a una mina, para recobrar energía, me comó una horma entera de Queso, o sea que por cada asesinato, entre el Queso que tiró y el que me comó, sin mínimo dos Quesos.
- Eso nos pasa a todos los Quesones – dijo Beneitez.
- No te veo muy activo últimamente.
- Todo lo contrario. Siempre estoy activo, aunque mis asesinatos no tengan tanta fama.
- La leyenda urbana dice que asesinaste muchas veces a la misma mina, la Quesona tatuada, la que aparece y desaparece en Instagram, dicen que siempre vuelve pero su karma es que vos la asesines siempre, a lo largo del tiempo, de los siglos.
- Así es, es el Karma de Ravelia (3), ja, ja – dijo Beneitez – bueno Carlos, dado que para un Carlos no hay nada mejor que otro Carlos, ¿Cuántos Quesos queres?
- Dame treinta hormas de Queso, quince de Gruyere y quince de Emmenthal, y algunas bolsas de Queso Rallado, para los pies, ja, ja.
Con ayuda de Beneitez y otro Quesón que se sumó, Carlos Costa (Charly el 22), metieron todos los Quesos en la camioneta. Al hacerlo descubrieron el cadáver de la vecina asesinada de Carlos Sandes.
- ¿Asesinaste a esa mina? – le preguntó muy curioso Carlos Costa.
- Sí, hoy la asesiné, cuando volvió la luz. Creo que vampirizada le puede servir a la Marquesa de Avila, para su prostíbulo, ahora se dedicará a full a eso, despues de que Lady Dumitrescu regresó con Orlok, a Transilvania.
- La extrañaremos mucho a Dumitrescu – dijo Beneitez – pero esta feliz con Orlok, despues de tanto tiempo, y que ella esta feliz nos debe poner felices a todos.
El basquetbolista se llevó el pedido y pasó por el Prostíbulo de la Marquesa de Avila, ubicado en un selecto lugar de Puerto Madero, nadie podía imaginar que aquel edificio de lujo, frecuentado por políticos, empresarios, deportistas y famosos en general, era en realidad un prostíbulo de alta alcurnia. El rumor era que clones de famosas ya asesinadas y quesoneadas trabajaban ahí. Otra leyenda urbana.
Sandes agarró la bolsa de dormir donde estaba el cadáver de la vecina a la que había asesinado y lo tiró en un callejón al lado del edificio. La Marquesa de Avila lo espío, Sandes ya se iba cuando se dio cuenta que la Marquesa lo estaba mirando. La española, dueña de aquel edificio gracias a una donación de Don Emilio Hardoy, salió al encuentro del basquetbolista.
- ¿Cómo le va Marquesa?
- Veo que estas quesoneando mucho últimamente, Quesón.
- Así es, soy un Quesón, y mi destino es quesonear minas y tirar Quesos. Tarde en entenderlo, me negué y resistí a hacerlo, a diferencia de mi amigo Carlos Delfino, que empezó a asesinar a los diecisiete años y nueve meses, cuando aún era menor de edad, yo recién cometí mi primer asesinato a los veintiocho años, pero desde entonces no paré de asesinar.
- ¿La vas a quesonear a Mora Godoy, verdad? – la Marquesa de Avila siempre vía más alla de lo visible.
- ¿Qué me lo impide? – dijo en tono desafiante Carlos Matías Sandes – Si no lo hago, otro Quesón, quizás Carlos Gonella o Carlos Kramer, se me adelanten, se que ellos también quieren asesinarla. O peor aún, que Carlos Melia vaya y le meta un par de balazos, o que lo haga Carlos “el Bebe” Contepomi.
- Tenés razón, Carlos, cuando tenes razón, tenes razón. Perfecto. Con Dumitrescu en luna de miel con Orlok, y disfrutando de su amor como nunca, no se veían desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, ya no existe esa protección. Pero quiero algo a compensación, hoy Godoy estará en el Teatro Colón, y esa gala la hacen en honor a la Marquesa de Toledo.
- ¿La Marquesa de Toledo?
- Sí, mi gran rival en los días de la Guerra Civil Española. Yo era republicana, ella era franquista. Cantaba y bailaba para el bando nacional, era la ramera más importante que tenían los fascistas, la quiero muerta.
- Pero pasaron muchos años, esta no puede ser la Marquesa de Toledo, ya debe haber muerto, no creo que haya sido vampirizada.
- No, no lo fue, no le dio el cuero para ser vampira, prefirió ser la amantre preferida de todos esos fascistas, no de Franco, a ese hijo de puta no le gustaba el sexo, solo lo hacía de vez en cuando con su casi casta esposa, la Marquesa murió de vieja, en los años 90, hija de una gran puta, no pago con su sangre el daño que me hizo. Pero lo harán sus descendientes. Es el karma. Esta Marquesa de ahora es su nieta – dijo la Marquesa de Avila – sigue su linaje, la quiero muerta.
- Comprendo, Marquesa, comprendo.
- Tirale un Queso Carlos, hacelo, quiero su cabeza, ¿Me entendes, su cabeza?
Justo en ese momento el Comisario Miguel salía del prostíbulo de lujo de Puerto Madero, la Marquesa le dijo:
- ¿Ya se va Comisario?
- Sí, tengo una bronca – dijo el Comisario – Justo me llamó el Joker, el Guasón, el intendente de la Ciudad, quiere que sea el jefe del Operativo en la Gala del Colón. Yo ya me tendría que jubilar y hacer como Dumitrescu, irme a vivir a Europa, al Lago Di Como, en el norte de Italia ¿Dígame Marquesa, es cierto, que en el prostíbulo tienen un clón de la quesoneada Andrea Frigerio?
- Perfecto – dijo la Marquesa – Mejor imposible. ¿Lo de Andrea Frigerio? Ja, ja, mire si va a ser un clón, sí es una chica que se le parece mucho.
La Marquesa regresó a su prostíbulo, el Comisario Miguel se fue a trabajar al Teatro Colón, y el Basquetbolista también fue ahí. El Operativo de Seguridad fue enorme, solo las personas autorizadas por el mismísimo Intendente Joker ingresaban a la fastuosa gala. Sandes temió que no lo dejaran entrar, pero sacó una vieja figurita suya, sí, una figurita suya, de cuando jugaba en el Fuenlabrada, de España.
- ¿Una figurita? ¡No puede pasar! – le dijo uno de los custodios.
- La Marquesa de Toledo es la principal accionista del Fuenlabrada – dijo el Oficial Carlos Gabriel Cáceres – pase, Sandes, pase.
El basquetbolista ya estaba adentro, se fue acercando a los camarines, sabía que Godoy tenía uno. Vio a muchos famosos a su alrededor que también participarían de la gala, como el payaso Piñón Fijo, el famoso Pepito Cibrián que haría un homenaje a su padre, el gran Pepe Cibrián, con un recitado español, el Sexteto España, muchas figuras más y la mismísima Marquesa de Avila.
- ¿Usted aca? – dijo sorprendido Carlos.
- Por supuesto Carlillos, je, je, no podía estar ausente, iban a venir Los Nocheros, pero debido a los últimos escándalos, les cancelaron el contrato, yo seré la reemplazante, ja, ja, actuaré como soporte en la previa, algo es algo.
La sala del Colón ya estaba llena pero la Marquesa de Toledo aún no llegó, tras unas breves palabras del Intendente Joker, la Marquesa de Avila abrió el espectáculo como “telonera” cantando sus canciones más populares “Ay Maricruz”, “Ojos Verdes”, “La Lirio”, “Córdoba soberana”, “La Bien Paga”, etc, etc.
Mientras tanto, Carlos Matías Sandes ingresó al camerino de Mora Godoy.
- Buenas tardes Carlos – le dijo Mora – te estaba esperando, sabía que vendrías.
- ¿En serio? – dijo Carlos y puso su pie sobre el rostro de la bailarina.
- Ja, ja, estoy preparada – dijo Mora, y sacó un gran puñal – esta vez no escaparas – Mora le tiró el puñal a Sandes pero esta lo esquivó con un movimiento típico del básquet, aunque le rozó el cuello, y el puñal quedó clavado en la pared.
- ¡Oh, no! – dijo Mora - ¡No me gustan las armas de fuego, pero no tengo alternativa!
- A mí tampoco me gustan las armas de fuego – dijo Carlos Sandes – mientras tenía el Queso en sus manos.
Mora Godoy ahora tomó un revolver y disparó a Sandes, pero el basquetbolista usó el Queso como un escudo, y aunque Mora Godoy descargó seis balazos sobre Sandes, solo fueron seis agujeros más en el Queso. Y ya sabemos, el Queso tiene tantos agujeros que uno más no se le va a notar.
- ¡No, no, no! – empezó a gritar desesperada Mora Godoy.
- Hoy intentaron asesinarme dos veces, no es la primera vez que pasa algo así, je, je, se nota que es mi karma, ja, ja – dijo Sandes, machete y Queso en mano.
Mora, desprotegida y desarmada, parecía aún más empequeñecida ante los 2,02 metros de Carlos Matías Sandes, sus pies talle 52 (que parecían ahora un talle sesenta) y sus 104 kilogramos de peso. El basquetbolista agarró el Queso y lo tiró sobre Godoy. Entre el golpe y el susto, Godoy quedó desvanecida. Sandes aprovechó y la ató.
Sandes agarró una manguera y bañó a Godoy, que al recibir el agua, regresó en sí. Entonces el Basquetbolista puso sus enormes pies sobre el rostro de Mora, que los olió, chupó, besó y lamió una y otra vez, el olor a Queso era impresionante, un olor a Queso asfixiante, penetrante, sofocante.
Aterrorizada, su culo le daba la espalda a Sandes. El basquetbolista le metió la manguera en el culo, una tortura impresionante, despues le dio latigazos usando la manguera como látigo, le aplicó una serie de patadas, agarró una pelota de básquet y se la metió en el culo, después la acarició por todo el cuerpo, con las manos, el Queso, y el machete, la cogió por el culo, con el Queso, los pies, con fuerza e intensidad, después la cogió con la pija, con fuerza e intensidad, la penetró por el cuelo y la vagina, al terminar, Mora Godoy quedó hecha una piltrafa humana.
- Me gustaría ahora ser como mi amigo Carlos Leonel Schattmann, y asesinarla con varias armas ninjas, pero seré fiel a mi estilo, usaré el machete. Será una muerte lenta.
Carlos agarró el machete y le dio un brutal corte en la espalda, la sangre se desparramó por todos lados. El asesino entonces le dio brutales machetazos, pero no en el cuello, ni en el cuerpo, sino en las piernas, hasta desprenderles las piernas a Mora, que gritaba de dolor, los gritos eran impresionantes, pero nadie los escuchaba, porque en la sala del Colón, interpretaban la Opera “Rigoletto”
Carlos entonces, siempre con el machete en mano, ahora sí atacó a machetazos el cuerpo y el cuello de Godoy, las heridas fueron impresionantes, y tras darle machetazo tras machetazo, la decapitó. Con el cadáver mutilado de Mora Godoy, Carlos Matías Sandes agarró el Queso y lo tiró encima.
- Queso – dijo Carlos Sandes.
Por su parte, con la misión cumplida, el basquetbolista salió del camerino, se mezcló entre los famosos invitados, se armó gran revuelo, la Marquesa de Toledo ya estaba por llegar. La Marquesa de Avila se cruzó con el basquetbolista, y le dijo:
- ¿Ya te distes el gusto con Mora Godoy, no? Como la quesoneaste. Espero que Carlos Regazzoni pueda hacer algo con lo que quedó. Ahora, Carlillos, recuerda, quiero la cabeza de la Marquesa de Toledo.
- No será fácil, hay mucha custodia.
- El jefe de la custodia es el Comisario Miguel – dijo la Marquesa.
La Marquesa de Toledo llegó entonces y bajó de un auto, en forma tan rápida, que de repente, se vio sorprendida y aterrorizada pero no tuvo tiempo de reaccionar, ni de hacer nada, pues ante ella estaba Carlos Matías Sandes.
- Qué hermoso collar que tiene Marquesa – dijo Carlos, y le tocó el collar que le rodeaba el cuello – pero más hermoso será fuera de su cuello, estimada Marquesa.
- ¡Socorro! ¡Auxilio! – empezó a gritar desesperada la Marquesa de Toledo.
Mientras lo hacía Sandes blandía el machete y…. le cortó el cuello, otro feroz machetazo, otro, otro, y le arrancó la cabeza a la Marquesa de Toledo.
- Queso – dijo Carlos Matías Sandes, mientras tiraba el Queso y guardaba la cabeza de la Marquesa.
El asesino se vio rodeado por un grupo de policías, pero estos estaban liderados por el Oficial Carlos Gabriel Cáceres que dio una orden precisa:
- Simulemos que nos han vencido con golpes mientras en realidad el asesino huye.
En efecto, los policías protegieron la salida de Carlos Matías Sandes. El asesino le entregó la cabeza de la Marquesa de Toledo a la Marquesa de Avila.
- Gracias Carlillos, gracias… ¡Viva España! ¡Viva la República! – gritó la Marquesa con el puño en alto recordando aquellos días de 1936, en la Defensa de Madrid - ¡No pasarán! ¡No pasarán!
Gran revuelo se armó en el Teatro Colón, no obstante la gala no se suspendió, la representación de Rigoletto finalizó, Pinón Fijo hizo su espectáculo y Pepito Cibrián hizo el recitado español, y cuando volvió a recitar aquel discurso que hizo en el Congreso de la Nación sobre los “maricas”, el público lo ovacionó de pie.
- ¿Qué paso con la Marquesa de Toledo que no ha llegado? – preguntó el Intendente Joker, ajeno a todo.
- No vendrá. Tuvo que regresar urgente a España – dijo el Comisario Miguel, muy tranquilo.
- Que pena, se perdió este espectáculo. Lo de Pepito Cibrián fue fabuloso. Y qué bueno que Carlos Regazzoni también este en el público.
- Menos mal que Regazzoni ya limpió “todo” – le dijo el Comisario Miguel a la Marquesa de Avila.
Entonces, el Intendente Joker se acercó a la Marquesa de Avila:
- Dicen que en su prostíbulo hay clones de quesoneadas y quesoneados, hay menú para todxs, hombres, mujeres, gays, lesbianas, transexuales, je, je.
- Es una leyenda urbana, señor Intendente, je, je, pero si tenemos un menú muy amplio y variado, para todxs, je, je.
- Como intendente de la Ciudad, estoy orgulloso de tener un Prostíbulo de esta jerarquía, atraerá el turismo, será una fuente inagotable de visitas.
- Gracias señor Intendente, esperamos su presencia, nos honra con sus halagos.
- Visitaré el Prostíbulo, Señora Marquesa, y aunque usted es española la nombraremos “Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires”.
- Me halaga Señor Intendente.
- Usted lo merece, Marquesa.
Colorín Colorado. Aunque el Teatro Colón de Queso y Sangre se llenó todos estaban felices y comieron perdices, menos los nuestro Quesón, Carlos Matías Sandes, que como todos los Quesones, por supuesto, solo comió una cosa: Queso.
excelente relato, Sandes en su mejor momento, Carla Conte brillante asesina, la verdad que los chabones que asesinó merecían el Queso, lo de Mora Godoy pobre fue la crónica de una muerte anunciada, gran relato, y la aparicion del Intendente, de lo mejor
ResponderBorrarMe gusta que haya más relatos. Creo que Sandes se quedó molesto, por la reconciliación de Lady Dumitrescu, había mostrado celos por la relación de la Lady con Hardoy.
ResponderBorrarAsí que por fin se salió con la suya de quesonear a Mpra Godoy. Es un desperdicio, porque tenía potencial como villana auxiliar. Falló la Marquesa, no cumplió con el pedido de su amiga rumana. Se supone que Contepomi había usado el derecho de protección, para Mora Godoy. ¿Significa que el más tonto de los quesones se olvidó de hacerlo? Espero que la clonen.
Interesante el trato de la Marquesa, para asesinar a la descendiente de su rival.
Y magistral la actuación de Carla Conte, la más bella y letal de las quesonas.
La cosmética que contrató a Andrea Frigerio, Liz Solari, Florg Vigna y Flavia Palmiero, aceptó un trato con la logia. Contrataron a Ravelia Zamas, la que se parece a Valeria Mazza, para hacer publicidades como si realmente fuera la original.
Estaría un relato con un viaje de reencuentro, como una luna de miel, de Lady Dumitrescu y Orlok. Con Jennifer López moviendo lo que sabe mover. Y que sea quesoneada una celebridad internacional, para que Orlok tenga su tercera esposa, siendo la primera la Lady y la segunda, J Lo.
Las Santillanas se ganaron que una sea nombrada Gerente de Noticias del multimedio. Y tal vez revelar que es cuatrigemela, para que otras tres Santillanas sean contratadas como columnistas. Hay que remplazar a Maru Duffard y Luciana Geuna.
¿Cómo tomará Lady Dumitrescu que hayan quesoneado a una protegida suya?
Si era inevitable eliminar a Mora Godoy, debió haber sido víctima de Carlos Bernal, en Bailando con un queso, mostrando su baile por última vez, con sexo. O ´para el quesón del tango, una bailarina para un cantante, habría tenido sentido. Están muy competitivos estos Carlos.
BorrarLo único que se me ocurre para que la bailarina haya perdido la protección, además de que Contepomi haya fallado al usar el derecho quesón de protección, es que haya resultado ser una traidora, una espía para enemigos de la Lady. Entonces podría haber informado sobre las residencias de la novle vampira, no por origen sino por casamiento.
Podría haber algunos ataques de cazavampiros, contra las mucamas. O contra el matrimonio Dumitrescu.
Pero se encontrarían con Carlos y Carlas como guardaespaldas. En el nivel internacional, podrían estar Charlize Theron y Keanu Cherles Reeves.
BRILLANTE HISTORIA!!! QUE BUENO QUE MATARON AL FORRO DE MATIAS MATIAS!!!!
ResponderBorrarja ja ja siempre me sorprendes esta historia es un bombazo
ResponderBorrarme gustaria visitar esa queseria debe tener los quesos mas ricos y ademas los que la atienden son quesones eso debe desarrollarse en otra historia, gran relato queson, muy bueno
ResponderBorrarahora todos queremos conocer el prostibulo patrocinado por el "intendente joker"
ResponderBorrarsi te encontras con Carla Conte te da sexo y después te tira un Queso
ResponderBorrara cuantas chabones mató Carla Conte? es impresionante
hay que hacer una lista
excelente Quesón Carlos Matías Sandes un gran basquetbolista de nuestra liga nacional
una buena forma de elegir como morir es ser asesinado por Carla Conte... mejor que te agarre Carla y no una enfermedad o un infarto
ResponderBorrardada las "vacaciones" de Lady Dumitrescu no estaría mal que la Marquesa de Avila se vengue de las nietas de las mujeres que le hicieron daño en la época de la Guerra Civil Española
ResponderBorrarya mando asesinar a la Marquesa de Toledo seguramente hay otras "marquesas" eso sí que vaya variando de Quesón con cada "Marquesa" que no se agote solo en Sandes
que por ejemplo a la Marquesa de lo que sea la asesine Delfino a otra Bossio Lobbe etc
No olvidarse de Charly Alberti, a quien no invitaron a la gran masacre. Y podría haber famosas que sea descendientes de enemigas.
BorrarAhora sin Mora Godoy hay que buscar otras contiendas para Celebrity Deathamatch, como Anabel Cherubito Vs Sheila Gonzalez.
Si la talentosa y bella Mora Godoy fue quesoneada, a pesar de haber estado protegida, ya es hora de eliminar a Graciela Alfano, que no ha hecho nada que causar polémicas mediocres. Y cuya mejor actuación fue en La nona. La saña que ser igual o con más crueldad, si es posible.
ResponderBorrarAraceli González tal vez haya dado lo máximo como actriz y está lo suficiente madura para recibir un queso. Si se hace un combo con Florencia Torrente, podrían ocuparse Carlos Delfino y su padre.