El Asesino de Andrea Pietra

Hace bastante tiempo atrás, en el año 2003 o 2004, ocurrió lo que voy a contaros a continuación. Era la época del boom de las películas de “El Señor de los Anillos”. En el Abasto, se realizaba el Avant Premiere de uno de esos films. Carlos Alberto Reich, Charlie Reich, entonces modelo de Dior, consiguió una entrada gratuita para esa proyección.

Charlie ya había visto la película, apenas un par de días antes, en otra proyección exclusiva que había hecho la Piruli Filmes, y si bien le gustaban mucho las aventuras de Frodo, Gandalf, Gollum, y demás personajes, no tardó en aburrirse, por eso, en medio de la película, se paró y se fue a un costado.

Sacó un cigarrillo, de tabaco, si la cosa funcionaba, quizás se fumaba algún porrito, aprovechando que en el pasillo no había nadie, y todos miraban “El Señor de los Anillos”, justo en ese momento pasó por ahí Andrea Pietra, la actriz que había hecho un celebre personaje en “Poliladrón”, la oficial Marcela Espina (1).

- ¿Me convidas un pucho? – le dijo Pietra a Charlie Reich.

- ¡Vos sos la de Poliladrón! – exclamó Carlos.

- Sí, soy yo, ¿Y vos? ¿Cómo te llamas?

- Me llamo Carlos, aunque todos me conocen como Charlie, soy modelo de Dior, en varios negocios, acá en el Abasto, podes ver muchas publicidades mías, las corbatas Karlo, por ejemplo, me eligieron porque me llamó Carlos, ja, ja, aunque parezca mentira.

- Mira vos, pibe – y en ese momento Charlie le daba un cigarrillo encendido a Andrea – se ve que sos un modelo exitoso.

- ¿Te gusta El Señor de los Anillos?

- Me gustan las historias de los hobbits – dijo Pietra – pero hoy tenía ganas de hacer otra cosa, son seres extraños los hobbits, petisos pero patones, je, je.

- Yo soy alto y patón, mira – Charlie en ese momento se sacó los zapatos y le mostró sus pies a Andrea.

- ¡Como huelen! – exclamó Andrea, horrorizada - ¡Qué olor a Queso que tenes!

- Soy Quesón – dijo Charlie – me gusta tener olor a Queso, ja, ja.

- Pata sucia, como los hobbits.

- Los hobbits son limpios.

- No se porque, pero quiero oler más de esos pies. No hay nadie acá, aprovechemos.

Andrea se arrodilló y Carlos puso sus pies encima del rostro de la actriz, esta, como desesperada, empezó a oler, chupar, lamer y besar los pies de Carlos Reich, talle 46, aunque parecían agrandarse aún más en la ocasión, la actriz, le abrió el pantalón a Charlie, y le chupó la pija, tras eso, una relación sexual, rápida pero muy gozosa para ambos.

- ¡Qué bien coges, Charlie! – exclamó Andrea - ¡Que acierto haberte encontrado aca y no seguir mirando como esos hobbits tienen que ir a Mordor a destruir un anillo! ¡Mejor fue haber cogido con vos!

- Gracias Andrea – dijo Charlie, pero para sorpresa de la actriz, el modelo, en apenas unos segundos, estaba frente a ella, apuntándola con un revolver con silenciador – vos hacías de policía, nena, y yo soy un asesino, un asesino de mujeres, las asesinó a balazos y les tiró un Queso. Debes ser policía, no me vas a entregar, nena.

- ¡Noooooooooooooo! ¡Soy una actriz! ¡Marcela Espina era un personaje!

- Creo que te asesinaban en Poliladrón, me parece, te mataba Martin Seefeld, Medina de Los Simuladores, bueno, mejor que te asesine un Carlos, mejor que te asesine yo. Me gusta que te haya feliz, pero ahora tu destino es un Queso.

- ¡Nooooooooooooooooooooo! 

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! 

Ocho balazos, con silenciador, que nadie escuchó, las balas fueron precisas, Andrea Pietra quedó muerta en el piso, mientras el modelo sacaba un Queso de sus pertenencias.

- Queso – dijo Charlie mientras tiraba el Queso sobre su víctima.

El asesino se fue con total impunidad entró al cine y siguió mirando “El Señor de los Anillos”. Al terminar la película salieron todos. Charlie pasó por el lugar donde había asesinado a Andrea Pietra. Estaba todo limpio, no había rastros de nada. El modelo siguió caminando, pero una empleada de la limpieza, una anciana rumana, pasó por al lado suyo, le sonrió y le hizo un guiño de ojos. Charlie sonrió y siguió caminando. La impunidad de un Quesón, otra vez garantizada.

(1) ¿El nombre de este personaje, una alusión de Suar al futbolista Marcelo Espina, que jugó en Platense y en Chile, y además integró la selección argentina en 1995.