El Asesino de Erika Basile
Ya se ha contado en El asesino de Julieta Kemble, que Lady Dumitrescu dejó la casa, propiedad de la Fundación Dumitrescu, en poder de los gatos liderados por Jinks. Los vecinos adaptaron a esa situación, les agradaban los gatos, les llevaban agua y comida, el alimento balanceado, preferido por los felinos. Pero no pasó lo mismo con una nueva vecina, una recién llegada, que resultó una fuente de conflictos. Quejándose de la atención de los comerciantes, acusando a los hombres del barrio de mirarla con las intenciones, que la basura, que el espacio para estacionar. Especialmente entre quienes la reconocían, sabían que se trataba era Erika Basile. -¿Y esa quien se cree que es? -Erika Basile Alguien temible –contestó una vecina- Acusó falsamente a Pablo Rago. -¿Pablo Rago? ¿El de Amigos son los amigos, con Carlos Calvo? -Ese mismo. Y por su culpa, no pudo participar de la promoción de El robo del siglo. La conversación se desvió a comentar la película, que las actuaciones, que el argument