El Asesino de Nazarena Vélez
Se encontraba el fiscal Carlos Gonella en su despacho del Palacio de Justicia. Estaba aburrido, no había ninguna causa judicial que lo entusiasmara últimamente, salvo mas de lo mismo. Puso sus enormes pies talle 47, calzados con unos elegantes zapatos de color negro sobre la mesa, se los sacó y quedó así en medias.
En ese momento ingresó su secretaria, la señorita Ferraresi, se asombró al ver así al Fiscal, y no pudo evitar decirle:
- ¡Doctor Gonella! ¿Cómo pone así las patas sobre la mesa? ¡Mire sí entra alguien destacado del mundo de la justicia! ¡Algún miembro de la Corte Suprema, por ejemplo! Además
- Soy un Quesón – fue la respuesta de Carlos Gonella – y me gusta el Queso. Sacame la medias y chupa los pies, nena.
- ¡Lo denunciaré por acoso! – exclamó la Señorita Ferraresi.
- Hacedlo - le contesto muy tranquilo Carlos Gonella – pero antes proba mis Quesos, no te vas a arrepentir.
- Usted es un asqueroso, señor Carlos Gonella.
En ese momento ingresó al despacho de Carlos Gonella, que permanecía con las patas sobre la mesa, otro abogado, el doctor Matías Morla, que dijo:
- Señor Gonella, acaba de llegar Nazarena Velez, mi defendida, sobre el caso de los dichos de Federico Bal.
- ¿Qué paso? – dijo Gonella.
- Bal dijo que Nazarena Velez era una ballena de agua dulce y ahora Nazarena le va a iniciar juicio por calumnias e injurias.
- ¿Y yo como fiscal que mierda tengo que hacer? – dijo Carlos Gonella.
- Representar al Ministerio Público – le dijo Nazarena Vélez, que justo entró al despacho.
- Ohhhhhh – exclamó asombrado Carlos Gonella, que permanecía con las patas sobre la mesa.
- Me voy. Lo dejo con la señora Nazarena Velez – dijo Matías Morla, que rápidamente desapareció.
- ¡Este tipo es un asqueroso! – volvió a exclamar la señorita Ferraresi que siempre siguó así – intentó acosarme, lo denunciaré.
- ¿En serio? – dijo Nazarena Vélez.
- Le dije si quería probar mis Quesos – le dijo Carlos Gonella.
- ¿Quesos?
- Sí, estos Quesos – y Carlos señaló a sus pies – estos Quesos talle 47, que tengo.
- Vaya huelen muy bien – dijo Vélez – quisiera probarlos.
- ¡Noooooo! – dijo la Señorita Ferraresi - ¡Este tipo es un acosador!
- Disculpeme señora Velez – le dijo Carlos a Nazarena – pero antes me ocuparé de esta mina. ¿Puede esperarme afuera, señora Velez, en unos minutos me ocupó de usted.
Nazarena Velez se fue para afuera, y en el despacho, solo quedaron Gonella y Ferraresi. Carlos le dijo a Ferraresi:
- ¿Me va a denunciar?
- Por supuesto.
- Perfecto. Iremos juntos a hacer la denuncia. Soy un hombre de JUSTICIA, con mayúsculas.
Ferraresi fue al baño del despacho. Carlos Gonella sacó las patas de encima de la mesa, abrió un cajón y sacó de ahí unos guantes negros, se los puso, y de otro cajón sacó un cuchillo. Sobre el elegante traje que tenía se puso un piloto transparente, como los que se usan los días de lluvia.
Se paró y fue al baño. La Señorita Ferraresi ya estaba por salir del mismo, cuando abrió la puerta, y vio ante ella a Carlos Gonella.
- Hubieras podido probar mis Quesos. Lo siento. No tengo alternativas. Vos elegiste esto – dijo el Fiscal.
Y sin mediar más palabras, Carlos la atacó con el cuchillo a la señorita Ferraresi, y la apuñaló salvajemente. Le dio como sesenta cuchillazos, al terminar, agarró el Queso y lo tiró sobre el cadáver de Ferraresi diciendo en voz alta:
- Queso.
El cadáver quedó allí dentro del baño. Carlos se saco el piloto, se arregló, limpió el cuchillo, e hizo entrar al despacho a Nazarena Vélez. Esta le dijo:
- Debes de tener unos Quesos espectaculares.
- Los tengo – dijo Carlos Gonella.
Acto seguido, Carlos puso las patas otra vez sobre la mesa, Nazarena le sacó los zapatos, luego las medias, y empezó a chuparle, besarle, lamerle y olerle los pies. Primero el izquierdo, luego el derecho. Luego, Nazarena le empezó a hacer cosquillas a Carlos, que disfrutó mucho. Despues le chupó la pija, y el le chupó la concha y el culo. Despues tuvieron sexo, por atrás y por adelante.
- Nunca imaginé que iba a coger así en esta oficina de los Tribunales – dijo Vélez cuando terminó.
- Ahora te quesonearé.
- ¿Quesonearme?
Carlos abrió un ropero y sacó un Queso enorme, un Gruyere muy grande, lo tiro sobre Nazarena, esta por el impacto cayó al suelo, y luego sacó otra vez el cuchillo, uno igual al que había utilizado rato antes para asesinar a Ferraresi, y se tiró encima de Nazarena, apuñalándola salvajemente.
- Te daré tantas puñaladas como agujeros tiene ese Queso.
Y le dio como ciento veinte cuchillazos con heridas en todo el cuerpo. Al finalizar, Carlos Gonella, le tiró el Queso y dijo en voz alta:
- Queso.
El Fiscal Quesón, una vez más, había saciado su instinto criminal y su pasión por los asesinatos. Rato después los policías retiraron los cuerpos. El Comisario Miguel le dijo a Carlos Gonella:
- La Señorita Ferraresi vivía en Lomas de Zamora, sola, nadie reclamará el cuerpo en lo inmediato, y en cuanto a la otra, la Nazarena Vélez, diremos que fue abducida por extraterrestres. De ultima recurriremos al arte clonador de Carlos Regazzoni para que un clón de Nazarena siga recorriendo los canales de TV hablando idioteces y pavadas. Ja, ja.
- Perfecto – dijo Carlos Gonella – una vez más, el Orden Quesón ha triunfado. Será Justicia.
que delirio... pero me gusto... tiene un no se que
ResponderBorrarque grande Carlos Gonella, por más asesinatos del Fiscal Quesón... que hacía Morla en medio de la historia? ja ja ja
ResponderBorrarera hora que quesonearan a esta mina... creía que un Quesón adecuado era Carlos Bossio o Carlos Fernandez Lobbe... pero la elección de Carlos Gonella fue muy acertada... un crimen en Tribunales... para que no quede prueba alguna
ResponderBorrarsi el orden quesón triunfo entonces mejor que mejor
ResponderBorrarLo de la secretaria fue desmesurado, ahora tendrá que contratar otra. Y además no debió recurrir a su autoridad, debió persuadirla. O resignarse a que no.
ResponderBorrarIgual llegaba Nazarena. Con quien tuvo el placer, no se privó de nada. Terminó con el ritual de liquidarla.
¿Fue antes o después que la hija?
simultaneamente... ambos hechos ocurrieron el mismo día... mientras Carlos Izquierdoz quesoneaba a Barbie, Carlos Gonella quesoneaba a Nazarena
Borrara ver Fauno habría que reescribir algunos Relatos Quesones por ejemplo este http://cuentossangrientos.blogspot.com/2014/07/el-basquetbolista-asesino-brenda-gandini.html?
ResponderBorrarCreo que sí, con más detenimiento. Es una mujer bellisima hija de otra mujer bellisima.
BorrarYa que la quesoneó Carlos Delfino, podría ser algo de padre-hijo, como hicieron co Catherine Fulop y Oriana Sabatini. Lo harían con Daniela Cardone, antes de los tatuajes, y Brenda.
Claro que Daniela no sería tan suicida. Trataría de luchar, si no es obnubilada, perdiendo. Estaría bien que ambas fueran convertidas en vampiresas al servicio de Lady Dumitrescu.
Recuerdo que ambas hicieron una unproducción sexys, para Dominico, un olvidado programa de Nicolás Repeto. Como mecánicas, como sensuales policías. Eso ultimo podría ser, que sean encubiertas pero las descubran.
Podría agregarse el detalle de que alguien les ofreció refugiarse en una habitación de hotel, para ocultarse de los quesones. Pero que ellas lo desdeñen, arrepintiendose tarde.
BorrarPodría agregarse un canto tribal, con algunas Carlas invitadas.
Daniela Cardone, desnuda y quesoneada. Daniela Cardone, desnuda y quesoneada.
Brenda Gandini, desnuda y quesoneada. Brenda Gandini, desnuda y quesoneada.
Es buena la que fuma este chabon... hay que leer estos cuentos
ResponderBorrartodas quesoneadas... me fascinan los finales felices
ResponderBorrarLos quesos que se habrá comido la Vélez antes de las 120
ResponderBorrarQUE QUESONEE A LA RUBIA PERIODISTA DE LA NACION GONELLA
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