La Asesina de Fer Dente y Martín Bossi
Una tarde, Carla Conte, recibió una invitación para ir a ver el espectáculo “Kiks Boots” con Fernando (Fer) Dente y Martin Bossi. Al ver la entrada, nuestra conocida asesina pensó: “Un gay que proclama su homosexualidad a los cuatro vientos y otro que reprime su condición, pero que es tan gay como el otro, je, je”. Carla agarró la cartera, y como suele hacer una asesina de su condición, se puso los guantes, y metió en la cartera, un puñal, un revolver con silenciador con todas las balas cargadas, y dos Quesos Mini Fymbo, de Marca Sancor, esos que se compran en cualquier supermercado.
- No es la idea asesinar a alguien hoy – dijo Carla en voz alta mientras se veía en el espejo – pero soy una asesina, una Quesona Asesina, y sí se presenta alguna oportunidad de asesinar a un chabón, no la voy a desperdiciar. Queso.
Carla fue a ver el espectáculo, sintió que mucha gente del público la miraba, y que una vieja jubilada le dijo a otra:
- ¡Mira esa es Carla Conte! ¿Pero no había sido estrangulada por Carlos Roa?
Carla miró a las dos viejas, que se quedaron como paralizadas, y siguió su camino.
- No entiendo porque la gente dice eso – pensó Carla – no es la primera vez que lo escuchó, aunque últimamente lo escuchó demasiado seguido. Hubiera matado a las dos viejas, pero tengo mis códigos, y tengo que respetarlos, soy una asesina de hombres, solo asesinó hombres. Los Quesos son para ellos.
Carla se sentó a ver el espectáculo “Kiks Boots”, al lado de ella estaban las dos viejas jubiladas. Kinky Boots es un musical de Broadway con música y letras de Cyndi Lauper y un libro de Harvey Fierstein. Basado en la película británica de 2005 Kinky Boots, escrita por Geoff Deane y Tim Firth y principalmente inspirada en hechos reales, el musical cuenta la historia de Charlie Price. Dente hacía del tal Charlie, mientras Bossi del otro personaje, un ser ambiguo en su sexualidad, un Drag Queen, un ser nacido varón que se viste de mujer, aunque sin ser oficialmente un travesti, y cosas por el estilo.
- Un claro retrato de lo que son Dente y Bossi – pensó Carla – ninguno de los dos actúa, hacen de lo que son.
A Carla el espectáculo le gustó mucho y al finalizar, aplaudió de pie, muy contenta por el show. Las viejas jubiladas en cambio quedaron ofendidas y era claro que les había gustado una chota el espectáculo.
- Que horror – dijo una de las jubiladas – voy a exigir que me devuelvan la plata.
- ¿Y que querían? – les dijo Carla – Es Kinky Boots, no es la Filarmónica de Londres interpretando los conciertos de Beethoven o Mozart.
- Usted callese – dijo la vieja, algo envalentonada – usted esta muerta, Carlos Roa la asesinó y le tiró un Queso.
- ¡Ja, ja, ja! – le contestó Carla - ¡Vuelvan al geriátrico, viejas de mierda!
- Volveremos al geriátrico, pero esto tendrá un precio, no te saldrá gratis, Carla Conte – dijeron las viejas jubiladas.
- Maldita sea – murmuró Carla Conte mientras salía del teatro – no quería asesinar a nadie hoy, ya cometí muchos crímenes, y despues del asesinato del paralítico ese, tengo que hacer buena letra, pero ¡Qué ganas tengo de asesinar a un par de chabones ahora!
En ese momento, la asesina vio el cartel de Kinki Boots, y al mirar la figura de Dente y Bossi, con las botas, le pareció algo muy erótico y provocativo, pensó entonces:
- ¿Porqué no? Al fin y al cabo, asesinar es difícil la primera vez, pero para mí es solamente Queso. Queso.
La asesina volvió a entrar al teatro, mientras toda la gente se iba, una gorda, con pinta de alemana, cuasi una oficial nazi de las SS, personal de seguridad le dijo:
- ¿Qué hace? La salida es por alla, no hay una segunda función.
- Voy a saludar a los actores, soy Carla Conte, modelo, actriz y presentadora.
Enseguida llegó al camarín de Martín Bossi, Carla tocó la puerta, el actor preguntó la puerta y cuando la asesina dijo “Carla Conte”, el actor no dudo y dijo: “Adelante”.
- ¿Cómo estas Martín? – le dijo Carla – Vengo a saludarte estas perfecto en la obra, una actuación fenomenal, nunca me imaginé que estarías tan bien en ese papel.
- Gracias piba, gracias – le dijo Bossi – un papel que me sienta muy bien.
- Y sí, la verdad que siendo tan gay, es un papel que te sienta muy bien.
- ¿Por qué decías que soy gay?
- Porque lo sos, no entiendo porque no lo reconoces. Y si no lo sos, demostralo.
Carla Conte abrió su vestido, y dejo caer la ropa al piso, quedando totalmente desnuda.
- ¿Y, Martín Bossi, M, como el Vampiro de Dusseldorf, te gusto o no?
- Soy como el Vampiro de Dusseldorf – dijo Bossi.
Bossi se tiró encima de Carla, que le puso los pies encima, y quedó como arrastrado, en el piso, era evidentemente que a Bossi no se le paraba, por más que Carla le hiciera un streap tease, cosquillas en todo el cuerpo, caricias, no pasaba nada.
- Bueno – le dijo Martín – ahora sabes la verdad, soy gay, quizás algún día lo diré, mira Novaresio el tiempo que se tomó.
- No importa – dijo Carla, algo decepcionada – se cuando me toca perder, aunque no seré yo quien pierda hoy, sino vos.
Carla sacó entonces el revolver con silenciador y apuntó a Bossi.
- ¡Nooooooo! – gritó Bossi.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Seis disparos, nadie los escuchó, la asesina usó silenciador y al finalizar, arrojó el Queso sobre el cadáver de su víctima.
La asesina salió del camerino y fue al de Fer Dente, toco la puerta, y el actor preguntó quien era y al escuchar “Carla Conte” la hizo pasar.
- ¡Carla! – exclamó Fer Dente - ¿Qué haces aca?
- Con vos ni siquiera voy a perder el tiempo – dijo Carla – estaba indecisa si asesinar a vos o a tu hermano, el imbécil ese de Tommy Dente, pero veo que tu turno llegó primero, ja, ja.
- ¿Qué estas diciendo, Carla? – preguntó extrañado, con horror y espanto, Fer Dente.
Carla sacó entonces el revolver con silenciador y apuntó a Dente.
- ¡Nooooooo! – gritó Dente.
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Seis disparos, nadie los escuchó, la asesina usó silenciador y al finalizar, arrojó el Queso sobre el cadáver de su víctima.
- Queso – dijo Carla Conte – Fernando Dente.
La asesina ya no tenía balas en su cargador, y con una extraña mezcla de satisfacción y resignación a la vez, no del todo satisfecha por los dos asesinatos cometidos, y engrosados a su larga lista de víctimas, pero al mismo tiempo con la tranquilidad del deber cumplido, se alejó del lugar.
Le importó un rabano, o mejor dicho un Queso, el escándalo que se armó en el teatro y el impacto mediático que ese par de crímenes generó, una conmoción de enormes proporciones, tampoco que la gorda alemana fuera acusada de dos crímenes que no había cometido.
- Ich bin unschuldig, ich bin unschuldig, der Mörder ist Carla Conte – decía la gorda, que significa “soy inocente, soy inocente, la asesina es Carla Conte”.
- ¿Carla Conte? – dijo el Comisario Miguel - ¡Si esta muerta, asesinada por Carlos Roa, yo mismo he visto el cadáver! ¡Lleven a esta rea!
Ya otra vez en su departamento, Carla Conte, algo más aliviada y contenta, se miró al espejo y dijo:
la verdad no me gusto, me parece que Carla Conte merecia un cuento mejor, igual creo que quisiste darle como un halo de misterio, eso de que culparan a la nazi, evidentemente generará algún episodio en la prisión nazi, quizás Breitner quiere toquetear a Carla Conte, al fin y al cabo esta ya tuvo un affraire con Rincón
ResponderBorraren el elenco de El Marginal tenes varias potenciales víctimas para Carla Conte
ResponderBorrarle agregaría unos cambios, que se yo, algo que genere terror en las víctimas, por ejemplo, les podría mandar un Queso por correo a cada uno, despues asesinarlos al mismo tiempo, en la misma habitación, obligarlos a tener sexo entre ellos, actuar ella como una especie de violadora, con sadomasoquismo, se puede mejorar, que rol cumplen las viejas jubiladas?
ResponderBorrarNo es el mejor cuento de Carla Conte, pero no está mal como relleno.
ResponderBorrarEl comisario podría inventar algo mejor, la impunidad le está arruinando la imaginación. Está claro que Carla Conte esta viva, es la conductora de Confrontados. También estuvo en Tu fabuloso finde, con Diego Pérez. Podría decir que la asesina fue una impostora, como la que fue asesinada.
Aníbal Loctoki no es para Carla Conte. Es para las Ravelias Zamas, para que se revele que la doble de Valeria Mazza es la madre de la tatuada. Lo que podría ser porque ambas fueron asesinadas por quesones y volvieron. La madre podría caer en una trampa de cirujana, rescatada por la tatuada y que ambos lo maten juntos.
Chano Charpentier sí es para Carla Conte. Que la excusa sea la participación en un videoclip, tal vez como bailarina. Y luego, Game over.
otro cuento mañisimo de Carla Conte
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