El Asesino de Celeste Muriega
Se encontraba Carlos Gonella, el Fiscal Queson, descansando en un spa de la Provincia de Entre Ríos. Alejado del estresante mundo del Derecho, la jurisprudencia y los estrados judiciales, Carlos necesitaba pasar dos o tres de total descanso. Era una jornada muy soleada, estaba sobre una pileta, descansando en una reposera, desnudo, con un malla como única prenda. Sus enormes y olorosos pies talle 47/48 sobresalían en la punta de la reposera.
Había poca gente en el Spa aquel fin de semana pues era temporada baja, digamos que se trataba de una jornada de primavera u otoño. Una chica, bastante agraciada, se acercó también a la pileta. Carlos la observó, parecía que tenía intenciones de reposar cerca de donde estaba el. Pero la chica se detuvo: no pudo aguantar el olor a Queso que desprendían los pies del Fiscal.
- ¡Qué olor a Queso! – murmuró en voz alta la chica – es ese tipo que esta ahí, que tiene pies muy grandes, no se debe lavar nunca los pies.
Carlos se dio cuenta que la chica no se acercó por el olor de sus pies. La chica se puso en la otra punta, muy alejada del Fiscal. Justo, en ese momento, se acercó un mozo, el mozo era una copia idéntica de Carlos Tevez, y todos le decían Carlitos. Le lleva un jugo y un sándwich de Queso a Gonella.
- ¡Carlitos! – le dijo Carlos Gonella al mozo - ¿Sabes quien esa chica?
- Una clienta habitual de nuestro Spa, señor Carlos, se trata de Celeste Muriega, una chica, creo que una bailarina o algo asi, me parece que trabaja en la televisión.
- Ah, muy interesante – señaló Carlos – gracias Carlitos.
El Fiscal premió con cincuenta dólares a Carlitos por la información. Cuando terminó de devorar el sándwich de Queso, Carlos se levantó de la reposera, se puso unos guantes negros, y se acercó a Muriega.
- ¡Oh, no! – pensó la chica al ver al Fiscal acercarse a ella - ¡El tipo que tiene olor a Queso! ¡Esta fuerte, es lindo, pero como huele!
- ¡Hola! – le dijo Carlos Gonella a Muriega - ¡Soy Carlos Gonella, Fiscal de la Nación! ¿No te gustaría oler mis Quesos?
- ¿Qué se propone, señor Gonella? – dijo Muriega.
Rapidamente, Carlos levantó su enorme pie derecho talle 48 y lo puso sobre el rostro de Muriega. Esta quedo como extasiada, al oler el pie de Gonella. El olor a Queso era apestoso e intenso, más fuerte que otras veces. La chica comenzó a oler, besar, lamer y chupar los pies de Carlos, primero el izquierdo, luego el derecho.
- ¿Te gustan no? ¡Soy un Quesón!
- Me fascinan, tengamos sexo, pero no aca, sino en la piscina.
- Tenes razón, no hay nadie, debemos aprovechar el momento.
El Fiscal y la bailarina se sumergieron en la piscina, y comenzaron a tener juegos sexuales, dentro de ella, primero sexo oral, después cogieron en forma intensa, desenfrenada y apasionada.
- ¿Queres más? – le preguntó Carlos Gonella.
- Quiero más – fue la respuesta de Muriega.
- Voy por más.
Carlos salió de la piscina, y cuando regresó, apenas unos tres o cuatro minutos después, tenía en sus manos enfundadas en guantes negros un enorme Queso Gruyere. Muriega no lo vio, pero también llevaba un cuchillo, sostenido con un cinto, sobre la mesa.
- ¿Un Queso? ¿Cómo vamos a tener sexo con un Queso?
- Te dije que soy un Quesón. Jugaremos con el Queso.
Carlos le tiró el Queso encima, mientras los dos estaban en la piscina. El Queso cayó encima de la cabeza de Muriega, y cuando lo despejo, vio frente a ella a Carlos con el cuchillo en la mano.
- ¿Qué significa esto?
- Soy un Quesón. Los Quesones no solo olemos a Queso, nos llamamos Carlos y comemos siempre Queso. También somos asesinos de mujeres.
- ¡Nooooo! – gritó aterrorizada Celeste Muriega.
El Quesón levantó el cuchillo y comenzó a apuñalarla en forma salvaje, ahí en la piscina, le dio como sesenta cuchillazos, uno detrás del otro. Cuando terminó, el cuerpo quedo flotando en la piscina, repleta de sangre. Carlos Gonella tiro el Queso sobre el cadáver diciendo en voz alta:
- Queso.
Rato después, el Comisario Miguel se hizo presente en el lugar. La conmoción era total, al descubrir el cadáver de Muriega flotando en la piscina, repleta de sangre, con un Q ueso alrededor. Los curiosos que estaban observando eran dos o tres decenas.
El Comisario fue a hablar directamente con Carlos Gonella. No fue un dialogo a solas, Carlitos, el camarero que parecía un clón de Carlos Tevez, se convirtió en testigo de aquella conversación.
- ¿Qué hacemos Gonella? Usted es Fiscal y maneja el Poder Judicial a su antojo.
- No manejo un carajo. Ojala lo hiciera.
- Pero usted es el asesino y el que tiró el Queso. Hay que zafar de esto. Ya van varias minas que aparecen quesoneadas y usted esta siempre cerca: Marcela Kloosterboer, Nazarena Velez, y seguramente alguna más.
- Ah, eso puede ser, aunque no es necesario que me lo recuerde – dijo Carlos Gonella - ¿Qué tal si decimos que todo fue un ataque de vampiros o del Chupa Cabras?
- Bueno, zafemos hoy con lo de los vampiros, los vampiros que no solo necesitan alimentarse de sangre, sino también de Queso. Es una boludez total, pero los políticos se la pasan diciendo boludeces y mentiras, y la gente los vota.
- Perfecto. Cerremos la causa de esa manera. La gente enseguida se olvida. Una fecha del fútbol, un escándalo en Bailando por un Sueño, alguna declaración de Fede Bal, etc.
- Usted siempre tan acorde con la justicia y la paz, Fiscal Gonella.
- Y usted siempre honrando a la Policía, Comisario Miguel.
Y la cosa quedó allí. Y aunque la noticia conmociono a la opinión pública durante un par de días, créanme gente, que al tercer o cuarto día ya nadie se acordaba.
cara de libidinoso tiene el asesino
ResponderBorrarPasa mas fotos de Muriega
ResponderBorrarLe tiro la ricota adentro.
Para ser un fiscal, le faltó imaginación para inventar una coartada. Podría haber dicho que es parte de una conspiración del Poder Ejecutivo para terminar con la independencia del Poder Judicial.
ResponderBorrarBuena víctima del queso. Y una piscina, ámbito propicio para el sexo. Podría repetirse, incluyendo la mención de que desató la bikini de la víctima elegida, de que masajeó su cuerpo, para relajarla, evitar que esté alerta para defenderse.
Una piscina es algo que también puede usarse como arma letal. En un futuro crimen quesón, se podría mantener a la víctima bajo el agua, por la fuerza. Y usar el cuchillo después, para clavar el queso al cuerpo de la víctima.
JAJAJA BUENISIMO PODRIA SEREL COMISARIO MIGUEL UN CLON DEL MALEVO?
ResponderBorrarsi sos mujer es mejor ser asesinada por un Carlos como Gonella que por un Carlos como Tevez
ResponderBorrar