La asesina de Nicolás Ripoll
Una antigua imagen de "La Asesina de Nicolás Ripoll" donde la asesina parece una asesina al servicio de la Yakuza, la mafia japonesa
Nicolás Ripoll era un exitoso modelo, que estaba haciendo un gran desfile para la prestigiosa firma "Valentino". Ravelia, la Quesona Asesina, lo había elegido como víctima, y fue a ver aquel desfile. Al finalizar, Ravelia fue a seducirlo.
- Excelente Nicolás - dijo Ravelia la Quesona - fue un gran desfile.
- Te agradezco mucho - dijo Nicolás, que no le llamó la atención ver a una mujer tan igual a Valeria Mazza.
- ¿Te gustaría pasar la noche con Valeria Mazza?
- Valeria Mazza esta muerta, fue asesinada por el basquetbolista Carlos Delfino, vos sos alguien muy parecida, dejame pasar.
- ¿Dejame pasar? ¿Es que acaso sos gay? ¿No te gusto Nicolás?
- No me molestes nena, a vos que te importa si soy gay, o soy hetero, o juego un tiempo para cada equipo, aire, dejame pasar.
Ravelia quedó masticando bronca, pero no le importó: la venganza sería terrible.
Ocurrió entonces que el modelo Nicolás Ripoll regresó del desfile a su lujoso departamento de Puerto Madero. Traspasó la puerta, sin darse cuenta que detrás de él, esperándolo, estaba Ravelia, la Quesona Asesina.
Nicolás se sentó en un gran sillón y empezó a sacarse los zapatos. La chica, con la frialdad que solo las grandes criminales tienen, se acercó en forma sigilosa a donde estaba el modelo, y con gran rapidez, le rodeó el cuello con una soga de gran tamaño.
Nicolás intentó defenderse, pero la asesina, dueña de una gran fuerza, lo estranguló en forma lenta pero segura. Lo fue dejando sin aire, retorciéndolo como si fuese una culebra. Cuando terminó de asesinarlo, con el cadáver sobre el piso, le tiró un Queso.
- Nicolás Ripoll. #Queso – dijo entonces en voz alta.
Como era habitual en ella, la asesina se llevó los zapatos talle 44 de su víctima como trofeo.
No conviene hacer enojar a la quesona primordial, puede matar sin otorgar el último deseo.
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