Los Asesinos de las Spice Girls
CAPÍTULO 1 “NIEVE EN CANADA”
Cuenta la leyenda que las Spice Girls, acompañadas esta vez por David Beckham, habían hecho un recital en algún lugar de Canadá, seguramente en el extremo norte, en pleno mes de diciembre, donde las condiciones invernales son extremas, tanto que se desato un vendaval de nieve pocas veces visto, las Spice Girls entonces no pudieron tomar ningún avión, pues los vuelos estabas suspendidos.
- ¡Oh, no! – exclamó en inglés Victoria Beckham – nos tendremos que quedar en este horrible lugar de Canadá.
- Yo advertí que era una mala idea venir a este lugar del Canadá, nuestras únicas compañías serán los osos polares, los renos y las focas – dijo en tono de queja Emma Bunton.
- Solo hay nieve y anuncian mal tiempo por una semana – dijo Geri Halliwell.
- Podremos organizar una fiesta sexual entre nosotros – dijo David Beckham, pero justo en ese momento Victoria le lanzó una mirada poca amistosa – era sola una broma, solo una broma.
En medio de la desesperación y el enojo de las Spice Girls por estar ancladas en aquel lugar del Canadá, apareció en ese momento, una señora rubia, muy elegante, con aspecto germánico, hasta se podría decir que con un uniforme nazi por su vestimenta, que en alemán dijo:
- Buenas tardes queridas Spice Girls, soy Fraulein Astrid Breitner, no se preocupen, si deben quedarse en este perdido lugar del Canadá, las invitó a mi residencia, la Nueva Alemania (=Neues Deutschland).
Las Spice Girls iban a rechazar la invitación, pero de repente, se vieron como rodeadas por cuatro mujeres, iguales entre sí, con un comportamiento de automátas, autodenominadas las Santillanas, pues eran como cuatro clones de María Laura Santillan, las Spice Girls se vieron intimidadas, y David Beckham entonces, asumiendo la voz cantante del grupo señaló:
- Por supuesto que aceptamos la invitación, Fraulein Astrid Breitner.
- Así debe ser, Inglaterra y Alemania deben ser amigos, no como ocurrio en otras épocas, estimado Señor Beckham.
Y así fue que las Spice Girls, escoltadas por las Santillanas, fueron a la residencia de la dama alemana, Fraulein Astrid Breitner, en aquel recóndito lugar del Canadá.
Ni bien llegaron a la mansión germánica, a Beckham no le hizo ninguna gracia ver signos nazis, banderas de las SS, esvásticas, y retratos de Hitler, Hess, Goering, Goebbels y otros personajes de aquella época, el futbolista inglés recordó a sus antepasados que habían luchado en la Segunda Guerra Mundial, y a varios partidos que había tenido con Alemania vistiendo la camiseta inglesa.
- ¡Este lugar es una mierda! ¡Debemos escaparnos! ¡Es una trampa! ¡Esto no puede ser real!
- Quedese tranquilo señor Beckham – dijo Astrid Breitner – tomese una copa.
Las Santillanas rodearon a Beckham, que no tuvo otra alternativa que tomar la Copa, y al poco de tomarla, empezó a marearse, a dar vueltas entre sí, y se quedó dormido, totalmente dormido. Lo mismo ocurrió con las Spice Girls. Las Santillanas se encargaron de llevar a David y a las Spice a diferentes habitaciones.
CAPÍTULO 2 “EL ASESINO DE VICTORIA BECKHAM”
Luego de dormir muchas horas, quizás quince o dieciséis, David y Victoria se despertaron, pero se sentían perdidos, no sabían bien donde estaban, y no recordaban casi nada, salvo que habían quedado aislados, en algún lugar del Canadá, afuera el vendaval de nieve continuaba sin parar.
- No importa donde estamos y no importa que haya empezado una nueva era glacial – dijo David Beckham – vamos a hacer lo único que sabemos hacer, sexo.
- Y lo demás no importa nada – remató como una sentencia Victoria Beckham.
Entonces David y a Victoria se quedaron encerrados en su habitación, haciendo el amor todo el tiempo, sí, el sexo que tuvieron fue feroz, intenso y salvaje, a tal punto que se arrastraron por el suelo, volvieron a la cama, lo hicieron acostados, parados, en movimiento, y en varias posiciones, con juegos sexuales de toda clase y especie. Disfrutaron como nunca, pero quedaron exhaustos, totalmente cansados, hechos una piltrafa, no daban más.
“¡Fue maravilloso, pero que cansado estoy, no doy más, quede hecho una piltrafa” exclamó David.
“Pidamos algo para comer, así recuperamos fuerzas” le dijo Victoria.
Y eso fue lo que hicieron pidieron algo para beber y comer, y el pedido no tardó en llegar, un hombre muy alto y patón.
- Buenas noches – dijo el hombre alto y patón – yo soy Carlos, mi nombre es Carlos. Carlos Bossio, Chiquito Bossio, soy futbolista argentino, ataje en Estudiantes de La Plata, el equipo de los animals, como decían cuando los pinchas jugaron la final de la Intercontinental con el Manchester United, en 1968.
- Buenas noches Carlos, Chiquitou, muy gracioso (en inglés dijo Chiquitou, very fan) – respondió David Beckham – animals, animals, conozco la historia.
- Estuve en la selección argentina que jugó las eliminatorias de Francia 1998, pero por una injusticia, no me convocaron al Mundial.
- Oh, que interesante! – exclamó David – hubiésemos sido rivales en aquel partido donde me expulsaron con Argentina, ja, ja, otra injusticia. ¿Y terminaste como camarero en este hotelucho de Canadá despues de ser futbolista internacional?
- Ja, ja, ja, lo hago solo por diversión, quizás fui futbolista internacional, ahora soy Quesón (en inglés dijo “Big Cheese”).
- Ja, ja, ja – río David, ocurre que en inglés la expresión “Big Cheese” literalmente “Queso grande” es una persona importante, influyente y poderosa, sobre todo en una organización.
Al futbolista le llamó la atención el enorme tamaño de los pies de Carlos Bossio, no pudo evitar preguntarle.
- ¿Cuánto calzas?
- Cincuenta – fue la respuesta del futbolista – pero le voy a servir la comida, señor Beckham, o mejor dicho, el Queso, los Quesos, ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso!.
En el pedido, las bebidas estaban bien, una gaseosa, una cerveza y un champagne, pero la comida que pidieron, sándwiches y ensaladas, no estaba, en su lugar, solo había ¡Queso! ¡Sí, enormes hormas de Queso, con sus agujeros grandes y voluminosos!
- No pedimos Queso, señor Carlos – aclaro David.
- Solo hay Queso señor Beckham – dijo el hombre – solo Queso. No tengo otra cosa.
- Pues no queremos Queso – exclamó Victoria.
- ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! – empezó a gritar Carlos, mientras agarró los Quesos con sus guantes negros y se los tiró tanto a David como a Victoria.
Los dos Beckham recibieron los Quesazos y quedaron tendidos en el piso, uno junto al otro, totalmente tendidos, casi inconscientes, tanto que el ex arquero de Estúdiantes tuvo tiempo para atar a los Beckham, sin que estos pudieran resistirse, cuando empezaron a recobrar la conciencia, en ese momento, Carlos Bossio se descalzó y le paso las zapatos primero, las medias (calcetines) despues, por el rostro, la boca y la nariz a los dos Beckham, luego puso sus enormes pies sobre David y Victoria, los dos, el futbolista y su esposa, comenzaron a oler, besar, chupar y lamer los pies.
- Animals, animals, animals, animals, Big Cheese, Big Cheese, Big Cheese, Big Cheese – comenzaron a gritar aterrorizados los Beckham, medios asqueados, pero al mismo tiempo como extasiados ante el olor a Queso que despedían los pies de Carlos Bossio.
Tras concluir aquel juego de pies, Carlos Bossio sacó un gigantesco cuchillo de sus pertenencias.
- Nos asesinará – dijo David Beckham.
- Me cogería a tu mujer, antes de asesinarla, pero esta hecha una piltrafa, quedó exhausta entre el sexo que le diste vos y el juego de los pies, temo que sí le hago el amor, se muera de un infarto, no importa, fue feliz con el sexo que tuvo con vos, y yo me cogí a minas como Belen Francese, Karina Mazocco, Ingrid Grudke, Jessica Cirio o Sofía Zámolo, no me va a cambiar mi fama de Quesón por el mundo no cogérmela, la asesinaré.
- ¡Nooooooooooooooooooo! – gritaron aterrorizados David y Victoria Beckham.
Lo que David vio a continuación fue una verdadera masacre, Carlos, con el enorme cuchillo en la mano, un cuchillo capaz de cortar en dos a un rinoceronte, se tiro encima de Victoria, y le aplicó una brutal herida en el estomago, una brutal herida de izquierda a derecha, y otra en sentido inverso, luego lo mismo, pero en el pecho, luego igual, pero en el abdomen, luego igual, una en el brazo izquierdo, otra en el derecho, luego en las piernas, luego en el cuello, y así, hasta aplicarle decenas, tal vez una centena, de cuchillazos y puñaladas.
- Queso – dijo Carlos Bossio mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Victoria Beckham.
David quedó aterrorizado, y ahora pensaba que su turno había llegado, que Carlos Bossio lo iba a apuñalar, Bossio levanto el cuchillo, y Beckham cerro los ojos esperando la puñalada, pero la puñalada fue a un costado, clavando el cuchillo sobre una madera al lado del futbolista, el inglés desconocía que frente a el había un asesino de mujeres, que no asesinaba hombres, estaba aterrorizado.
- No asesino hombres – dijo Carlos Bossio – soy un asesino de mujeres, tranquilo David, no seré yo quien te asesiné, ja, ja, ja.
Carlos Bossio agarró otro Queso y lo tiró encima de David Beckham, que tras recibir el Quesazo, quedó inconsciente. Mientras lo estuvo, un grupo de cuatro mujeres, iguales entre sí, y que se comportaban como autómatas, conocidas como las Santillanas, se llevaron el cadáver quesoneado de Victoria Beckham…
CAPÍTULO 3 “LA ASESINA DE DAVID BECKHAM”
David volvió en si, estaba desatado, tirado sobre la cama, y al parecer no recordaba nada, sentía como si hubiera dormido muchas horas, como catorce o quince horas seguidas, estaba fresco como una lechuga, pero ya era otra vez de noche, o al menos eso parecía, no nos olvidemos que esto se desarrolla en Canadá, en el extremo norte, donde en invierno los días son muy cortos…
Se encontraba desnudo en una habitación, con un calzón como única prenda, cuando se abrió la puerta, esperaba ver entrar a Victoria a la habitación, sin recordar que había sido asesinada y quesoneada por Carlos Bossio, y para su asombro y estupefacción, ante el, no estaba Victoria, sino la bella Carla Gugino.
- No puede ser – exclamó David Beckham al ver a Carla Gugino frente a el – vos estas muerta, en internet leí que te asesinó un modelo sudamericano, un tal Carlos, que te asesinó a cuchillazos y te tiró un Queso.
- Ja, ja, ja – río Carla – idioteces que alguien escribe en Internet. Aca estoy, David, y soy toda tuya.
Carla dejó caer el camisón blanco que tenía, quedando totalmente desnuda ante David.
- Maravilloso – exclamó David, quedando anodado ante la belleza de Carla – pero no puedo Carla, no puedo, estoy esperando a Victoria.
- Ja, ja, ja, deja que Victoria se divierta por su lado y nosotros nos divertiremos por el nuestro.
- Perfecto, Carla, perfecto.
Carla sacó una bandeja, con un enorme Queso, y se lo tiró encima a David Beckham, mientras gritaba todo el tiempo: “¡Queso, Queso, Queso, Queso”, y se zambulló en la cama con el futbolista, lo que hubo despues fue una escena de sexo de alto voltaje, algo esperable de este futbolista inglés, el sexo más que salvaje, se arrastraron por la cama, lo hicieron parados, acostados, quietos y en movimiento, todo en perfecto caos y desorden, como deben ser estas cosas cuando se disfrutan.
Aunque era todo un campeón en la cama, David quedó exhausto, totalmente cansado, tirado en la cama, mientras exclamaba: Ja, ja, ja – río Carla – pero es mejor estar hecho una piltrafa, antes que estar muerto, y así vas a estar en unos momentos, pues, ¡Soy una asesina y te asesinaré!”.
- ¡Noooooooooooooooooooooo! – exclamó de terror David Beckham, al ver que Carla se tiraba sobre el, con un enorme cuchillo en sus manos, enguantadas con guantes negros, como no podía ser de otra manera - ¡Ahora recuerdo todo! ¡A Victoria la asesinaron y le tiraron un Queso!
- ¡Y ahora yo te tiraré un Queso, David! – exclamó Carla.
Carla se tiró sobre David y le dio algunas heridas con el cuchillo, no obstante el futbolista expuso una gran resistencia, al punto que la asesina lo hirió en las manos, pero finalmente le hundió el cuchillo en el corazón provocándole una brutal herida, eso hubiera bastado para darle muerte a Beckham, si lo dejaba ahí desangrándose, pero Carla, fiel al estilo de esta clase de asesinas, siguió apuñalándolo en forma brutal con tajos, cortes y heridas en todo el cuerpo, asesinando así a David Beckham.
- Cheese, David Beckham, Queso – dijo con total frialdad Carla mientras tiraba el Queso sobre el cadáver del futbolista asesinado.
Así fue asesinado David Beckham por Carla Gugino, asesina internacional, female international assassin. Dicen que al igual que con su esposa Victoria, las cuatro mujeres iguales entre sí y que se comportaban como autómatas, las Santillanas, se llevaron el cadáver, aunque esta vez sí lo dejaron totalmente desangrado.
CAPÍTULO 4 “EL GOCE LESBICO DE MEL Y GERI”
Mientras ocurrían esos acontecimientos con Victoria y David Beckham, las otras integrantes de las Spice Girls, Mel B, Emma Bunton, Geri Halliwell y Melanie Chisholm, fueron llevadas a una gran habitación de aquella extraña mansión germánica, una a una se fueron despertando, y se sentían perdidas, como sin saber donde estaban, encima, aquel cuarto estaba muy oscuro.
- ¿Dónde estamos? ¿Qué hacemos aca? ¿Qué es esto? Solo recuerdo que había una tormenta de nieve, no recuerdo más nada.
De repente, en medio de aquella oscuridad, se prendió una luz, y de la misma se vio una bella y elegante figura femenina, que dijo:
- Soy Carla Gugino, estrella internacional, hija y hermana de Quesones.
- ¡No puede ser! – exclamaron las Spice - ¡Vos estas muerta, asesinada por un Quesón sudamericano!
- Ja, ja, yo soy Carla, la Quesona Internacional y me gustaría tener una relación con alguna de ustedes, hermosas Spice Girls, bellas Spice Girls.
- ¡Yo! – exclamó Mel B - ¡Yo soy lesbiana! ¡A mí me gustan las chicas!
- Muy bien, yo estoy para dar esos placeres – dijo Carla – Dime hermosa Mel B, ¿Has tenido fantasía sexual con algunas de tus amigas y compañeras Spice Girls?
- Sí, por supuesto, con ella – y Mel entonces señaló a Geri Halliwell.
- ¡Vamos, niñas, a disfrutar! – dijo Carla.
- ¡Nooooo! – exclamó Geri - ¡Yo no quiero, yo no quiero!
- No tenga miedo nena y disfruta de una nueva experiencia – dijo Carla.
Fue entonces cuando Mel le arrancó la ropa a Geri, y la dejó totalmente desnuda, y a continuación empezó a tocarle, chuparle y lamerle las tetas, para despues hacer lo mismo con todo el cuerpo, debajo de las axilas, los pies, el culo, todo, haciéndole cosquillas, las dos damas tuvieron un intenso encuentro lésbico, que Geri, contra todos los pronósticos y aún en contra de lo que ella misma creía, disfrutó con mucha intensidad y pasión, por parte de Mel fue como cumplir un viejo sueño, y la relación entre dos se convirtió en un trío cuando Carla se sumó a aquella experiencia lésbica, para mayor gozo de Mel, y también de Geri.
CAPÍTULO 5 “DOS CARLOS FUTBOLISTAS PARA MELANIE Y EMMA”
Por el contrario, las otras dos, Melanie y Emma, permanecieron indiferentes, viendo todo aquello con cierta satisfacción, porque no eran de piedra, pero sin el deseo ni la necesidad de sumarse. De repente, ante ellas, aparecieron dos hombres, altos y patones, con aspecto de futbolistas, uno era narigón, el otro pelado, los dos tenían un fuerte olor a Queso.
- Hola chicas, veo que no se suman a lo que hacen Carla y sus compañeras, ¿Qué tal si disfrutan entonces con nosotros? – dijo el pelado.
- ¿Quiénes son ustedes? – preguntó Melanie al ver a los dos muchachos.
- Yo soy Carlos Izquierdoz, el Cali, y mi amigo es Carlos Quintana, el Hacha, somos futbolistas argentinos, yo juego en Boca Juniors, y mi amigo en Argentinos Juniors.
- ¿Argentina? ¿Futbol? Oh, sí, Messi, Maradona, algo conozco – dijo Melanie.
- No son hombres guapos – dijo Emma – más bien todo lo contrario, son feos, vos Carlos, sos narigón, y vos Carlos, sos pelado, la verdad que son feos.
- Pero estamos tan excitadas viendo la relación lésbica de nuestras compañeras que aceptamos cualquier cosa, yo quiero al narigón, a Carlos Izquierdoz – dijo Melanie.
- Entonces yo me quedo con el pelado, con Carlos Quintana – dijo Emma.
Entonces las dos Spice Girls se arrodillaron ante los dos Carlos, y así de rodillas, empezaron a sacarle las zapatillas, y luego las medias, el olor a Queso que despedían pies de los dos futbolistas era impresionante, y como ya sabemos en estos casos, el olor actua como una suerte de dominio sexual sobre las mujeres, porque estas cayeron rendidas ante aquellos pies, oliéndolos, chupándolos, lamiéndolos y besándolos, una y otra vez.
El juego de los pies fue muy intenso, como intenso fue el sexo que hubo a continuación, Carlos Izquierdoz lo hizo con Melanie, Carlos Quintana con Emma, en ambos casos, la penetración fue intensa y salvaje, las dos mujeres, entre el juego de los pies y la intensa penetración que tuvieron, quedaron hechas una piltrafa.
- ¡Vamos chicas, no se rindan ahora, el juego continua! – les dijo Carlos Izquierdoz.
- ¡Exacto! – señaló Carlos Quintana - ¡Miren estos Quesos! ¡Son suyos!
Los dos Carlos agarraron los Quesos y los tiraron sobre las dos Spice Girls, que cayeron al suelo, entonces Carlos Izquierdoz blandió un enorme cuchillo y Carlos Quintana, un hacha enorme, haciendo honor a su apodo, la dos chicas reaccionaron con terror al ver que los dos futbolistas (y cálidos amantes) eran en realidad, dos asesinos de mujeres.
- ¡Aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! – gritaron de terror las dos Spice Girls, mientras se arrinconaban a la pared, que era como una mazmorra.
Carlos Izquierdoz, cuchillo en mano, se tiró sobre Melanie y le clavó el cuchillo en el pecho, a continuación, la sometió a una gran cantidad de cortes, heridas, tajos, cuchillazos y puñaladas, por su parte Carlos Quintana, sometió a Emma a una serie de hachazos, dándole brutales heridas en todo el cuerpo, incluyendo el cuello, pero sin decapitarla, así fueron asesinadas dos de las Spice Girls, Melanie Chisholm, asesinada a puñaladas por Carlos Izquierdoz, Emma Bunton, asesinada a hachazos por Carlos Quintana.
- Queso – dijo Carlos Izquierdoz mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Melanie Chisholm.
- Queso – dijo Carlos Quintana mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Emma Bunton.
Tres de las Spice Girls ya habían sido asesinadas, las Santillanas vinieron y se llevaron los cadáveres, ¿Que pasaría ahora con las otras dos, envueltas en una lésbica relación?
CAPITULO 6 “LAS SPICE LESBIANAS”
Carla, la Quesona Internacional, continuaba con su relación con Mel y Geri, finalmente extasiadas, Geri cayó como rendida al piso:
- ¡No doy más! – dijo.
- Pero habrá más, ya se que aunque esto te gusto, lo tuyo son los muchachos, y aca tengo uno para vos – le dijo Carla.
En ese momento entro entonces otro futbolista argentino, Carlos “el Chino” Luna, el popular goleador de Tigre, que también jugó en Racing, River y Rosario Central, que se presentó como tal.
- Ya no – dijo Geri – ya no me interesan más los muchachos, ahora solo me gustan las chicas.
- Ja, ja, ja – exclamó con alegría Mel – ya te sume definitivamente a nuestro club.
- Quiero seguir con vos, Mel, no quiero al Chino Luna.
- Pues si quieres seguir conmigo, seguirás – dijo Mel – pero ahora quiero verte con este muchacho, a ver que tal, estas diversiones son así, si no, lo nuestro se termina aca.
- Esta bien – dijo Geri – si no tengo alternativas. Así será.
Y entonces, ante la mirada de Carla y Mel, Geri se arrodilló y empezó a sacarle las zapatillas al Chino Luna, luego las medias, y cuando el futbolista quedó descalzo, despedía un olor a Queso tan intenso como asfixiante, Geri cayó rendida ante esos pies y Mel, a pesar de su lesbianismo, también, las dos empezaron a chupar, lamer, rendir y besar los pies de Carlos Luna.
- Nunca me creí capaz de despertar tales pasiones – dijo Carlos Luna – y yo que me consideraba un Quesón de segundo orden.
Lo cierto es que las dos mujeres quedaron rendidas ante los pies del Chino Luna, y este debió enfrentarse a algo inesperado, que era coger con las dos minas, algo que supo resolver muy bien, pues cogió con las dos, primero la penetró a Geri, y luego a Mel, que a pesar de ser lesbiana, estaba como en trance, ida, pero llena de gozo y placer. Las dos mujeres quedaron hechas una piltrafa.
Carlos Luna ahora debía asesinarlas a las dos, fue entonces cuando Carla Gugino, le dio una gran lanza ninja, y le dijo:
- Hazlo con esto, Carlos Chino Luna.
El goleador de Tigre agarró entonces la lanza ninja, Carla gritó:
- ¡Chicas! ¡Parense!
Obedientes las dos chicas se pararon (habían quedado tendidas en el piso, exhausta tras el sexo con el Chino Luna) y fue entonces ahí cuando Carlos Luna gritó:
- ¡Queeeeeesssssssssoooooooooooooooooo! – y lanzó la lanza, valga la redundancia.
Con una puntería precisa, que solo un Quesón puede tener, las dos Spice quedaron lanceadas por el Chino Luna, que para rematarlas, tomó las shuriken (estrellas ninja) y las terminó de asesinar de esa manera.
- Queso, Queso – dijo Carlos Luna mientras tiraba los Queso, primero el Queso sobre Geri, luego sobre Mel, cuyos cadáveres quedaron unidos por el lanzazo.
- Maravilloso – dijo Carla Gugino – perfecto, esto ha sido sublime, que buena arma las estrellas ninjas para asesinar, hay que usarlas, yo las recomiendo.
Las Santillanas se llevaron los cadáveres…
CAPÍTULO 7 EL ENOJO DE CARLOS FERNANDO NAVARRO MONTOYA
Aunque Carlos el Chino Luna estaba eufórico ante el doble crimen que había cometido, hubo otro Quesón que estaba enojado, sí, el ya veterano Carlos Fernando Navarro Montoya, el Mono, el ex arquero de Boca Juniors, que se quejó ante Astrid Breitner.
- ¿Para que me trajeron? Se suponía que si las Spice Girls eran cinco, cinco Quesones futbolistas, futbolistas como David Beckham, cinco Quesones diferentes íbamos a asesinarlas, pero el Chino Luna asesino a dos y yo me quedé sin víctima, ¡Me atravesé toda América, de Argentina a Canadá!
- Entiendo que estes enojado Mono – le dijo Astrid – pero tienes que ver lo positivo, para el Chino Luna fue un gran asesinato, esas dos debían morir así, juntas. Pero todos los Quesones deben tener su Queso, y aca Carlos Fernando Navarro Montoya, tenes tu recompensa, Michelle Stephenson, la Spice Girl que nunca fue.
- ¿Cómo llegó hasta aca? Las otras vinieron por la tormenta de nieve, ¿Pero esta?
- Llegó en otro avión, ja, ja, iba a sumarse a las Spice, y aca esta, ja, ja, siempre hay sorpresas, nosotras somos así. Nunca dejaremos a un Quesón sin su Queso.
Carlos Fernando Navarro Montoya, aunque veterano, seguía siendo un gran Quesón, y entró a la habitación donde estaba semi desnuda Michelle Stephenson.
- ¿Cómo te llamas?
- Carlos Fernando Navarro Montoya, pero me dicen el Mono.
- Dame calor en medio de tanta nieve y tanto frío, Mono.
- Así será.
El Mono la desnudó, y tras dejarla desnuda, le puso los pies encima, la ahora conductora de la TV británica entonces empezó a lamerle, chuparle, besarle y olerle los pies, con gran intensidad, tras lo cual tuvieron sexo, y al igual que a las otras con los otros Quesones, quedo hecha bolsa, tan cansada, que quedo acostada, hecha una piltrafa, diciendo: “¿Y ahora, Mono, y ahora?”
- Y ahora, te asesinaré – dijo Carlos Navarro Montoya mientras agarraba una espada ninja, la popular ninjato (diferente a una katana) y entonces mientras gritaba “Queeeesssssooooooo” se la clavó a Michelle y así la asesino. La ninjato le quedo clavada en el pecho mientras la conductora exhalaba su último suspiro.
- Queso – dijo Carlos Fernando Navarro Montoya mientras tiraba el Queso sobre el cadáver de Michelle Stephenson.
Las Santillanas se encargaron del resto.
CAPITULO 8 “EPÍLOGO QUESÓN”
Astrid y las Santillanas llevaron a cabo el ritual, con los cadáveres desangrados de David Beckham, las Spice Girl y la Spice Girl que no fue, dicen que aplicaron antiguas técnicas egipcias para momificar aquellos cuerpos y trasladarlos a la Unidad Penal Charlotte Corday, ubicada en algún lugar de América del Sur, al otro lado de Canadá. Los cinco Quesones, todos futbolistas, dos de ellos arqueros, fueron recompensados, con sumas millonarias y un cargamento de Queso para cada uno. En cuanto a Carla Gugino, la asesina de David Beckham, también cobró una suma millonaria pero en lugar del cargamento, recibió la Orden de Su Majestad Reptiliana.
- Destruyeron la música con canciones idiotas – dijo Astrid – pero ahora recibieron su Queso. Creía ser un gran astro del fútbol, pero nunca le dio el cuero para ser el número uno, aunque tenía mucha publicidad, ahora recibió su Queso. Pudo ser una Spice Girl, pero no lo fue, ahora recibió su Queso, ¿Entonces queridas Santillanas?
- ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! ¡Queso! – repitieron las Santillanas en medio del ritual.
Y así concluye nuestro épico relato titulado “Los Asesinos de las Spice Girls”.
hola quesudos! ja ja ja creí que me iba a llevar más tiempo pero finalmente lo pude terminar en una tarde, aunque llevó bastante tiempo, espero les guste este relato epico con siete Quesos, siempre anunciado y postergado (escribí varios relatos de esto y no me habían gustado), me costo porque no conozco a las spice girls, ja ja, bueno, ahora me voy a tomar un descanso por tiempo prolongado, para preparar nuevos cuentos que serán publicados más adelante, un Queso para todos!!!!!
ResponderBorraresta bueno, bien relatados los asesinatos, y bien que los quesones sean del mismo palo, lo de la nazi y las santillanas que parece un delirio total, es lo que da le coherencia al cuento, perfecto que Beckham y las spice girls hayan sido momificadas
ResponderBorrarLA SPICE CHEESE, LADRONAS DE LA MÚSICA
ResponderBorrar¿Los Carlos se teletransportaron al Canada? solo a vos se te puede ocurrir un encuentro intimo de chiquito bossio o izquierdoz con estas minas
ResponderBorrarFalto Dumitrescu, ¿para que quiere la nazi las momias de las spice girls y de Beckham? ¿los clonaran para nuevos cuentos? gran relato
ResponderBorrarla aparicion al final de Navarro Montoya, un canto a la vida, falto Carlos Roa, otro asesino futbolista
ResponderBorrarUn relato queson, con sexo, queso, asesinatos, futbol, cierto estilo gotico, y de misterio, y por supuesto fetichismo de pies, lo que queremos, hubo otros relatos donde que un asesino y una asesina actúen juntos que no me gustaron, pero cada uno tiene su campo de acción, por eso funciono bien
ResponderBorrarignotos futbolistas argentinos asesinan a estrellas internacionales y se asocian a una asesina de clase internacional, no tiene pies ni cabeza, bah, pies tiene muchos, cuando creo que te vas a quedar sin personajes, veo que siempre inventas algo, un descanso igual no viene nada mal
ResponderBorrarme imagino al Chino Luna en la concentracion de Tigre o al Hacha Quintana en la de Argentinos, cuando sus compañeros le dicen "che como fue matar a las spice girls" ja ja ja ja
ResponderBorrarsimplemente sublime, que panzada de quesos
ResponderBorrarEste gustó más que el relato de Antonella Ramírez.
ResponderBorrarSurgió más rápido que lo esperado. Y con alto nivel de morbo.
Carla Gugino quesoneando a un deportista europeo. Como hija y hermana de quesones. Y también como tentadora en una relación lésbica con Mel B y Geri. Y efectividad las amantes lesbicas atravesadas por la misma lanza.
Las otras dos, Melanie acuchillada y Emma, a punto de ser decapitada.
También fue retorcido como Victoria fue quesoneada.
Y un bonus track para Navarro Montoya.
Un relato con varios Carlos de sudámerica y una Carla internacional. Nada menos que magistral.
La reina reptiliana, como su casa real, tiene ascendencia alemana.
No está mal un descanso, te lo ganaste con semejante relato. Aunque tal vez yo tenga alguna sugerencia.
buen relato de Quesos
ResponderBorrarla venganza de Alemania por la Segunda Guerra Mundial y el Mundial de 1966
ResponderBorrarbrillante cuento, un placer leer como estas seudocantantes son asesinadas una a una por los Carlos y les tiran un Queso
ResponderBorrarNavarro Montoya para el oscar como mejor actor de reparto
de lo mejor de todas las sagas de quesos y asesinatos
ResponderBorrarMe gustó el final. Aparte, qué interesantes me parecen las Santillanas. No he leído todos tus cuentos para saber si tienen otras apariciones, pero me da la sensación de que podrían tener su propia historia :) Saludos.
ResponderBorrarLas Santillanas han tenido múltiples apariciones en anteriores relatos. Es para buscarlo, si te gustó su partipación en este.
Borrar"Vamos a hacer lo único que sabemos hacer, sexo", jajaja finísimo Beckham. Tus cuentos son como... raros, pero entretenidos, voy a leerlos
ResponderBorrarTodo un detalle quesear al matrimonio Beckham y a las Spice a la vez, pero por separado! ;-)
ResponderBorrarCarlos Lampe atajando en la selección boliviana, seguro a la noche sale, asesina a una mina y le tira un queso
ResponderBorrarCarlos Alcaraz, que se sume a los asesinos españoles
ResponderBorrarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Alcaraz
un relato quesón de alta clase internacional
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