La Asesina de Pablo Echarri y el Asesino de Nancy Duplaá
Una noche que podría haber sido cualquier noche, estaban Nancy Dupláa y Pablo Echarri, semidesnudos, acostados en la cama, mirándose el uno al otro, cuando Nancy le dijo a Pablo:
- Qué aburrimiento Pablo, deberíamos tener algo diferente.
- Tengo una sorpresa preparada para vos. En breve va a llegar una pareja, es para tener sexo de a cuatro.
- Eso es una típica practica “swinger” nada nuevo bajo el sol.
- Dicen que estos además practican otras cosas interesantes.
- ¿Quiénes son?
- No me dieron sus nombres. Solo me dijeron sus nicknames, bastantes curiosos por cierto, a ella le dicen “la Quesona” y a él “el Quesón”.
- ¿El Quesón y la Quesona? Ja, ja, deben ser grandes tiradores de Quesos. El tendrá un Queso en la pija y ella en la concha.
- Puede ser, puede ser, esperemos que lleguen…
No pasaron muchos minutos cuando sonó el timbre. Pablo Echarri fue a abrir la puerta. Entraron los dos invitados, ella, la Quesona, era nada más ni nada menos que Carla Conte. El, el Quesón, era el tenista Carlos “Charly” Berlocq. Los dos estaban vestidos de manera muy elegante, con unos trajes como de latex los que se usan para el sadomasoquismo, con guantes negros, y portaban un Queso cada uno.
- ¡Hola! ¡Pero vos sos Carla Conte!
- Por supuesto soy Carla Conte, la Quesona.
- La verdad una sorpresa.
- Más sorpresa será cuando empecemos a gozar de esta noche sexual que se avecina – contestó Carla, muy contenta y risueña, mientras ingresaba al departamento junto con su compañero, el Quesón.
- Y a vos te conozco – dijo Echarri mientras observaba a Berlocq – vos jugas al tenis, yo te ví en la Copa Davis.
- Por supuesto, soy Carlos Alberto Berlocq, “Charly” para todos, el Charly de la gente.
Los dos, la Quesona y el Quesón, ingresaron al departamento. Dejaron los Quesos sobre la mesa, y se pusieron enfrente de Echarri y de Dupláa, uno frente al otro. Carla frente a Pablo, y Carlos ante Nancy.
- ¿Carla, Porqué te dicen la Quesona? – le preguntó Echarri algo intimidado, algo muy raro en él, pues no pensaba que la Quesona era Carla Conte.
- Tirate al piso
- ¿Y yo qué hago? – preguntó Nancy.
- Observa a Carla y a Pablo – le respondió muy fríamente Carlos Berlocq – o te tiro un Queso – agregó sonriendo, Dupláa obedeció la orden del tenista y comenzó a observar.
Pero entonces Charly Berlocq sacó unas sogas y una mordaza de sus pertenencias y ató a Dupláa a una silla, sin resistencia alguna.
- Quedate tranquila, es parte del juego - le dijo Carla Conte.
Echarri se tendió al piso, Carla le dijo:
- Como acostado, pero de boca arriba.
Echarri quedó tendido en el piso, de boca arriba, mientras Carla se puso encima, y empezó a pisarlo, hizo una especie de streap tease, pero se sacó los zapatos y los calcetines, puso entonces sus pies sobre Echarri y le dijo:
- Besame y chúpame los pies.
- ¿Por eso te dicen la Quesona?
- Por eso me dicen la Quesona.
Pablo cumplió la orden de Carla, y le besó y chupó los pies durante un buen rato, mientras Dupláaa observaba atada y maniatada como estaba.
Echarri disfrutó mucho esa experiencia con los pies de Carla Conte, que a continuación se sacó la bombacha, y poniéndose encima de él, le dijo a Echarri:
- Chupame la concha.
Otra vez muy obediente, y feliz al mismo tiempo, Echarri cumplió la orden, y Carla, entonces le dijo:
- Ahora voy a chupar tu pija.
Y eso ocurrió a continuación. La diversión continuó. Carla sacó un latigo, y obligó a Echarri a ponerse de espaldas, y luego le dio una serie de suaves latigazos. Finalmente lo obligó otra vez a ponerse de frente. Dupláaa observaba con una mezcla de asombro y miedo, sin que le diera ninguna gracia. Conte observó a Dupláaa y le dijo:
.- Estoy quesoneando a Pablo Echarri.
Conte y Echarri cogieron delante de Dupláa, disfrutaron y terminaron, Pablo estaba muy contento, mientras seguía en el piso, entonces Carla sacó un revólver con silenciador de su cartera, y observó a Dupláa y le dijo:
- Ahora lo asesinaré.
A continuación Carla Conte le disparo seis balazos asesinando así a Pablo Echarri, ante el horror de Nancy Dupláa que observó todo con espanto y terror. Conte le dijo a Berlocq:
- Dame el Queso.
El tenista tomó el Queso, una enorme horma de Queso Roquefort, y lo tiró sobre Echarri, diciendo en voz alta:
- Queso.
Dupláa estaba aterrorizada, entre gemidos y expresiones de horror, y pasó al terror total cuando escuchó que Carla le dijo a Carlos:
- Asesínala, Carlos.
- ¿La tengo que asesinar así nomás? ¿Vos primero te divertiste con Echarri antes de quesonearlo y yo a Dupláa la tengo que quesonear así de una, sin hacer nada?
- Asesínala – repitió en forma terminante Carla Conte, la asesina.
Carlos Berlocq entonces desató a Dupláa de la silla y la obligó a acostarse sobre el piso. Nancy estaba más que aterrorizada. Charly pusó sus pies talle 45 sobre Dupláa, primero el izquierdo, luego el derecho, pero Dupláa continuó inmersa en su estado de shock.
- Maldita sea, quería tener sexo con ella, no tengo opción que violarla.
- Te dije que la asesinarás Carlos, sos un Quesón muy Quesudo.
El tenista se tiró encima de Dupláa y la violó. No le quedó otro remedio que hacerlo. Cuando terminó, sin estar del todo satisfecho pues no era eso lo que quería hacer, le dijo a Carla:
- Ahora así la asesinaré. De manera cruel y sádica como lo merece Nancy Dupláa.
Carlos Berlocq tomó entonces una enorme lanza, muy pero muy larga, y empaló a Nancy en forma vaginal, atravesando todo el cuerpo, de la vagina a la cabeza, quedando colgada sobre el piso, al estilo de alguna tribu. Sobre la cabeza, el palo sobresalía unos centímetros, Berlocq entonces aprovechó y puso ahí el Queso. Un Queso Pategras, muy voluminoso por cierto.
- Queso – dijo Carlos “Charly” Berlocq en voz alta, mientras disfrutaba de la obra maestra en el mundo del crimen que había cometido.
El Quesón se dio vuelta y para su sorpresa, la Quesona ahora lo estaba apuntando con el revólver con silenciador. Berlocq miró asombrado:
- ¿Qué significa esto? ¡Somos socios en el crimen!
- Te dije que la asesinarás, no que la violaras – le dijo Carla Conte.
- Pero la asesiné, y empalada Nancy Dupláa esta, ¿Qué más querés? ¿Acaso me vas a asesinar? ¡No me jodas! ¡Ya no te quedan más balas!
- Las suficientes, Carlos Berlocq…
- Si sos una verdadera Quesona, me tenes que tirar un Queso, y aca solo hay dos Quesos, el Roquefort, que le tiraste a Pablo Echarri, y el Pategras, que le tire a Nancy Dupláa…
- Hay un tercer Queso, Carlos, y es para vos.
- ¿Cuál?
- Este – y Carla Conte, siempre apuntándole con un revolver a Berlocq, sacó un Queso Edam, de cascara roja, de sus pertenencias.
- ¡Noooo! – dijo aterrorizado Carlos Berlocq al darse cuenta que había caído en la trampa como un ratón al Queso.
- Antes de asesinarte solo te digo una cosa, jamás confíes en una Quesona.
Carla Conte disparó dos balazos muy certeros. Sin embargo, uno le rozó en el lado izquierdo la cara al tenista, y apenas le hizo el equivalente a un rasguño, y pegó en la pared; el otro, el hombro derecho, y pegó en una de las puertas.
Carlos Berlocq respiró hondo y tragó saliva...
- ¡Ja, ja! - río Carla Conte - está claro que si te hubiera querido asesinar, lo hubiera hecho, pero no asesinaré a un Carlos, en el día de hoy, respira tranquilo Charly, pero así sentís lo que sienten las minas que quesoneas cuando estan enfrente tuyo, ja, ja.
Con Carlos Berlocq aterrorizado por un momento, la asesina le tiró un Queso y le dijo en voz alta:
Carlos Berlocq respiró hondo y tragó saliva...
- ¡Ja, ja! - río Carla Conte - está claro que si te hubiera querido asesinar, lo hubiera hecho, pero no asesinaré a un Carlos, en el día de hoy, respira tranquilo Charly, pero así sentís lo que sienten las minas que quesoneas cuando estan enfrente tuyo, ja, ja.
Con Carlos Berlocq aterrorizado por un momento, la asesina le tiró un Queso y le dijo en voz alta:
- Queso.
El Queso cayó sobre el tenista, que permaneció inmóvil por un momento.
- Me voy Charlie, mejor, que cada uno siga su camino, ja, ja. No asesinaré a un Carlos, por ahora. Pero si te perdona la vida a vos pudiendo haberte asesinado, quizás en unas horas te enteras que algún tenista que conocés, aparece muerto, je, je.
El Queso cayó sobre el tenista, que permaneció inmóvil por un momento.
- Me voy Charlie, mejor, que cada uno siga su camino, ja, ja. No asesinaré a un Carlos, por ahora. Pero si te perdona la vida a vos pudiendo haberte asesinado, quizás en unas horas te enteras que algún tenista que conocés, aparece muerto, je, je.
Carla Conte se alejo de la escena del crimen con gran frialdad y muy contenta después de haber asesinado a Pablo Echarri y de haber aterrorizado a Carlos "Charly" Berlocq.
“Juan Mónaco asesinado a balazos, José Acasuso asesinado a cuchillazos, una mujer principal y única sospechosa” decía un tuit que Carlos “Charly” Berlocq leyó al ingresar a Twitter en la mañana siguiente, Berlocq quedó paralizado al leer el tuit.
Justo en ese mismo momento, sonó su celular era un what’s app de Carla Conte…
- Te lo dije Charlie, te lo dije, te salvastes, pero Juan Mónaco y José Acasuso recibieron un Queso, ja, ja, un tenista se salvó, dos fueron asesinados, ja, ja, espero tener pronto una nueva aventura con vos… Saludos querido Charly, #Queso.
muy bueno!!! excelente historia!! (podrían haber descrito un poco más el empalamiento de Duplaa pero bueno...
ResponderBorrarCharly Berlocq metido en una historia con Echarri y Duplaa... surrealismo puro
ResponderBorrarEs para aplaudir lo que han mejorado los relatos, con desarrollo de personajes, sexualidad. También ha aumentado el gore, que es el propósito de blog.
ResponderBorrarCarla Conte como una mujer dispuesta a todo, seductora, sexual, es un peligro letal. La matanza quesón-quesona es algo que funciona bien. Aunque Carla se volvió implacable y liquidó a su socio quesón, por no acatarla. Carla Conte como la líder de la pareja asesina. Y con un queso preparado. Magistral.
Y el fin, bien gore de Nancy Duplaa.
Carla Conte es una quesona superlativa.
Un aplauso.
¡ Por los quesos de Putin ! no esperaba dicho final. Uf hay mucha moronga.. Abrazp.
ResponderBorrarCarajo, sos un Quesón muy Quesudo. Mejor te dejo cinco quesitos brillantes y me voy corriendo. No vaya a ser que…
ResponderBorrarjajaja, adoro tu obsesión!!
ResponderBorrarQué so pen co.
ResponderBorrarnunca había visto este relato, la verdad que es excelente
ResponderBorrarBien la rectificación de este relato, para que Berlocq sea un quesón letal. Y un poco paranoico.
ResponderBorrarAnna Kournikova. Tenista. ¿Este Carlos usaría el derecho de protección o le tiraría un queso a su colega tenista?