el relato de Carlos "Charlie" Paglieri y Ravelia la Tatuada #QUESO #Carlos08
Como todas las noches, el club nocturno “Charles” realizaba su show de strippers con baile, mucha diversión y sexo por todos lados. Aunque la mayoría del público era gay, también iban bisexuales y heterosexuales. Carlos “Charlie” Gaplieri había realizado ya su primer show de aquella noche, y estaba descansando un rato en un costado del escenario. Notó que una chica, muy atractiva por cierto, se acercó hacia él.
- Hola ¿Cómo estas Charlie?
- Muy bien, nena.
- Ravelia. Mi nombre es Ravelia. Soy fetichista de los pies. Apuesto a que tus pies en este momento huelen mucho a Queso.
- ¡Ja, ja, ja! – a Charlie le causó mucha gracia aquella afirmación de Ravelia – la verdad que sí. Me llamó Carlos, soy un Quesón y huelo a Queso. No podía ser de otra manera.
- Me gustaría oler tus pies. ¿Cuánto calzas?
- Calzo cuarenta y cinco. Aunque mis pies parecen haber crecido, creo que en este momento calzo cuarenta y seis. Ja, ja, será que cuando sudo los pies, crecen mucho mis Quesos.
- Quiero oler tus pies.
- Vaya nena, veo que vas al frente. Te aclaro que soy gay.
- Ya lo sé Carlos. No quiero que dejes de serlo. Si te gustan los chicos todo bien. Simplemente te digo que quiero oler tus pies.
- Veo que insistís mucho. Perfecto, no puedo negarme. ¿Pero que me das a cambio?
- Un Queso.
- ¿Un Queso?
- Sí, aca lo tengo. #TirameUnQueso o yo te lo tiro a vos, ja, ja.
Ravelia señaló un bolso que estaba al lado de ella. Carlos abrió el paquete y vió lo que tenía: una gran horma de Queso Gruyere, cortada por la mitad, de manera que sobresalían claramente los grandes agujeros.
- ¿Queres que te tire un Queso? ¿Eso me dijiste? – dijo Carlos.
- Ya te dije Carlos. Tirame un Queso, o de lo contrario, yo te lo tiro a vos, ja, ja…
Ravelia en ese momento sacó un puñal y lo pasó encima del cuello de Carlos.
- Vaya, vaya, esta loca no esta jodiendo. Es una asesina. Es la asesina serial y vino por mí. Debo obrar con mucha inteligencia. De lo contrario soy hombre muerto, asesinado por esta Ravelia – pensó Charlie.
- Tranquilo Carlos, es un puñal de utilería, como los que se usan en el teatro, juguemos dale, quiero oler tus pies.
- Perfecto. Vamos a un cuarto, bella Ravelia.
Carlos y Ravelia entonces se acercaron a ese cuarto. Mientras avanzaban, Carlos recordó un cómic que hablaban de una asesina serial que apuñalaba o degollaba hombres y les tiraba un Queso. Pero era solo un cómic, esto era real, no era una ficción.
Carlos temió realmente que sería víctima de la asesina, salvo que se convirtiera que se invirtieran los papeles...
- Es ella o yo, no hay opción, soy un Quesón, me llamo Carlos y debo estar a la altura de los acontecimientos, o me convierto en asesino o soy asesinado – pensó Carlos.
- Jugaremos, tendremos sexo, y luego te asesinaré, ja, ja, y un Queso te tiraré – pensó Ravelia, la Tatuada, en ese mismo momento, mientras imaginaba como apuñalaría a Charlie.
Entraron al cuarto, un cuarto muy particular, decorado al estilo de tribus amazónicas, lleno de máscaras e instrumentos, incluídos grandes lanzas. Sobre una mesa, Carlos pusó la gran horma de Queso Gruyere de la que ya hemos hablado.
En ese momento, Ravelia se tiró al piso y Charlie pusó los pies encima de su cara. Olían a Queso, en forma apestante e intensa. Primero el pie izquierdo, después el pie derecho. A Ravelia le encantó jugar a esto. Los pies de Charlie eran realmente dos Quesos apestosos y olorosos.
- Como huelen los Quesos de este Carlos. Bien puesto tiene el nombre. Me encanta. De todas formas, lo asesinaré, aunque primero quiero jugar mucho con él – pensó la Tatuada.
- Ya sé que sos gay, pero no me importa. Quiero que me cojas Carlos.
- Lo haré con gusto, bella Ravelia. Pero yo cojo por detrás, si aceptas no hay problema.
- Perfecto Carlos. Acepto.
- Primero te voy a tirar un Queso.
Carlos agarró el Queso y lo tiró encima de la chica, que gozó el momento con gran satisfacción, y le dijo:
- Gracias por tirarme el Queso, ahora te lo tiró yo, Carlos.
Ravelia agarró el Queso y lo tiró sobre Carlos. El stripper temió que la chica aprovechará y se tirará sobre él, puñal en mano, pero no ocurrió eso. Ella quería asesinarlo, pero primero quería gozar.
- Agáchate Ravelia – le dijo Carlos a la Tatuada.
Ravelia se abrió de piernas y se agachó. Carlos entonces la sodomizó: la penetró por el culo y la verdad es que ambos gozaron mucho el momento.
Al finalizar, la chica permanecía literalmente con el culo abierto esperando que Carlos le diera una segunda penetración.
- ¿Hay más verdad, Carlos?
- Por supuesto que sí bella Ravelia.
Dado que Ravelia estaba agachada no veía lo que hacía Carlos. El rubio stripper, siempre con los guantes negros en sus manos, agarró la lanza que había y le dijo a la chica:
- Espero que te guste mucho esto, bella Ravelia.
Lanza en mano, Carlos realizó una auténtica embestida hacia Ravelia, que permanecía con el culo abierto, de rodillas, agachada en el piso. En ese momento Carlos le metió la lanza por el culo, y a partir de allí por todo el cuerpo, hasta penetrarle en la cabeza, de esta mano la punta salía por la cabeza y el palo por el culo. Dotada de una gran fuerza, Carlos agarró la lanza con Ravelia empalada y la clavó en el piso. Una forma muy cruel de asesinar a alguien. Carlos estaba más que satisfecho, radiante de felicidad.
Agarró el Queso y lo tiró sobre el cadáver de la infortunada chica, cuyo cadáver expresaba el rostro de horror de haber sido empalada. Carlos le clavó el Queso en la punta de la lanza, mientras decía en voz alta:
- Queso.
Carlos Alberto Gaplieri, el gran Charlie, estaba más que contento. Era un gran asesino, un Quesón, y podía jactarse de ser un empalador serial. Era cuestión de ver ahora quien sería su próxima víctima. Estaba decidido a seguir asesinando. Por el momento, dejó un cartelito donde empalado estaba el cadáver de su víctima:
- Quesoneada por un Quesón por ser una Quesona Tatuada. #QUESO.
Y Carlos abandonó la escena del crimen, para continuar haciendo sus shows de strippers. Pero ya no era el mismo hombre, ahora era un Quesón.
BONUS TRACK:
lindo chabón el asesino... seguramente muy fiestero
ResponderBorrarme encanta este Quesón... es gay fiestero sadico y sanguinario... pero como se garcha a las minas antes de asesinarlas!
ResponderBorrarTambién están las que no son famosas, para ser quesoneadas por los Carlos.
ResponderBorrarBuen uso de habilidad quesona, para tener sexo con tres mujeres, antes de empalarlas.
Podría usarse para La masacre de rompeportones, quesoneando a Paula Volpe, Yanina Zilli, Sabrina Petinato, etc.
que cosa la corrupción policial...eso explica todo
ResponderBorrareste Quesón ya tiene una buena saga de crímenes que sanguinario es a pesar de ser gay!!!
ResponderBorrarMás efectivo que Carlos Melias.
Borrarahora un asesinato cometido por este Charlie
ResponderBorrarun gran empalador, bueno este Charlie esta en el Sky Cheese o sea que compite en las ligas principales
ResponderBorrarlindo pibe el asesino, que cometa mas crimenes x dio
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