La Asesina de Dolph Lundgren


Se encontraba Carla Conte, muy tranquila, descansando en su departamento, cómoda, acostada sobre un sofá y apoyando sus pies sobre una pequeña mesa ratona, cuando recibió un mensaje.
Era de Carlos Luciano Raúl Giacobone, simplemente “Giaco” en su WhatsApp su contacto con la organización. El mensaje, claro y directo, no admitía dobles interpretaciones.
“Quesona necesitamos tus servicios. Es muy importante. No falles. Te esperamos lo más rápido posible en el Hotel Hilton, en Puerto Madero”.
Carla leyó el mensaje y pensó:
“Vaya, vaya, parece que tengo que quesonear a un chabón, ¿Será un Quesudo o un Quesón? O quizás ambas cosas”.
Carla se vistió con una ropa muy seductora, se puso los guantes negros en las manos, y en una cartera guardó un puñal, un revolver con silenciador, bien cargado, una soga, y un Queso Miny Fymbo. Sin tardar, la Quesona, ya estaba en Puerto Madero.
Carlos Luciano Raúl Giacobone la estaba esperando. Carla se acercó al Quesón. Nunca le tuvo ninguna simpatía. Pero era su contacto con la organización y no le quedaba otra que tener contacto con él.
“En alguna ocasión lo quesonearé a este Quesón” pensó Carla.
Giacobone le dijo a Conte:
“Una misión muy especial Carla. La única que la puede ejecutar con precisión sos vos. No hay otra”.
“¿De qué se trata Giacobone? ¿Tengo que quesonear a un chabón?”
“Sí, de eso se trata, está el actor Dolph Lundgren en el Hilton. Hay que quesonearlo. Lo tenés que quesonear”.
“¿Dolph Lundgren?”


“Un actor sueco. Muy rubio. Muy fortachón. Mide 1,96 metros y calza 46. El que hizo a Iván Drago en Rocky IV, a He Man, a The Punisher…”
“Así, ya se que de quien se trata. Sí, será bueno tirarle un Queso. Pero necesito un Queso muy grande y un arma muy buena”.
“Tranquila Carla. El Queso lo tenés acá, mirá y el arma también”
Giacobone le entregó a Carla, una enorme, cuasi gigantesca, horma de Queso Emmental y una espada, muy pesada, como las que se usaban en la antigüedad.
“Perfecto, me disfrazaré con una ropa medieval, como una asesina de ese tiempo” dijo Carla Conte y así lo hizo.
Un rato después se encontraba en la habitación con el actor sueco, que no hablaba una palabra en español, y  la esperaba acostado, desnudo, con los dos enormes pies para adelante.
“Hello girl, i’m waiting for you, what’s your name’”
“Carla, la Quesona, in English I am Carla, The Cheese Girl”


Carla comenzó a olerle los pies a Lundgren, que no olían a nada, gran decepción, le empezó a hacer cosquillas, con una pluma, primero en los pies, luego en todo el cuerpo. La asesina, entonces, agarró el Queso, y cortó una parte en cubos, tirándoselos en el cuerpo a Lundgren.
“Cheese, cheese, cheese” decía el sueco mientras una lluvia de cubos de Queso caía sobre su cuerpo.
Al sueco le gustaba mucho, y después de una buena fellatio, donde ella le chupó la pija, tuvieron sexo, muy intenso.
La verdad que a Carla mucho no le gustó, pero el sueco estaba muy contento, sonriendo y hablando pelotudeces en inglés, una tras otra, que no vale la pena repetir aca.
Carla, vestida como una asesina medieval, resolvió cumplir con su objetivo, tomó entonces la espada, mientras Lundgren, la miraba sorprendido. No tuvo tiempo de nada, Carla levantó la espada, y le cortó el cuello, primero de izquierda a derecha, con un tajo muy profundo, luego de derecha a izquierda, entonces la asesina agarró la espada y la clavó en el cuerpo de Lundgren, que ahí quedó muerto, y entonces Carla le tiró el Queso.


- Queso – dijo en voz alta la Quesona.
- Qué idiota este sueco, menos mal que ya lo asesiné – pensó la asesina mientras se retiraba del lugar – pucha ahora me tengo que fumar a este Giacobone.
Carla Conte llegó adonde estaba Giacobone, que sonriente, le dijo:
- Perfecto Carla, misión cumplida. Te aseguró que en tu CBU la Organización ya depositó los cien mil dólares que esta misión valía.
La Quesona tomó su celular y comprobó que el depósito estuviera hecho en su cuenta. Efectivamente así era.
- Mejor cumplida estará la misión la noche en que te asesiné – dijo Carla Conte mientras de la cartera sacaba el puñal.
- ¿Qué decís loca? – le dijo Giacobone.
- Ya escuchaste, Carlitos – le dijo Carla Conte – o ¿Preferís que te llame Raúl Giaco o Luxiano Bone? 
Carla, con el puñal en la mano, comenzó a acercarse a Giacobone, que aterrorizado retrocedió a la pared, donde quedó arrinconado. Entonces Carla lo apuñaló. Cuando terminó de asesinarlo, le tiró el Queso Mini Fymbo diciendo en voz alta: 
- Queso.
La asesina abandonó el lugar, se dio cuenta que en apenas dos semanas, había asesinado a dos Quesones, el tenista Carlos “Charly” Berlocq y ahora el actor, Carlos Luciano Raúl (“Luxiano Bone” o “Raúl Giaco”) Giacobone… ¿Tomarían los Quesones una represalia contra ella?


Comentarios

  1. Carla Conte, una bella y letal asesina, muy eficiente. Si tomaran una represalia contra ella sería extremadamente gore, luego del sexo, por supuesto. Pero es mejor que siga haciendo de las suyas.

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  2. ¿Y que tal de las fotos que hizo para una revista de computadoras, como enfermera? Carla podría vestirse así para tender una trampa a un objetivo.

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    1. gran idea... algún deportista que podría ser víctima de esta Quesona? Un periodista o figura de la TV? Martin Ciccioli tal vez? (Lo podría estrangular o asesinar a balazos?

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