Una tarde, el “influencer” y “actor” Lizardo Ponce se encontraba en un estudio de Televisión para empezar a ensayar una nueva participación en el “Cantando por un sueño”, los típícos programejos para continuar entreteniendo a la gilada. Para respetar las normas de distanciamiento social, Lizardo estaba totalmente solo, en un lugar bastante oscuro. Tomó el papel que le dieron y empezó a cantar aquella canción, alguna cumbia cumbianchera, nada de música de rock nacional. Seguramente un tema pedorro que no vale la pena ni mencionar. -          Buenas tardes Lizardo – escuchó entonces Lizardo una voz femenina. Para su sorpresa, Lizardo vio avanzar ante el a una chica, muy bella, y muy joven, se trataba de la actriz Carla Quevedo. -          Hola – dijo Lizardo extrañado ante esa presencia femenina ante el - ¿Quién sos? -          ¿No me conoces? Soy Carla Quevedo, la actriz que hizo de Alicia Muñiz en la serie “Monzón”. -          Ah mira vos – le dijo Lizardo, que en realidad poco sabía d

Una nueva noche triunfal para el basquetbolista Carlos Matías Sandes que volvió a brillar con las clásicas “fajas de Sandes” en un partido de la Liga Nacional. Debió haber sido una noche de euforia para nuestro basquetbolista, nuestro querido Quesón, sin embargo, la alegría estaba como empañada por el hecho de que su esposa, María Eugenia Ortega, conocida como Maru Sandes, no había estado aquella noche viendo el partido, algo muy extraño, Maru era fanática del básquet y nunca faltaba. Carlos Matías llegó a su departamento y para su sorpresa, Maru, no estaba, tranquilo, dejó sus cosas, no se cambió, y sacó un enorme y gigantesco Queso Emmenthal de la Bodega de Quesos que tenía en su hogar. Se lo comió todo. No dejó ni los agujeros del Queso.  Cuando terminó de comer el Queso, por fin regresó su esposa, Maru.  - ¿Qué paso? Creí que ibas a ver el partido. Hoy fue otra noche mágica, la muchedumbre me aclamó por mis fajas, las famosas fajas de Sandes. - No pude ir Mati. Una amiga promoc

Natalia Jersonsky es famosa por su trabajo en ESPN Redes donde se hizo conocida como entrevistadora conocida como “Nati Jota” o “Nati J”. Por su trabajo de “influencer” suele publicar toda su vida en Twitter, Instagram y YouTube. Así fue con su romance con el rugbier chaqueño Bruno Siri, se conocieron en unas soñadas vacaciones en el Caribe y ella lamentó no haberlo conocido antes, eso fue en enero de 2018, en noviembre de 2019, llegó la separación. Ella lo lamentó en las redes diciendo “Nadie murió de amor”, al rugbier en cambio, pareció importarle poco y señaló simplemente en su Instagram una foto con cara de asesino y una simple palabra “resilencia”. Si el rugbier se hubiera llamado Carlos, y no Bruno, cualquiera hubiera dicho que en la foto que publicó en Instagram puso cara de Quesón y que se preparaba a tirar un Queso, haciendo gestos que solo un Quesón puede realizar cuando esta por asesinar a una mujer. - Lamento no ser Quesón – pensó Bruno – debería asesinar a Nati Jota, per

(A sugerencia de EL FAUNO) Corría el año 1981 y la Argentina seguía sumergida en la dictadura militar, por eso al año siguiente los militares genocidas recurrirían a la loca aventura de la Guerra de Malvinas, pero eso no es tema del que nos ocupemos en este Relato. Para el mundo de la farandula, con la TV a color recién inaugurada, 1981 será recordado como el año en que vino Frank Sinatra, el auge de las películas de Olmedo y Porcel, y el enorme éxito televisivo de “El Rafa”, una telenovela semanal  protagonizada por Alberto De Mendoza y Carlos Calvo, que hacía de “El Cholo”, el hijo del Rafa. Dicen que en aquellos días en que Sinatra visitaba la Argentina, se ofreció una fiesta de disfraces a la cual concurrieron muchas personalidades de la farandula. Carlos Calvo (en adelante simplemente “Carlos”) era uno de ellos, la vedette Adriana Aguirre (en adelante simplemente “Aguirre”) era otra, curiosamente los dos fueron con un disfraz similar, el de vampiros. Pese al disfraz, o quizás debi