La Asesina de Victorio D'Alessandro

El actor y modelo Victorio D’Alessandro (“Luca Francini” en Casi Angeles, “Marthin Müller” en Secreto Bien Guardado, “Rodrigo Arias” en el Hincha, entre otros muchos papeles) se encontraba descansando en su departamento, convencido de ser un brutal fachero, que merecía mejor suerte y más fama en su carrera profesional.

- No me fue mal, pero tengo que ser una figura masiva, una estrella, que todo el mundo sepa quien soy, que no me conozcan solo algunos y algunas, ya voy a cumplir cuarenta, y aunque soy un tipo muy hermoso, un dulce bombón, debo ser una star – pensó en voz alta Victorio mientras se veía, semi desnudo, en el espejo.

- Más que un bombón, yo diría que sos un Queso, al que al que partir al medio, y comérselo entero – dijo una voz femenina, que como surgida de la nada, apareció en la habitación.

Victorio se sorprendió y se dio vuelta, y vio que una chica muy linda, tal vez actriz, estaba frente a el. Creyó reconocerla, era Carla Quevedo, una chica del gremio actoral, que había hecho de Alicia Muñiz en la serie “Monzón”.

- ¡Carla! ¡Vos sos Carla Quevedo! – exclamó “Vico” (así lo llaman) - ¿Cómo entraste y aparecistes aca? ¡Es como si hubieras salido de la nada!

- Ja, ja, ja – río Carla – puede ser, si, soy Carla Quevedo, con Q de Queso y de Quesona, por esa tal vez tengo algunos poderes, que no son propios de los mortales, je, je, je.

- ¿Me vas a ayudar a convertirme en el Star que merezco ser? ¡Mira que lindo que soy!

- Lo sos Victorio, aunque tenes un nombre pedorro, eso no te ayuda, Victorio estaba bien para un italiano, nacido en 1920 digamos, como Vittorio Emanuelle, rey de Italia, pero para vos que nacistes en 1984, un nombre pedorro, naciste con sesenta años.

- ¿Y que queres que me llame Carlos? ¡También es un nombre de viejo! ¡Aunque no tanto como Victorio! ¡Debi hacerme conocido como Lucas, mi segundo nombre! Sí, Lucky Dalesso, porque Lucas es muy común en mi generación, y D’Alessandro suena más a futbolista, que a actor, la gente lo asocia con eso.

- Carlos estaba bien, me gusta el nombre Carlos, yo soy Carla, e hice de Alicia Muñiz, que fue asesinada por Carlos Monzón, además fuiste pareja de Oriana Sabatini en “Secreto bien guardado”, que fue asesinada y Quesoneada por Carlos Delfino.

- Sí, pobrecita, como le tiraron un Queso. En ese serie hacía de un nazi arrepentido, era Marthin Muller, Muller que en Alemania es como llamarse Pérez aca. Yo propuse que ese personaje se llamase Karl Heinz Völler.

- Hubiera sido ideal, una mezcla de Karl Heinz Rummenigge y Rudi Völler, los que nos hicieron los goles en la final del 86, tampoco desentonaba un Breitner, un Rummenigge, Brehme un Maier, todos nombres de jugadores alemanes. Pero menos palabras y mejor sexo, Victorio.

Carla se acercó a Victorio, y lo empezó a toquetear, y a hacerle caricias y cosquillas en el cuerpo, y a zamarrearlo como para meterlo en la cama. El actor se quedó callado y casi que era violado por Carla, cuando el mismo se zambullo en la cama, y ahí empezaron a tener sexo, un sexo desigual, ella era una auténtica leona en la cama, el cambio, se comportó como un gatito, temeroso de sus dueños. Casi que no sintió placer, ella debió hacer todo el esfuerzo.

- Que mal coges, Victorio – le dijo Carla.

- Y bueno, me agarraste de sorpresa, no estaba preparado – le dijo Victorio, tirado en la cama, muy cansado despues del sexo, pero aliviado, dado que no le había provocado mucho goce todo aquello, se sentía un pelotudo, un hombre violado.

- Y bueno, Victorio, ahora sí, vas a ser un Star, un Star Quesoneado.

- ¿Quesoneado? – Y ahí el actor abrió los ojos y para su sorpresa y terror, Carla sacó un enorme cuchillo y se tiró encima de el, apuñalándolo de manera feroz y salvaje, hasta darle más de treinta cuchillazos, con cortes, heridas y puñaladas en todo el cuerpo.

La asesina sacó un enorme Queso de un gran bolso y lo tiró sobre el cadáver del actor apuñalado, acuchillado y Quesoneado.

- Queso – dijo Carla Quevedo, mientras tiraba el Queso – Victorio D’Alessandro. Sí, la verdad, que un nombre de mierda, pero bueno, ya esta, ya recibió su Queso. 

Con total impunidad, la asesina se fue de la escena del crimen. Dicen que una oficial nazi (Astrid Breitner) se llevó el cadáver del Quesoneado, dado que había hecho de nazi en la ficción, como ya lo citamos en el relato, y quizás podía servirle como un clón o zombie esclavo en la famosa prisión “Charlotte Corday”.

- No seré tan famosa como la Ravelia, que en realidad se llama Carlota Monzón, ni Carla Romanini, la Quesona de los Matías, y me ha robado alguna víctima (Lizardo Ponce) ni gozaré de la popularidad de Carla Conte, que Quesoneo a L Gante, a Emiliano Rella o a Nico Ochiatto, pero aquí estoy, je, je, soy Carla Quevedo, con Q de Queso y de Quesona – dijo la asesina.

- Und die Wahrheit, du bist ein sehr schönes Mädchen (Y la verdad, que eres una niña muy hermosa) – le dijo la nazi Astrid Breitner, que tuvo esa misma noche una relación lésbica con la asesina, repleta de favores sexuales, entre una y otra, con el cadáver Quesoneado de D’alessandro como mudo y solitario testigo, y la sensual música de “Emanuelle” como telón de fondo.

SIN EMBARGO, CARLA ROMANINI, SE ATRIBUYE HABER ASESINADO A VICTORIO D'ALESSANDRO, AFIRMANDO QUE ES ELLA LA ASESINA, Y NO CARLA QUEVEDO...