El Asesino de Paola Krum
Hace
algunos años atrás, cuando Carlos Ignacio Fernández Lobbe, símbolo y baluarte del
rugby, jugó su último partido en Los Pumas, en el año 2008, ocurrió esto que
voy a contaros a continuación.
La
despedida había sido muy emotiva, y unos días despues, “Nacho”, como todos lo
llamaban fue a un programa de televisión, para rememorar su carrera,
principalmente el épico tercer puesto de Los Pumas en el Mundial de 2007.
Sin
embargo, la charla fue derivando hacia otros temas, que nada tenían que ver con
el rugby, un compañero suyo de equipo, Santiago Phelan, le preguntó:A
-
¿Algún
programa de televisión de antes que recuerdes Nachete?
-
Ja, ja –
río Fernández Lobbe – sí, voy a mencionar uno, “Inconquistable corazón”, una
novelita del 9, creo que en el 93, lo veía porque me gustaba Paola Krum,
también trabajaban los dos Pablos, Pablo Rago y Pablo Echarri, el personaje se
Echarri se llamaba Charly, era Quesón, ja, ja.
-
¿Quesón?
-
Sí,
Quesón, se llamaba Charly, su nombre era Carlos Cruz, un Carlos como yo, ja,
ja. Un Quesón.
Todos
rieron aquello de que Echarri hacía de “Quesón”. Despues se pusieron serios,
porque homenajeron a dos rugbiers asesinados por la temible y sanguinaria
Quesona Asesina, Gonzalo Quesada e Ignacio Corleto.
-
Pobre
Gonzalo Quesada – dijo Fernández Lobbe – le decíamos “el Queso” y le terminaron
tirando un Queso, que cosas, y Gonzalo, Gonzalo se llamaba Echarri en esa
novela que dije antes, “Inconquistable corazón”.
-
No te la
podes sacar de la cabeza, Nachete – le dijo Phelan otra vez.
-
Es que me
hacía los ratones con Paola Krum, y cuando te gusta el Queso como me gusta a
mí, hacerse los ratones es algo muy serio, ja, ja, ja.
El
programa finalizó y Nachete fue a comer con otros compañeros rugbiers a un
restaurante. Pidieron asado, pero Fernández Lobbe dijo que no iba a comer
asado, y pidió un Queso, sí, un Queso.
-
Se te
subió a la cabeza lo del Queso, Nachete – le dijo Phelan.
-
Me encanta
el Queso, Tati – le contestó Fernández Lobbe.
-
¡Uy,
Nachete! ¡Mira! ¡En esa mesa! ¿No es Paola Krum? ¡La mina de lo que nos acordábamos
hoy!
Fernández
Lobbe se dio vuelta, sí, no había dudas, era ella.
-
¡Es ella!
– exclamó Carlos Ignacio Fernández Lobbe - ¡Hoy seré su inconsquistable
corazón!
-
¡Estas
loco, Nachete! – dijo Phelan.
Carlos
Ignacio Fernández Lobbe se levantó de la mesa, con la bandeja llevando el
Queso, y se acercó a donde estaba Paola Krum, que se encontraba sola, esperando
a sus invitados, y le dijo:
Krum
se río, no contestó la pregunta, miró al rugbier y le dijo:
-
Que alto,
grandote y patón que sos. ¿Jugas al rugby? ¿Sos uno de Los Pumas, verdad?
-
Me retiré
el otro día de Los Pumas, pero sigo jugando al rugby, en Inglaterra.
-
Quizás no
tenga ganas de comer ese Queso, pero sí me gustaría oler tu Queso, ¿Cómo te
llamas?
-
Carlos, Carlos
Ignacio Fernández Lobbe ¿No es cheto llamarse Carlos Ignacio Fernández Lobbe? –
le dijo el rugbier - ¿Tenes un buen lugar para vernos con indiscreción?
-
Te espero
esta noche, después de las doce, en Avenida Gonzalo Quesada n° 407, piso 14°,
no faltes, siempre quise hacerlo con un rugbier.
Después
que cada uno siguiera con sus cenas, la cita no falló. El rugbier estaba allí
ante Paola Krum, su inconquistable corazón, ahora conquistado. Primero se
sirvieron unos whiskys, el a ella, ella a el, se tiraron hielos encima, el
agarro una pelota de rugby, y tras correrla por el salón, como divirtiéndose,
simuló que la agarraba como si fuera un scrum, allí, tras bañarla completamente
con una botella de champagne, la dominó con sus pies, enormes y olorosos pies
talle 49, ella los chupó, lamió, olio y besó, y tras eso, hicieron el amor, arrastrándose
por el piso, cayendo del sofá al piso, todo con una intensidad muy fuerte y
salvaje.
Al
terminar, Krum estaba hecha bolsa, fue como si hubiera tenido sexo con una
manada de búfalos en medio de la sabana africana, pero estaba contenta.
-
Seguro
que Echarri nunca te hizo el amor tan bien – le dijo el rugbier.
-
Mi pareja
era Pablo Rago, no Pablo Echarri, en la realidad hablo.
-
Un
personaje, personajes no son personas. ¿Además, qué queres decir con eso de que
era “Quesón”? No entiendo.
-
Ahora vas
a entender.
En
ese momento, en vez de tirar la pelota de rugby, Carlos Ignacio Fernández Lobbe,
le tiró un Queso a Paola Krum, esta, que estaba exhausta, se sacó el Queso de
encima, pero la hacerlo vio que el rugbier estaba sobre ella, sosteniendo un
enorme cuchillo de caza, estilo Rambo, y lo vio con pánico y terror. Lo que
siguió fueron 99 puñaladas efectuadas en forma salvaje y violenta. 99. Pudieron
ser cien pero Carlos Ignacio Fernández Lobbe no quiso, de puro asesino
siniestro que era.
-
Queso –
dijo Carlos Ignacio Fernández Lobbe al tirar el Queso sobre el cadáver de su
víctima.
Antes
de irse del lugar del crimen, el rugbier contempló el cadáver de su víctima, y
dijo, en voz alta:
-
El Queso
Conquistador para el Inconquistable Corazón. Ja, ja. Soy Quesón y me gusta
serlo. ¿No es cheto llamarse Carlos Ignacio Fernández Lobbe?
buena mina para quesonear, el style del rugbier cheto
ResponderBorrarKrum era para Fernández Lobbe, hay cierta compatibilidad con Cardone o Frigerio, y con Pamela David también, era una víctima ideal para el rugbier cheto, este cuento era una deuda pendiente para Carlos Ignacio, al fin saldada, veo que Carlitos lo ambiento en 2008, o sea que Krum, lleva mucho tiempo asesinada
ResponderBorrarlos rugbiers, siempre violentos, siempre asesinos, y Lobbe, y ¿Los compañeros de Lobbe saben que es un Quesón? ¿Son complices de los rugbiers asesinados por las Quesonas?
ResponderBorrarKum era para el rugbier cheto, sinnduda. Ella no tenia la fantasia, pero para el rugbier tener sexo con una mujer incluye asesinarlas. Las excepciones fueron Andrea Frigerio y Carolina Peleritti, a quien no quiso asesinar.
ResponderBorrarA los quesones les gusta los patrones. Ya han matado actrices de Por siempre mujercitas, como Viviana Saccone, Valeria Britos y Crina Zampini. Ahora Paola Krum. Magalí Moro esta condenada. Y tambien podria haber sido quesoneada Paola Papini, aue tuvo un papel secundario.