El Asesino de Patricia Sarán
Dedicado a El Fauno, gran inspirador de este relato
Patricia Sarán fue una modelo que alcanzó fama a fines de los 80 cuando protagonizó una escena “hot”, un cuasi desnudo, en una publicidad de una marca de jeans, ambientada en un ascensor. Una escena muy subidita de tono para aquella época por cierto.
Tras tener una gran relevancia en aquel tiempo, todo parecía indicar que en los menemistas años noventa su figura iba a tener un rol destacado, sin embargo, ocurrió todo lo contrario, quedó rápidamente sepultada en el olvido…
¿Qué paso? Esto fue lo que ocurrió…
Una tarde de primavera de 1993, Sarán concurrió a un edificio del centro porteño, esos edificios antiguos, de muchos pisos, con ascensores abiertos. Sarán buscaba casi con desesperación volver a tener la chance de filmar una nueva publicidad, o lo que sea… hasta un papelito en “Amigos son los Amigos” por ejemplo. Por eso fue a ese edificio donde había una oficina de una importante productora y empresa cinematográfica, la célebre "Piruli Filmes", líder del mundo de habla hispana.
Tras una breve entrevista en la que le dijeron a Sarán que la iban a tener en cuenta para algún breve papel en la película “Una sombra ya pronto serás”, la modelo, algo frustrada, salió de la oficina y tomó el ascensor. Para su sorpresa, al abrir la puerta del elevador, se encontró adentro con una destacada figura del fútbol argentino.
- ¡Vos sos el Mono Navarro Montoya! ¡El arquero de Boca!
- Así es, soy Carlos Fernando Navarro Montoya, así mi nombre completo, je, je.
- Deberías ser el arquero de la selección, no nos hubiéramos comido esos cinco goles con Colombia.
- A mí no me los hubieran hecho. El Goyco se comió todos los amagues. Ya estaríamos clasificados al Mundial si jugaba yo, ahora dependemos de esos repechajes con Australia.
- ¿Por qué no te convocan?
- Nací en Colombia y fui suplente en unos partidos de las eliminatorias de México 1986, cuando tenía diecinueve años, fue un error, ahora soy ciudadano argentino, para la FIFA por esos partidos me considera colombiano.
Mientras el ascensor seguía detenido, a Sarán le llamó la atención que Navarro Montoya tuviera un Queso en sus manos, enfundadas en guantes de arquero…
- ¿Y ese Queso?
- Un premio que me dieron, je, je, ser arquero de Boca tiene sus privilegios. Acordate que Parmalat patrocina a Boquita.
- En muchos países dicen que el Queso es un gran estimulador sexual.
- ¿En serio? Lo podemos comprobar nosotros mismos.
- ¿Me estas acosando acaso, Mono?
- De ninguna manera.
- La verdad, siempre, tuve ratoncitos con futbolistas como vos.
- ¿Ratoncitos? Pues puedo ser un buen ratoncito para este Queso, ¿No te parece?
El arquero de Boca Juniors apretó el botón y el ascensor se dirigió al último piso, volvió a apretar el botón rojo, y el elevador quedó detenido. En ese momento, el arquero le tocó la cintura a Sarán, que le dijo:
- Siempre fantasee con el olor de los pies de los futbolistas.
- Olerás mis Quesos si te apetece, pero déjame tocarte el culo.
Sarán se dejó tocar el culo, y el Mono le puso un dedo adentro, después ella le sacó las zapatillas, se arrodilló en el piso, siempre dentro del ascensor como una jaula… y empezó a chuparle, lamerle, besarle y olerle los pies, primero con las medias blancas que Navarro Montoya llevaba puestas después con los pies descalzos.
El goce fue intenso, sin embargo, en medio de eso, Sarán llegó a decirle a Navarro Montoya…
- Qué raro, nadie usa el ascensor.
- Es como un edificio fantasma. Quizás sea tarde, y ya cerraron las oficinas, además hay muchas dependencias estatales, los empleados públicos, se van a la cuatro de las tarde.
El ascensor aunque seguía detenido vibró cuando Navarro Montoya y Sarán tuvieron sexo en forma intensa, un gran temblor. La modelo quedó exhausta, el Mono era una auténtica máquina sexual.
- Aunque no comí el Queso, no hay dudas que es un gran estimulante sexual. Quedaste hecha bolsa.
- No doy más. He tenido mucho sexo con figuras importantes, políticos, futbolistas, y hasta con tu tocayo que hasta en Plaza de Mayo, el musulmán riojano, pero vos sos algo que excede todo.
- Será que soy un Quesón. El musulmán riojano, como vos le decís, se llama Carlos como yo, pero nunca fue ni será un Quesón, no le da la nafta, no sabe siquiera que nosotros existimos.
- ¿Nosotros? ¿Quiénes son ustedes?
- Los Quesones. Los Carlos asesinos de mujeres. Los Carlos matamujeres y tiraquesos.
- ¿Y vos sos uno de ellos? – preguntó Sarán algo asustada.
- Por supuesto, y vos sos mi próxima víctima.
- ¡Nooooooooooooooooooo!
El Mono Navarro Montoya sacó una sais, una daga de tres puntas, un arma típicamente ninja, se la mostró a Sarán y le dijo…
- Con esta arma, las asesinas profesionales del Oriente asesinan a los hombres después de darles sexo, ja, ja, hoy se invierten los papeles, un hombre será el asesino y una mujer, la víctima.
- ¡Nooooooooooooooooooo!
El arquero de Boca Juniors le clavó la sais en el cuello a Patricia Sarán, se la hundió hasta la punta, y la asesinó de este modo tan rápido como efectivo, con la rapidez de un ninja.
- Queso – dijo Carlos Fernando Navarro Montoya, mientras tiraba el Queso sobre su víctima.
El asesino abrió la puerta del ascensor y bajó por las escaleras. Las primeras horas de la noche cayeron sobre Buenos Aires, el elevador quedó detenido en el último piso, dicen que las ratas al oler el olor a Queso, se acercaron en manada al elevador y no queda nada, nada. Al día siguiente la escena estaba totalmente limpia y el edificio abrió como todos los días, era un día cualquiera más.
Leyendas noventosas que se cuentan en Buenos Aires, de aquellos menemistas años de “Un peso, un dólar”.
Carlos Navarro Montoya, un Quesón que había quedado olvidado en medio de tantos Quesos, esta teniendo su reparación histórica, a que otra figura de los 80 o 90 pudo haber quesoneado?
ResponderBorrarSusana Romero
BorrarSilvia Pérez
Elvia Andreoli
Las modelos de la telenovelo 90-60-90, como Vicky Fariña. También estaba Natalia Oreiro, pero terminaría recibiendo un queso de Sandes. ( A ver si se porta bien con Lady Dumitrescu)
Vicky Fariñas debe ser para Charly Alberti, una buena estrangulación o que la mate con los platillos
Borrarle paso a El Fauno este enlace http://cuentossangrientos.blogspot.com/2016/07/carlitos-y-la-pistola-de-clavos.html quizás necesite alguna revisión o quizás esta bien así, je, je
ResponderBorrarYo creo que el relato está muy bien.
BorrarSe podría agregar algo a Wl asesino de Catherine Fulop, con detalles que hay entre los comentarios.
BorrarY tal vez El asesino de Amalia Granata.
siempre se ve una gran tradición de Quesones bosteros por cierto...
ResponderBorrarbueno lo de desenpolvar viejas historias y convertirlas en... Queso
ResponderBorrarQue rápido salió este relato.
ResponderBorrarEs ascensor es uno de los ámbitos propicios. Estuvo bien la descripción del encuentro, de esa intensidad, antes de matarla, la agotó.
Y hasta la vista, baby.
No estuvo mal el detalle de los ratones devoradoras de famosas. Es un buen recurso, aunque no para todos los relatos. En este sirvió. Yo sospecho que no sólo fueron atraídos por el queso, sino fueron controlados por Astrid. Los vampiros suelen tener poder sobre animales. Y ella es vampira, como sus primas. Algo parecido podría pasar con jauría de perros hambrientos, pero con las más odiadas y menos talentosas.
falto que pusieras que esto esta basado en un hecho real
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